Ciudad de México. | 12 agosto de 2017
Tribuna Libre.- La presidenta nacional del Partido de la
Revolución Democrática, Alejandra Barrales, aceptó ante la Comisión Nacional
Jurisdiccional de su partido que sí violó los estatutos perredistas al ocupar
simultáneamente la presidencia nacional y un escaño en el Senado de la
República, pero que lo hizo por el bien de éste.
La líder nacional del sol azteca fue
denunciada ante la Comisión Jurisdiccional hace unos meses y, como parte del
procedimiento abierto en su contra, ayer estaba citada para comparecer ante ese
órgano, aunque finalmente envió a un personero que simplemente entregó un
documento con sus alegatos.
En este documento, del que El Financiero
tiene copia, Barrales esgrime tres razones por las cuales ha ejercido simultáneamente
los dos encargos, pese a que el Artículo 111 del Estatuto lo prohíbe
expresamente.
La primera razón que señala es que “el
artículo 111 es anticonstitucional, ya que ni la Carta Magna ni las leyes
reglamentarias en materia electoral existe la prohibición de que un dirigente
partidista pueda ser senador o diputado”.
El segundo alegato de Barrales del porqué el
ejercicio de dos encargos se refiere a la situación por la que, en el momento
en que decidió regresar a ocupar su escaño, atravesaba la fracción
parlamentaria de su partido.
Así, Barrales apunta que “se tomó la
resolución urgente y se concluyó que, al ser la suscrita senadora de la
República y ver el desequilibrio de fuerzas dentro de nuestro grupo
parlamentario, se hacía fundamental mi presencia como senadora a efecto de dar
cauce a la crisis y asegurar el control y la existencia del grupo
parlamentario”.
Finalmente Barrales expone la causa por la
que decidió no renunciar a la presidencia del PRD, al señalar que “tan fue
correcta y acertada la decisión tomada, que se cuenta con un grupo
parlamentario estable en el Senado de la República y no se generó una crisis al
interior del partido”.