Xalapa, Ver. | 14 marzo de 2017
Tribuna Libre.- El día de ayer, el Gobernador panista Miguel
Ángel Yunes Linares tomó la decisión política de encarcelar al Dr. Flavino Ríos
Alvarado, reconocido abogado, notario público y político de amplia trayectoria
en el Estado de Veracruz.
Flavino Ríos es un político profesional,
militante priista distinguido, producto de la meritocracia y la congruencia,
que en todos los cargos que ha desempeñado se ha caracterizado por su
disposición al diálogo, la construcción de acuerdos y el respeto a la ley.
Ha quedado en evidencia que en Veracruz,
todos los que disentimos de la manera de pensar del actual Gobernador, vivimos
en un estado de persecución política permanente; donde la Fiscalía del Estado
es una herramienta del poder, que transgrede la ley y acomoda sus
investigaciones al servicio de la política partidista.
El propio doctor Ríos Alvarado, el día de
ayer, manifestó que enfrentará esta circunstancia con tranquilidad, porque,
según sus propias declaraciones, él no ha cometido ningún delito y demostrará
su inocencia. Incluso, señaló su confianza en la aplicación de la justicia y en
las autoridades judiciales para demostrar su inocencia.
Ante el escenario de persecución política,
con una agenda electoral clara, esta dirigencia, un servidor como Presidente
del Comité Directivo Estatal, los sectores y organizaciones que forman parte de
él y diversos representantes populares veracruzanos de nuestro partido,
asumimos una posición crítica y denunciamos la actuación de un Gobernador que
utiliza la Fiscalía General del Estado, todo el aparato de seguridad y
probablemente alguna parte del Poder Judicial, para sus objetivos insaciables
de venganza y el intento desmedido de amedrentar a la oposición.
Los priistas, como oposición, debemos
contener el poder autoritario, populista y mediático que el Gobernador ejerce,
con el único objetivo de enrarecer el clima político de la entidad en este 2017
y construir un mandato de poder absoluto.
La política debe ser el ejercicio más alto
del sentido de la responsabilidad, el reconocimiento del disenso y el respeto
irrestricto de las opiniones que no siempre son coincidentes.
Desde esta trinchera, respetamos lo que nos
ha enseñado la historia del mundo: nadie es poseedor de la verdad absoluta y
nadie, nunca, debe usar el poder para intereses mezquinos.
Los priistas de Veracruz, en esta nueva
etapa, hemos hecho un profundo acto de conciencia. No olvidamos los agravios
del pasado. Reconocemos nuestros errores, pero nunca renunciaremos a defender
las causas justas del pueblo de Veracruz, a sus ciudadanos y a sus
instituciones.
Ante los escenarios de violencia desbordada
que vive Veracruz y los índices de delincuencia históricos en estos primeros
tres meses de gobierno, es totalmente inconcebible que las tareas de
impartición de justicia en el estado y los recursos de las instituciones estén
dirigidos únicamente a satisfacer la voluntad particular del Ejecutivo.
Esta dirigencia exige que se preserve el
estado de derecho, que el procedimiento jurídico-penal que enfrenta el Dr.
Flavino Ríos Alvarado se lleve con todas las garantías constitucionales que nos
asisten a todos los mexicanos y que las comisiones Estatal y Nacional de los
Derechos Humanos revisen cualquier posible inconsistencia jurídica que afecte
las garantías de un ciudadano veracruzano.
Desde aquí, alzamos la voz por la revisión
inmediata de la actuación de la Fiscalía, de su titular y de todos aquellos
funcionarios que están involucrados en esta evidente transgresión a la ley, y
en muchas más que anónimamente y en el rostro de cualquier veracruzano pudieran
existir.
También exigimos que en todas aquellas
denuncias en las que está involucrada la “familia en el poder” o actores que
son protegidos por ellos mismos, se actúe con la misma celeridad y rapidez.
Ha llegado el momento de que los priistas
seamos una oposición real y contundente en Veracruz; no podemos ser partícipes
y mucho menos permanecer estáticos mirando cómo se violan los derechos y
garantías de éste o de cualquier ciudadano.