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En la revisión de los casos, la CEAPP detectó
que las investigaciones fueron estancadas, y pruebas y testimoniales no se
integraron.
Xalapa, Ver. | 24 agosto de 2017
Tribuna Libre.- La Fiscalía General
del Estado (FGE) perdió investigaciones y testimonios de ex fiscales y ex
procuradores en los casos de agresiones y asesinatos contra periodistas en el
estado.
La presidenta de la Comisión de Atención y
Protección a Periodistas (CEAPP), Ana Laura Pérez Mendoza, informó que en la
revisión de los casos detectaron que la pasada administración de la Fiscalía
las investigaciones se quedaron estancadas o hubo información y testimoniales
que no fueron integradas a las carpetas.
“Hubo un muy mal manejo de los expedientes en
la administración anterior; hay pruebas que se han perdido, testimonios que se
han perdido y es increíble que haya más avances en las investigaciones que se
hicieron a nivel periodístico por parte de algunos compañeros que lo que está
asentado en las actas”.
Detalló que hubo de la casi veintena de casos
de asesinatos, algunos en los que se llamaron a declarar a autoridades; sin
embargo, estas declaraciones no aparecen en las actas y en otros, aunque los
casos fueron resueltos, hay inconsistencias en la investigación.
“Hubo declaraciones oficiales del Gobierno
anterior de parte del Procurador o el Fiscal y resulta que eso no está asentado
en las investigaciones y que serían datos importantes; algunos que se han dado
por resueltos, pero al revisar las carpetas de investigación resulta que no
coinciden”.
Por ello, solicitaron al fiscal general Jorge
Winckler Ortiz que se realicen mesas regionales para analizar caso por caso, ya
que reprochó que hay muchos que han quedado rezagados y es necesario
actualizarlos.
“Mientras prevalezca la impunidad es una
patente como decir que si se ataca a un periodista no va a pasar nada porque no
avanzan las investigaciones y quien haya sido el criminal continúa en la
calle”.
Además, reconoció que actualmente al menos 18
periodistas tienen medidas cautelares de mayor intensidad dadas las amenazas
que han recibido en su contra, y que otros 50 tienes diversas medidas de
seguridad, aunque acotó que son “menores”.
“Tenemos a 18 compañeros con medidas
cautelares más fuertes y tendríamos otros 50 que tienen otros tipos y niveles
de medidas de seguridad. La mayoría por amenazas, derivadas de su trabajo
periodístico que hacen”.
Pérez Mendoza dijo que la mayoría de
periodistas bajo amenaza solicita una guardia personal, pero aseguró que no en
todos los casos se otorga porque “no siempre es lo óptimo”.
“Nosotros implementamos algunas otras medidas
porque muchas veces la presencia de extraños en la vida cotidiana interfiere en
su trabajo y en la tranquilidad de su familia. Tratamos de que sean medidas de
seguridad no tan invasivas, sino que sean sobre todo eficientes”.
En riesgo, periodistas en el sur
La presidenta de la CEAPP reconoció que
aunque en Veracruz el ejercicio periodístico enfrenta amenazas, son aquellos
reporteros instalados en la zona sur los que se enfrentan a mayores conflictos.
Lo anterior, pues dijo que hay casos en que
las agresiones se relacionan con la delincuencia organizada y en otros con los
“caciques” que gobiernan la zona.
“Desafortunadamente, el nivel de violencia
que se vive en algunas regiones es muy fuerte; la zona sur se enfrenta a un
entorno por los delitos que tienen que ver con la delincuencia organizada,
desde el tráfico de migrantes, del robo de gasolina, robo de tráileres, el
tráfico de estupefacientes y por los secuestros. Los compañeros que están en
esas regiones tienen condiciones de seguridad muy distintas en seguridad que,
por ejemplo, los de Xalapa”.
Añadió que la CEAPP busca reforzar la
seguridad de los periodistas, a través de la capacitación para evaluar los
posibles riesgos de acuerdo con el trabajo.