*Sara,
nunca nadie tan cuestionado en la UV
*¿Modificará
sus actitudes ante el gobierno?
Marco
Antonio Aguirre Rodríguez | 01 septiembre de 2017
Tribuna Libre.- Sara Deifilia Ladrón de Guevara González,
éste 1 de septiembre tomará posesión como rectora de la Universidad Veracruzana
por 4 años más.
En el 2013 llegó como la esperanza; hoy
arriba como la contraposición.
Sara Deifilia, fue hace 4 años la imagen de
que se podía romper el cerco del autoritarismo para dejar el destino de la
Universidad Veracruzana en manos de alguien a quien en verdad le interese la
institución.
Hoy, en 2017, llega como la imagen de la
imposición, con señalamientos de juego sucio para reelegirse, con menciones de
autoritarismo, con reclamos de inamovilidad.
Tuvo la oportunidad de colocar a la
Universidad Veracruzana en posición de verdadera autonomía, de sembrar la
semilla de una comunidad actuante, proactiva ante sus problemas, reclamante de
sus derechos y defensora de la sociedad, pero la dejó pasar.
Dos veces.
Sara Ladrón de Guevara prefirió sentarse a la
mesa del poder gubernamental a tomar café, a platicar, a pedir que se cubran
las necesidades de la institución, a "recordar" que por favor se le
pague a la Universidad lo que se adeuda, para escuchar promesas de político en
campaña.
Y nada logró para la UV.
Dos veces.
Por eso, y por muchas otras cosas más, no es
casual que hoy sea la más cuestionada en la historía de la Universidad antes de
tomar posesión.
Cientos, miles de mensajes se cruzaron en las
redes sociales lamentando su designación.
Pocos, muy pocos, se colocaron festinando su
reelección.
Ese es el tamaño de la inconformidad que
despierta.
Hace 4 años tomó posesión y nadie reclamó.
Al contrario, todos asistieron jubilosos a su
toma de posesión, hasta aquellos contra los que compitió.
Hoy, por lo menos 4 de los que estuvieron en
el proceso de selección reclamaron.
Jorge Manzo Denes, quien en algún momento se
dijo que podría ser el siguiente rector de la UV, colocó un mensaje en su
Facebook que tuvo una amplia repercusión y muestras de apoyo:
"A toda la comunidad universitaria y
amigos de estas redes,
La H. Junta de Gobierno ha tomado la decisión
de Reelegir a la Dra. Sara Ladrón de Guevara para continuar al frente de la
Universidad Veracruzana. Por este conducto agradezco a todos su confianza y
empatía con mi proyecto, realizado con el único objetivo de llevar a nuestra UV
más allá. No logramos el objetivo pero dejamos una fértil semilla sembrada. Me
regreso ahora a mis labores de investigación, con la entereza de que hice un
esfuerzo digno para la universidad con el apoyo de todos ustedes y que debemos
seguir impulsando hacia adelante. Un abrazo fraternal "Lis de Veracruz:
Arte, Ciencia, Luz".
Algo pocas veces visto en un aspirante que no
llega a la meta.
Otro de ellos, Ragueb Chaín Revuelta, funcionario
universitario durante muchos años, escribió una carta publica de 3 cuartillas
que colgó en las redes sociales, para que cualquiera la pueda ver.
Ahí, en esa carta, acusa a la Junta de
Gobierno de la UV (JG-UV), de manipuladora. Uno de los ejemplos que puso fue
que la convocatoria mencionaba que uno de los requisitos era pertenecer
actualmente al Sistema Nacional de Investigadores y a la Academia Mexicana de
Ciencias, cuestiones que dejó de buscar porque se dedicó de lleno a la
administración universitaria, la cual cubrió satisfactoriamente y la muestra es
la alta valoración que tuvo por parte de la comunidad universitaria. Y eso la
JG-UV no lo valoró.
Hoy reconoce el trabajo de algunos de los
integrantes de la JG-UV: "Reconozco el esfuerzo de quienes al interior de
la misma mantuvieron su independencia, impulsaron la legalidad y defendieron la
autonomía de nuestra institución ante amenazas internas y externas e
injerencias de intereses no-académicos".
Y es que Elena Rustrián Portilla se abstuvo
de votar, mientras que Jaqueline del Carmen Jongitud Zamora, lo hizo en contra.
Ambas son parte del cuerpo académico de la UV.
En ese mismo documento Ragueb Chaín plasma la
visión que muchos universitarios tienen de la rectora Sara Ladrón de Guevara:
"contribuí a animar a quienes exteriorizaban su temor a participar en la
auscultación a la comunidad universitaria para evitar posibles represalias en
sus lugares de trabajo; a evitar el intervencionismo de los funcionarios; a no
promover ni responder a las campañas mediáticas de descrédito".
Ahora, una vez concluido el proceso, observa
campañas mediáticas para desprestigiar a los contendientes por la Rectoría de
la UV:
“Me solidarizo con quienes son ahora, como lo
fui durante el proceso, objeto de una campaña mediática de desprestigio
impulsada y consentida por quienes tienen la obligación de cuidar el prestigio
de la Universidad Veracruzana".
Rosío Córdova, otra de las contendientes,
dijo: “Era una cosa cantada. Todo se estaba proyectando hacia allá. No tomó por
sorpresa a nadie, no creo que haya habido un suficiente análisis”.
Ahora pondera que los grupos que formaron
parte de los inconformes con la reelección, deberán seguir vigilando los
procesos que se realizan en la Universidad
“Debemos seguir toda la comunidad vigilante,
ya vimos cómo fue el primero (de los periodos de Sara Ladrón de Guevara) y no
podemos dejar que el segundo sea igual”.
Incluso se pronunció por retomar una
propuesta de otra de las aspirantes, Rocío Ojeda, de conformar observatorios.
Esta es la diferencia con 2013, cuando al ser
designada todos bajaron las armas y se plegaron.
Hoy, no es así.
Otro académico, más que prestigiado, tanto
por su labor dentro de la UV como hacia afuera, Héctor Amezcua, asentó:
"La lamentable reelección acordada por la
Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana, exhibe su opacidad y falta de
mecanismos apropiados para una institución realmente autónoma. Queda el sabor
de una decisión anunciada, tramitada como decisión política, y una Junta
insensible a la innovación académica. Opino que la comunidad requiere discutir
la pertinencia de la reelección del o la rectora en el futuro, modificar y
abrir los mecanismos de consulta como el procedimiento de toma de decisiones, y
ponderar un formato adecuado de debate de los proyectos de los
candidatos".
¿MODIFICARÁ SUS ACTITUDES ANTE EL GOBIERNO?.
La rectora tiene ante si un amplio camino para modificar su imagen.
Puede, para comenzar, presionar con fuerza
para que se le pague a la Universidad Veracruzana la deuda de años anteriores.
Pero igual puede hacer para pedir que se
pague el retroactivo de la llamada "autonomía financiera".
Ahí ya hay unos buenos paquetes de dinero.
Ahora, que si la deuda de los años anteriores
la quieren finiquitar con edificios, como el gimnasio Omega, que está en la
zona universitaria, de aceptarlo debe hacerlo con una total transparencia, que
incluya un avalúo por parte del Colegio de Arquitectos (por ejemplo), para
tener un precio exacto y que no se entregue sobrevaluado.
Pero además debe dar una buena explicación:
¿De qué le serviría ese gimnasio a la comunidad universitaria?.
Lo malo es que hoy la presión la tendrá que
hacer sola, porque ante el descrédito, va a estar dificil que vuelva a tener el
respaldo que se le dio en las megamarchas para reclamar los pagos atrasados a
la UV.
Si hubiera capitalizado eso, se hubiera
convertido en una gran líder.
Pero bueno, supongamos que es cierto algo que
dice alguién que dice que la conoce: Tuvo malos asesores.
Entonces, que comience por cambiarlos.
Pero de nada valdrá que se cambie incluso a
todo el cuerpo directivo de la Rectoría si la rectora no modifica actitudes y
mantiene su forma de actuar público.
Sara Ladrón de Guevara tiene que hacer un
gran análisis de todo lo que le cuestionan y plantearse que es lo que debe y lo
que quiere modificar, para tratar de recuperar credibilidad y presencia.
Esta es su última oportunidad de quedar bien
con la comunidad universitaria y de transitar por el cargo dejando una buena
imagen para la posterioridad.
Después de éste periodo, ya no habrá
reelección.
Así pues, hoy, en la toma de posesión para su
segundo periodo, Sara Ladrón de Guevara tiene ante sí la sencilla pregunta:
¿Qué imagen quiero dejar cuando deje la rectoría?.