Xalapa, Ver. | 04 septiembre de 2017
Tribuna Libre.- Las ejecuciones en Veracruz han tomado como
escenario los espacios públicos. El olor a sangre y el estruendo de armas
largas ha sido presenciado por comensales en restaurantes, familias en centros
comerciales, jóvenes que se ejercitaban en gimnasios o estacionaban sus autos
en la universidad. Los feligreses también se toparon con la violencia en las
puertas de sus templos.
Los crímenes que para el gobernador Miguel
Ángel Yunes Linares “tienen que ver con personas dedicadas a la delincuencia
organizada; los ciudadanos no tienen por qué temer”, se han adueñado de los
espacios públicos en siete meses de su administración.
Se enlistan diez atentados que cobraron la
vida de un profesor de Educación Física, de un excandidato a la alcaldía de
Coatzintla, de una niña de cinco años, de dos deportistas de alto rendimiento,
de un periodista y de Juan Camilo Castagné Velasco, excoordinador estatal de la
Policía Federal en Veracruz.
Corría el mediodía del 24 de junio en el
restaurante familiar La Bamba -el más prestigiado en el municipio de La
Antigua- Juan Camilo Castagné Velasco degustaba mariscos junto a dos de sus oficiales
de confianza cuando un grupo de hombres armados quemaron cartucho contra ellos
sembrando el pánico entre los comensales.
El cuerpo del excoordinador de la Policía
Federal quedó tendido sobre el piso, donde decenas de clientes -familias entre
ellos- se refugiaron por varios minutos, otros corrieron despavoridos mientras
los homicidas huían a bordo de camionetas blindadas.
En Córdoba, el 08 de marzo Iliana M.S, de 20
años, y su novio Jorge A. C, salían del gimnasio IDM, ubicado en la entrada de
la ciudad cafetalera, cuando fueron agredidos con arma de fuego por sujetos
desconocidos, quienes tras cometer el ilícito, se dieron a la fuga a bordo de
motocicletas.
Algunos jóvenes que también salían de
ejercitarse vieron colapsar a las víctimas en el pavimento, otros prefirieron
resguardarse en los baños, detrás de aparatos para hacer deporte, hasta que las
autoridades resguardaron el lugar.
Once días más tarde, el 19 de marzo en Yanga
Veracruz, murió el primer periodista de la administración de Miguel Ángel Yunes
Linares. Ricardo Monlui Cabrera, director del periódico en línea www.elpolitico.com.mx , fue emboscado
por sujetos armados cuando terminaba de desayunar junto a su familia en una
fonda a la que cada fin de semana acudía a comer memelas.
El 10 de abril en Coatzacoalcos, el sonido de
armas largas sepultó el silencio en el interior de la parroquia San Felipe de
Jesús. Mientras en el del templo el sacerdote predicaba la homilía, en la calle
dos hombres y una mujer morían desangrados producto de una agresión con arma de
fuego. “Te pedimos, señor por las almas que se acaban de perder”, culminó el
padre la misa del Domingo de Ramos.
La muerte también tuvo permiso en el mercado
Malibrán, el 15 de junio en el puerto de Veracruz. Eloy Castro Cruz, de 26
años, fue acribillado frente a una verdulería localizada sobre la avenida
Miguel Alemán, en la colonia Adolfo López Mateos.
El 08 de julio, un hombre fue baleado a las
afueras de la tienda Costco, en Xalapa. De acuerdo con testigos, clientes de la
cadena comercial, sus agresores huyeron de un vehículo color blanco. La muerte
agonizante de la víctima fue grabada por personas en sus redes sociales, el
hombre murió de nueve disparos en su contra.
Agosto registró en 31 días cuatro crímenes
que cimbraron a la sociedad veracruzana. El primero se practicó en Poza Rica,
el 15 de agosto, donde Armando Violante Herrera, excandidato a la alcaldía de
Coatzintla, por el Partido Acción Nacional (PAN), fue ultimado a balazos junto
a otras tres personas.
El crimen se cometió en el interior del hotel
Cristal, en el corazón del municipio petrolero. Testigos refirieron que
Violante Herrera -de oficio abogado- acudió a desayunar a dicho sitio
custodiado por sus escoltas, cuando sujetos armados abrieron fuego contra
ellos. Tres de los agredidos murieron al instante una más camino a recibir las
atenciones médicas.
El 19 de agosto, en el estacionamiento de Plaza
Crystal, en el municipio de Córdoba, una niña de cinco años, murió junto a su
padrastro en una emboscada que sufrieron en el interior de un vehículo
particular. La muerte fue presenciada por clientes del centro comercial,
quienes grabaron con sus celulares los lamentos de la madre quien pedía auxilio
pata la menor de edad, quien murió camino a recibir atención médica.
Ante estos hechos, Yunes Linares generó
controversia al declarar que la Fiscalía General del Estado no descartaba abrir
una carpeta de investigación en contra de su madre -quien también resultó
herida- por el delito denominado omisión de cuidado, al señalar que sabía que
su pareja portaba un arma y formaba parte de la delincuencia organizada. De
igual forma relacionó a la madre con un presunto jefe de plaza asesinado junto
a otros tres en el bar La Botana, en Orizaba.
En Nanchital, al sur de Veracruz, un taxista
fue ultimado a balazos en el estacionamiento de la Universidad Tecnológica del
Sureste de Veracruz, el 25 de agosto. El crimen fue presenciado por alumnos y
trabajadores del plantel educativo.
La violencia también alcanzó a la comunidad
deportiva en Veracruz. La mañana del martes 29 de agosto René Moctezuma
Hernández -profesor de Educación Física- fue asesinado en el interior de su
vehículo mientras se estacionaba a una cuadra de su trabajo. Murió en las
calles de Xalapa, a las ocho horas, cuando sus alumnos de segundo grado ya
esperaban su clase.