Hipocondriacos
Jorge
Arturo Rodríguez | 13 Julio de 2017
Tribuna Libre.- Me gusta desearle a la gente buena suerte y
salud (lo de Dios te bendiga, a veces). Es lo mínimo que se debería ofrecer en
estos tiempos de inseguridad –debo decir de agresividad y demencia- y de un
deterioro ambiental que nos arroja a la cloaca sin remedio. A diario me
esfuerzo por levantarme con el pie derecho, enderezar mis ánimos con suspiros
de esperanzas y buenaventura, y encomendarme a Dios (por si las dudas). Incluso
cuando me levanto con el pie izquierdo, pienso que en realidad he dormido con
la cobija en el suelo. Son descuidos nocturnos: los sueños (más las pesadillas)
a veces son muy traicioneros. Pero de que la vida se va, se va, ni quien lo
niegue, se va quién sabe adónde, pero de que se va, se va. (¿Por qué digo
esto?).
Vivimos tiempos paradójicos, y con tanta
información ya no sabemos de qué color es el viento, y el resultado es que de
todo nos enfermamos. Como aquel chiste: “Llega un enfermo a ver al médico y le
dice: -Doctor, cuando me toco aquí me duele y aquí también y aquí y aquí... A
lo que el médico le contesta: -Amigo, usted lo que tiene es el dedo lastimado…”
Hace unos días leí lo siguiente: “Me duele
mucho el estómago, creo que es una infección”, expresó Claudia. La solución fue
tomarse un antibiótico que su madre le recomendó por la experiencia: “Tómalo, a
mí me funcionó, y con las pastillas que me sobraron seguro te alivias”, aseguró
la señora Isabel.
“A casi tres años de aquel suceso, todos los
integrantes de la familia Álvarez Cruz han presentado resistencia bacteriana,
es decir, que cuando han padecido una infección, los antibióticos no sirven
para curarlos.
“Carlos Eduardo Pérez Díaz, jefe del Servicio
de Infectología en el Hospital Universitario de La Samaritana, en Bogotá,
Colombia, y Rafael Ricardo Valdez Vázquez, infectólogo del Hospital Ángeles en
México, advirtieron en entrevista que si no se trabaja en la educación y buenas
prácticas sobre la ingesta de antibióticos, para el año 2050 morirán más
personas a causa de bacterias que por enfermedades crónicas como cáncer,
diabetes o alguna otra como VIH, “es más probable que mueran millones de
personas por bacterias extremadamente resistentes, que por estas afecciones”.
(eluniversal.com.mx,10-07-17). Tons, ¿qué hacemos? De antemano sabemos que hay
una deficiencia médica hospitalaria que se recrudece, pública o privada.
El caso es que cualquier cosa nos enferma.
Vaya, hasta “Trump se ‘vacuna’ contra la corrupción mexicana” (revista Proceso
9-07-17): “El presidente estadunidense Donald Trump dio la siguiente orden a
ejecutivos de su gobierno: redactar un informe de cada encuentro, sea oficial o
casual, con cualquier funcionario mexicano, para evitar alguna conexión ante
eventuales acusaciones de corrupción”.
Yo, la verdad, padezco alergia a la pendejez.
¿Cuál es el remedio?
Los días y los temas
Comparecerá el titular de la Secretaría de
Seguridad Publica del Veracruz ante diputados de la LXIV Legislatura estatal.
La pregunta es: ¿mejorará con ello la seguridad de los veracruzanos?
De cinismo y anexas
Un amigo me preguntó: “¿Qué es lo mejor de la
enfermedad de Alzheimer?” Como últimamente se me empieza a olvidar todo, no
supe contestarle (no es que sea pendejo, eh). Me dijo: “a) Que haces nuevas
amistades con las enfermeras todos los días; b) Si estás casado, todos los días
vas a conocer a una mujer nueva, te la vas a llevar a la cama ese mismo día, y
nunca más vas a volver a saber nada de ella”.
Super entendí.