¿Nos
rendimos?
Jorge
Arturo Rodríguez | 19 octubre de 2017
Tribuna Libre.- A manos llenas de
recursos y ambiciones empiezan los actores políticos a moverse rumbo al 2018
donde se combatirá, se peleará –¿a muerte?- por el poder en México, porque es
difícil a estas alturas creerles que van a la contienda electoral del próximo
año por mejorar la situación y luchar por construir un país para que salga del
atolladero en el que nos ahogamos. “Ya estoy hasta mis pendejos cansancios”, me
comentó un amigo. No había escuchado mejor definición a lo que nos está pasando
a la mayoría de los mexicanos. Sí: pendejos y cansados. ¿Cómo salir?
Lo anterior sin referirnos al crimen organizado, a los fraudes, abusos,
robos, violencia en cada esquina, engaños, etc. Indiferencia, intolerancia,
todo, todito lo malo, caray. Agua pa’ mi molino, primero.
En fin, que da miedo pensar en lo que sigue. La esperanza muriéndose y
yo durmiendo, dice un colega. Pero como escribió Anton Chejov, todo lo
incomprensible inspira miedo. Así que hay que hacer lago. ¿Qué?
En la apocalíptica novela Rendición, de Ray Loriga, (Premio Alfaguara
2017), leo: “Nuestro optimismo no está justificado, no hay señales que nos
animen a pensar que algo puede mejorar. Crece solo, nuestro optimismo, como la
mala hierba, después de un beso, de una charla, de un buen vino, aunque de eso
ya casi no nos queda. Rendirse es parecido: nace y crece la ponzoña de la
derrota durante un mal día, con la claridad de un mal día, forzada por la cosa
más tonta, la misma que antes, en mejores condiciones, no nos hubiera hecho
daño y que sin más consigue aniquilarnos, si es que coincide por fin ese último
golpe con el límite de nuestras fuerzas. De pronto, aquello en lo que no
habíamos reparado siquiera nos destruye, como las trampas de un cazador que nos
supera en habilidad y a las que no prestábamos atención mientras nos
distraíamos con el señuelo. A qué negar, en cambio, que mientras pudimos
también cazamos así, utilizando trampas, señuelos y grotescos pero muy
efectivos camuflajes”. ¿Nos rendimos?
Los días y los temas
Interesante el reportaje “Biblioteca de la
Ciudad de Xalapa se cae a pedazos; en riesgo, siglos de historia”, del
periodista Héctor Juanz, que cito: “En un completo abandono mantuvieron cuatro
gobiernos estatales a la histórica Biblioteca de la Ciudad en Xalapa. Duelas
rotas y levantadas sobre los pisos, humedad en los muros, goteras; falta de
equipo de fotocopiado y de equipo de seguridad para evitar el robo de libros
son algunas carencias evidentes en este espacio que alberga además diferentes
libros y documentos históricos de Veracruz.
“Lo que pasó fue que a las administraciones en el pasado no les importó
el edificio. Hay un abandono desde la administración de Patricio Chirinos,
Miguel Alemán, Fidel y ya no se diga de Javier Duarte de Ochoa” dijo en
exclusiva para Versiones.com.mx, el actual director de la Biblioteca Central
Estatal 1092 o “Biblioteca de la Ciudad”, Ángel Rafael Martínez Alarcón mostró
las necesidades de mantenimiento del edificio”.
Me entristeció y me encabronó (¡cuándo no!). Ahí, hace muchos ayeres
pasé tiempo leyendo y escribiendo y haciéndome pénjamo… Adorable biblioteca.
Recuerdo lo que escribió Jorge Luis Borges en “A Leopoldo Lugones”: “Los
rumores de la plaza quedan atrás y entro en la Biblioteca. De una manera casi
física siento la gravitación de los libros, el ámbito sereno de un orden, el
tiempo disecado y conservado mágicamente. A izquierda y a derecha, absortos en
su lúcido sueño, se perfilan los rostros momentáneos de los lectores, a la luz
de las lámparas estudiosas, como en la hipálage de Milton”. Aquellos tiempos.
Por cierto, en Egipto se llamaban a las bibliotecas el tesoro de los
remedios del alma. En efecto, curábase en ellas de la ignorancia, la más
peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás, escribiera
Jacques Benigne Bossuet.
Otro por cierto. Mi recordable Dalia Pérez Castañeda me envió lo
siguiente: “Invitados están a la inauguración de la Galería de Arte Domínguez y
Buis. Este nuevo espacio en Xalapa, además de conectar a coleccionistas con
artistas, nace con la idea de cautivar y transformar a través del arte,
promoviendo así la recreación e integración social. Es un espacio muy
agradable, inicialmente se presentarán 5 artistas con distintas propuestas y trayectorias:
Hiroyuki Okumura, escultura; Victoria Goren, pintura abstracta; Marco Lamoyi,
pintura extensiva; Neón Carón, arte aumentado; Ryuichi Yahagi, instalación. Es
un evento histórico en la cultura y el arte en Veracruz, ya que es la galería
privada más grande de todo el estado y de las más grandes del País, con 210
metros en tres salas conceptuales”.
Asistan: Domínguez y Buis Galería. Sábado 21 de octubre 18:00 hrs.
Dirección: Plaza Arco Sur, Av. Arco Sur #72 (www.dybgaleria.com).