José
Miguel Cobián | 14 septiembre de 2017
Tribuna Libre.- Supón amable lector que nos estamos tomando
una taza de café y nos ponemos a comentar
sobre la política futura. Me
pides mi opinión sobre que va a pasar con el país y la presidencia de la
Republica.
Te diría que las señales serán muy claras
cuando salgan los candidatos. Por
ejemplo, el candidato que más le conviene al PRI que salga en el PAN es Anaya,
pues con tantos negativos será relativamente fácil que el voto anti AMLO se
aglutine en contra del frente. Si sale
Anaya, los calderonistas una vez más se unirán al PRI como sucedió en la
campaña de Josefina. Si los que
mandan en el país consideran que será el frente el que gane la elección,
entonces de primera instancia escogerían a Moreno Valle, que es el favorito de
Peña, y sólo que fuera muy abajo se irían por Margarita, pero todo parece
indicar que Anaya no soltará prenda ni la candidatura.
El candidato de PRI nos dirá muchas
cosas. Si se trata de alguien que pueda
conectar con los jóvenes y no tenga cola, además de no estar muy cercano al
grupo en el poder, entonces significa que el PRI espera –contra todo
pronóstico- ganar la elección presidencial.
En caso de que pongan un candidato flan, como es el caso de Nuño, casi
seguro dan por perdida la batalla y se repliegan negociando con el que esperan
que gane. Si el PRI y el PAN ponen
candidatos débiles, entonces significa que ya acordaron con el PEJE, y éste no
se va a meter con ellos durante su mandato. Un tipo con sabor a tapado es Luis
Videgaray, quien gracias a su cercanía con Trump y el gobierno de Estados
Unidos renació desde sus cenizas como el ave fénix. Nada más imagine un tweet de Trump unos días
antes de la elección afirmando que con AMLO sería un problema gravísimo la
relación MEXICO-USA y que con Videgaray todo sería miel sobre hojuelas. Con todo y nuestro nacionalismo, sabemos la
importancia de llevarnos bien con el vecino del norte. En caso de que se analice que Luis no puede
repuntar, siempre queda la opción de Meade que no sería mal visto por priístas
y panistas, así que imagina la combinación de Meade por el PRI, y por el frente
un candidato sumamente débil como Anaya.
La línea estaría muy clara.
Otra señal será ver como actúa el PEJE. Pues
ya hemos visto que cuando decide perder, se tropieza hasta con sus propios pies. Si comenzamos a ver errores, fallas en el
discurso, pleitos internos más fuertes que el de Monreal, entonces sabremos que
Morena tendrá un lugar destacado en el congreso, pero decidieron no ganar la
presidencia de la República. Si vemos
que Monreal es postulado por un partido fuerte, eso va a significar que será
usado para debilitar al Peje y quizá hasta para quitarle a morena la cdmx.
¿Y a nivel estatal como ves las cosas? Bueno allí las cosas son muy
diferentes. Dependiendo de quien sea el
candidato del PAN a la presidencia, podremos saber si será candidato también el
hijo del gobernador. Incluso si vemos a
Osorio Chong con la candidatura del PRI a la presidencia, eso va a significar
que le van a dejar el estado de Veracruz a los Yunes azules. Salvo que la
presencia de Dante en el frente a nivel nacional funcione como cuña para evitar
heredar el estado. Lo cual dudo, porque
su presencia es más testimonial y sólo ofrece votos reales en Jalisco. Pero en una elección muy competida, MC puede
ser el fiel de la balanza.
En el caso de Morena. Todo parece indicar que será Cuitláhuac el
abanderado una vez más. Se dice que no
es el mejor cuadro en el estado para competir por la gubernatura, pero es muy
cercano al propietario del partido y eso le puede ser muy útil para demostrar
que ya aprendió y hará las cosas mejor en campaña. Morena adolece de falta de estructura y de
cercanía con todos los sectores de la población. Si desde ayer, ellos ya están capacitando y
trabajando con su estructura, la situación para sus oponentes se complica, y
mucho. Su virtual candidato tiene que
mejorar su discurso y darle la confianza a los veracruzanos de que tendrá
personas capaces en su gabinete estatal, y sobre todo, que serán elegidos los
mejores veracruzanos, y no los resulten de una tómbola. Porque ese asunto de escoger cuadros vía
tómbola es una verdadera ofensa para el resto de los mexicanos. Da a entender que no le importa al partido
quien resulte en tal o cual puesto, aunque no esté capacitado o sea un
inútil. Aunque en su defensa, podemos
afirmar que los que han sido elegidos por otros métodos no han demostrado ser
unas lumbreras en su puesto. De
cualquier forma con estructura y un mejor discurso político que no esté basado
exclusivamente en la figura de AMLO, morena puede dar la gran sorpresa en el
estado.
En el caso del PRI, otra vez depende de quien
sea el candidato a la presidencia, pues si se tratase de alguien del grupo
ITAM, que considero es lo más seguro, entonces hay muchas posibilidades de que
Pepe Yunes no sea candidato a la gubernatura de Veracruz, sino que tenga ya
asegurado un puesto en el gabinete federal.
En ese caso el relevo natural es por parte de Héctor Yunes, que
seguramente aprendió de sus errores en la campaña anterior, ya no estará
encerrado en su mundo de caramelo y trabajará de manera diferente, aprovechando
el desgaste normal que ha tenido su primo en un gobierno con pocos recursos y
muchos problemas, aunado a un gobernador que quiere hacer todo él y salir únicamente
él en todas las fotos. Considerando que
ahora Morena no tendría el apoyo de gobierno del estado, el PRI puede resurgir
en Veracruz.
En resumen, no hay un candidato que asegure
ganar la elección, salvo quizá Dante Delgado si fuera candidato del frente
formado por PAN, PRD y MC, ya que es alguien de quien se tienen muy buenos
recuerdos cuando fue gobernador interino.
Lleva en contra la edad y el cansancio de los años, y también que
Veracruz es un estado cuyo candidato emanará de las filas del PAN conforme a
los acuerdos privados del frente.
Si hoy fueran las elecciones, a nivel
nacional ganaría Morena y a nivel estatal considero que también ganaría
Morena. Lo importante es que cuando se
definen los candidatos y comienzan las campañas y sus propuestas, hay un sector
volátil del electorado que puede cambiar su intención de voto, debido a lo
atractivo de un candidato o al rechazo a alguna acción de otro candidato. Aunque usted no lo crea, puede ganar
cualquiera. Morena, PAN y su frente
(porque casi seguro será el PAN el que ponga candidato a la presidencia de la
república), o PRI. Hay análisis que
muestran los escenarios para que cada uno gane, si se dan los supuestos. Lo que si le garantizo es que será difícil
que su vida mejore, gane quien gane.