José
Miguel Cobián | 25 septiembre de 2017
Tribuna Libre.- Neus Audi es una jovencita de 22 años de
edad. Ha participado desde el primer
día del terremoto como rescatista
voluntaria en la ciudad de México.
Escribió lo que sigue para
compartir su experiencia. Todo lo que
sigue es de ella, estoy seguro de que lo vas a disfrutar igual que yo, y
estarás muy orgulloso de ser Mexicano.
¨La ciudad se ha pintado de muchos colores
estos últimos días, ha tenido muchos matices, muchos estados de ánimo, incluso
un olor peculiar. En algunas esquinas de
la ciudad se escuchaban aplausos, gritos de esperanza y de alegría por
atestiguar un "¡TENEMOS VIDA!", mientras que en la otra esquina la
multitud de gente se quitaba los cascos protectores para guardar un minuto de
silencio por aquellos a los que el corazón ya no les palpita..
Han sido de los días más fuertes pero también
más increíbles de mi vida. Me siento orgullosa de las personas a las cuales les
he tomado la mano, y las cuales han tomado mi mano.. conocidos y
desconocidos...me siento orgullosa de la gente a la cual se le ha olvidado el
sueño, comer o tomar agua pues organizar un trailer de ayuda es más importante.
Me siento orgullosa de las personas que han pasado calor formados esperando
como poder ayudar, pues si algo sobra han sido voluntarios. Me siento orgullosa
de las personas que también han tenido frío durante los turnos de madrugada,
incluso me siento orgullosa y le agradezco infinitamente a todas aquellas
personas que no han podido estar físicamente pero nos han apoyado enviando
desayunos, comidas, cenas.. Que increíble tener que difundir "tenemos
comida de sobra, no manden más". A
todos ustedes, gracias.
Me siento orgullosa de las personas honradas,
que sabiendo qué hay ene mil oportunidades de robar y/o obtener un beneficio,
prefieren salvar vidas. Y si, me refiero a muchos elementos de marina y policía
federal honestos y entregados quienes por culpa de la ambición de algunos de
sus compañeros, pagan justos por
pecadores. Me siento orgullosa de los
topos y rescatistas y su inmensa labor, de los bomberos, de todos aquellos que
no descansan y también de los que sí pues gracias a eso hemos podido
relevarnos. Me siento orgullosa de todos aquellos transportistas que a pesar
del clima y la intemperie con tanto cuidado han llevado sustento a otra ciudad.
Me siento orgullosa y planamente agradecida
de aquellas tropas que, sin importar el riesgo de vida vinieron a nuestro país
a apoyarnos en la desgracia… Estados Unidos, España, Japón, Suiza, Israel,
Panamá, Chile, Guatemala, Colombia, Ecuador, El Salvador, a la ONU por su
asesoría.. Gracias. No nos olvidemos de nuestros héroes con 4 patas. Sin ellos
la labor de rescate no hubiera tenido el mismo resultado. Gracias a todos
aquellos artistas y toda figura pública que han aprovechado su “popularidad” de
una manera desinteresada y humana logrando recaudar diversos fondos alrededor
del mundo. Gracias a todos aquellos que transformaron las donaciones en especie
para ser entregadas personalmente.
Me siento orgullosa de las horas de esfuerzo,
de garra, de valentía, de entrega, de unidad. Es increíble lo que se puede
lograr cuando nos mantenemos unidos. Todos los sesgos, diferencias y prejuicios
se olvidan y nos volvemos humanos de nuevo.
Siento una profunda admiración hacia cada uno
de ustedes... cada quien sabemos qué tanto hemos hecho, qué tanto ha sido real
y qué tanto ha sido para solo pertenecer al famoso "hashtag". El que
aguanta horas y horas en un turno de escombro no es más valioso que el que
prepara tortas, o el que solo ha podido hacer una pequeña aportación. Cada
parte es igual de importante.
Cada quien da en proporción a sus
posibilidades y eso no quiere decir que seas más o menos, quiere decir que has
estado y que SUMASTE.
Que no te importe lo que la gente diga,
reparte esperanza, reparte ilusión, comparte esa emoción y ese sentir cuando
uno ayuda, pues te prometo que se contagia. Ayudar es ayudar, y es mucho mejor
que criticar.
A ti que verdaderamente has estado, que te la
has rifado, Gracias.
No son “muchos derrumbes”... SON VIDAS.
Gracias por no soltarnos las manos. No lo hagamos, esto va para largo.
Aunque el cuerpo duela, las piernas pesen, los ojos piquen y la rutina poco a poco
regrese a nuestros días, no se olviden que juntos somos más y que juntos
salimos de esta más rápido. Busquemos ayudar oportunamente, nos quedan muchas
semanas por delante y es necesario economizar la fuerza de todos. Será mejor
que el impacto sea continuo y duradero.
A veces un gran cambio puede llegar
disfrazado de tragedia.
A los que hoy lloran una perdida, estamos con
ustedes. México demostró que ser familia no depende de lazos sanguíneos. No
perdamos esta oportunidad, no suelten, y por favor no dejen de cantar. ¨
Gracias Neus por permitirme compartir con mis
lectores ese orgullo de ser mexicana en un momento trascendental de la historia
del país. ¡Gracias por tu
esfuerzo!. ¡Gracias por ser así!… ¡No
sueltes nunca más!…. ¡No dejes de cantar!