* Publicistas buscan acuerdo con GDF, INVEA y
SEMOVI para frenar detenciones arbitrarias; denuncian que en los últimos meses
les han quitado más de 200 unidades con publicidad móvil.
México, D. F. | 26 mayo de 2015
Tribuna Libre.- A fuerza de
golpes, patadas y empellones, la protesta organizada por el Consejo Mexicano de
Publicidad Móvil y sus 40 afiliados, se vio interrumpida antes de iniciar
debido a las amenazas y uso ilegal de la fuerza por parte de 70 granaderos
quienes detuvieron la caravana de 50 vehículos antes de que se incorporaran a
Calzada de Tlalpan, coartando así el derecho constitucional a la libre
manifestación.
La movilización
tenía como meta llegar al Zócalo de la Ciudad de México para exigir al gobierno
de Miguel Ángel Mancera espacios de diálogo y negociación toda vez que en los
últimos tres meses las empresas dedicadas a la publicidad sobre automóviles han
sido víctimas de constantes detenciones, así lo denunciaron Arturo Marín,
Susana Herrera, Marco Antonio Arellano y Salomón Alcalá, presidente del Consejo
Mexicano de Publicidad Móvil.
En este sentido,
explicaron que la nueva Ley de Movilidad tiene múltiples vacíos legales en
cuanto a la publicidad sobre automóviles, lo que ha dado pie a detenciones que
ocurren de forma arbitraria sin ofrecer mayor explicación a los conductores de
dichos vehículos. El número de vehículos detenidos ya llega a 200.
Arturo Marín
denunció que las autoridades del Instituto Nacional de Verificación
Administrativa (INVEA) y de la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) han estipulado
multas estratosféricas, de hasta a 40 mil pesos por unidad para poder
retirarlas del corralón.
Siguiendo una
línea similar, en esta ocasión la movilización de publicistas fue violentamente
reprimida por los representantes de la Secretaría de Seguridad Pública quienes
amagaron a los manifestantes con llevarse 6 vehículos particulares al corralón
para permitirles realizar la movilización, sin embargo, tras llevarse los
vehículos las autoridades no permitieron que la marcha iniciara su camino, es
decir se llevaron los 6 vehículos y no les dieron oportunidad de manifestarse.
Los conductores de
los vehículos publicitarios, en mayoría hombres y mujeres de la tercera edad,
resultaron golpeados, agredidos y estafados por las autoridades; no obstante,
amagaron con continuar la movilización hasta obtener una respuesta por parte de
las autoridades del transporte de la Ciudad de México.