* Bajan
salarios y estalla conflicto * Protesta
el equipo de Abreu * El insulto y los
despidos * Un video contra Wilburn * La pederastia como arma para denostar * Primer Informe de Yunes: lo que sí y lo que
no * Salim y las muertas de La
Changada * Dos basificadas más * Itesco: otro secuestro * El protector de Fisculín
Mussio Cárdenas
Arellano | 18 noviembre de 2017
Tribuna Libre.- Como si fueran víctimas, los yunistas de
Abreu y Ursúa alzan la voz. Se engallan e increpan, no por la reducción de
salarios ni el pago a destiempo, sino por los privilegios y los negocios que
les da CAEV Coatzacoalcos, y hasta por torcer a Yunes, el gobernador.
Tarde de perros en el sistema de agua, el
miércoles 15. Escucha el personal de confianza que ya nada es igual, ni la
jauja ni el derroche, y que por la falta de recursos habrá que reducir
salarios.
Por voz de Emmanuel Doroteo Valentín, nuevo
subdirector de Administración y Finanzas, sienten el golpe y la embestida, el
apriete de Xalapa a un grupo, el del ex director Rafael Abreu Ponce, que se
resiste a partir, a dejar sus plazas, el dinero y algo más.
Acusado de todo, denostado en los medios de
comunicación y en las redes sociales, Emmanuel Doroteo escucha el reclamo y
calla. Se agolpan las voces, el cuándo, el por qué, el porcentaje de reducción,
el responsable del agravio a sus ingresos.
Tibiamente responde el subdirector
administrativo: es orden de las oficinas centrales de CAEV.
Un audio con duración de 29 minutos registra
el encontronazo entre la nueva directiva de la Comisión Municipal de Agua y
Saneamiento de Coatzacoalcos —o CAEV— y el staff yunista local, las huestes de
Abreu y del ex subdirector administrativo, Jorge Cuauhtémoc Ursúa, ambos
cesados por orden del gobernador Miguel Ángel Yunes.
Abreu dejó CMAS entre el escándalo cuando su
asociación civil Yúnete fue usada para entregar apoyos luego el sismo del 7 de
septiembre. Le imputaron que Yúnete es una alusión a Yunes y que el color azul
es el mismo del PAN. Horas después, vapuleado en las redes sociales, cayó
Rafael Abreu, acusado por la Fiscalía de Veracruz y por la Fiscalía
Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).
Ursúa sólo aguantó unas semanas. Trataba de
enderezar documentos, pagos, limpiar el cochinero administrativo, y al final
cayó.
Se fueron Abreu, Ursúa, el subdirector
Técnico, Rafael Islas, y el subdirector Comercial, Félix López Ramón, en cuya
área se perpetró y se sigue perpetrando el saqueo, el cobro del servicio de
agua a través de “coyotes”, condonando multas, con descuentos descomunales,
dejando expedientes sucios en “ceros”, dinero que no ingresó al sistema
contable.
Se fueron Abreu y Ursúa pero sus equipos, el
yunismo de Coatzacoalcos, sigue ahí. “Todos se quedan”, les instruyeron. “Hay
que aguantar”.
Y ese “aguantar” se transformó en rebeldía y
ninguneo. Formalmente, el nuevo director, José Antonio Wilburn González, manda,
pero en los hechos Abreu ejerce el poder.
Un nombre les da valor: Fernando Yunes
Márquez. “Mientras nos apoye, nadie nos mueve”, han presumido dentro y fuera de
CMAS.
Su ariete es el alcalde electo de Veracruz e
hijo del gobernador Yunes Linares. “Fernando me dijo”, “Fernando ordenó”, “a
Fernando no le va a parecer”.
Y cuando llegó la reducción del salario,
Fernando no chistó.
Doroteo Valentín apenas habla. Ese día, el
del encontronazo, sólo revelaba que el porcentaje de descuento al salario se
verá reflejado en el depósito de pago. La quincena del personal de confianza
presuntamente será liquidada este viernes 17.
El audio sigue. Se escucha un murmullo.
Trasluce el desánimo de unos, la ira de otros, el reclamo de todos.
Se identifican las voces: Carlos Vallejos,
Sandra Moreno, Anilú Vega.
Unos exigen que se les respete el salario
porque está sujeto al tabulador; otros requieren que si les reducen el pago, se
les asignen viáticos; uno más refiere que la medida es inconstitucional.
Carlos Vallejos es subdirector Técnico,
vinculado al pasado, a Tony Macías, el suegro incómodo de Javier Duarte, quien
controló CAEV en el duartismo, vía el entonces director jurídico, Pedro
Tiburcio Zaamario. Lo suyo son las factibilidades para que un negocio pueda
operar.
Sandra Moreno, operadora en el Área de
Compras, gana por dentro y también por fuera. A ella se le vincula con uno de
los equipos de limpieza de drenaje, llamados Vactor. Su equipo es operado por
personal de CAEV, le da mantenimiento CAEV y le suministran partes con cargo a
CAEV.
Fue testigo clave en el crimen del ex
subdirector Técnico de CMAS, José Antonio Férez Kuri, en 2014, con quien se
encontró en el estacionamiento de Plaza Patio. Presuntamente habría una entrega
de documentos cuando varios asaltantes los amagaron. Pepe Férez los enfrentó y
le dispararon. Sandra Moreno, ilesa, huyó.
Luego fue separada de su cargo. Rafael Abreu
a recontrató. Hoy, pese a inconformes por la reducción de salario, presume que
es inamovible por ser comadre de la esposa de Wilburn.
Ana Luisa Vega Rodríguez —Anilú Vega— es la
jefa de Recursos Humanos. Fue marcelista, del equipo del ex secretario de
Gobierno, Víctor Rodríguez Gallegos, y terminó siendo cercanísima a Abreu y
luego a Jorge Ursúa.
El golpe les viene del yunismo azul en Xalapa
y el destinatario es el yunismo de Abreu que no se quiso doblegar, que regateó
la permanencia de sus allegados cuando terminó su ciclo en el sistema de agua y
que finalmente saboteó, vía sus incondicionales, la llegada del equipo
propuesto por el ex alcalde de Coatzacoalcos, Rogelio Lemarroy González.
El descuento al salario sirvió para tensar la
relación entre el yunismo de Abreu y Yunes Linares. Alguien, por supuesto,
debía tronar. Y no fue el gobernador.
Circula una lista de posibles despedidos:
Jesús Cuán; Carlos Vallejos, 11 mil 357.44, cuando era jefe de Mantenimiento,
según la nómina; Beba Comesse; Rubén Romero; Maricarmen Acosta; Francisco Leal;
Francisco Rodríguez; Emily Páramo García, 4 mil 772.98; Rosa Alicia García
Bielma; Enrique Cervera, quien es trabajador y contratista de CAEV; Anilú Vega,
21 mil 263.86; Mariana Ortiz; Mariana Eugenia Meraz Mendoza, a quien le
aparecen cinco salarios en cinco períodos; Xiomara Itzel Ovando Vázquez, 7 mil
373.87; y Jhonny de Jesús Guerrero Terán, también con cinco salarios, el último
de 9 mil 304.08.
Pagan, eso sí, justos por pecadores. Otro
grupo de empleados de confianza, que ni son yunistas, ni son duartistas, ni son
fidelistas, también sufren el recorte del salario.
Horas después circula en las redes sociales
un video contra el director de CAEV Coatzacoalcos, José Antonio Wilburn. Es
tildado de pederasta.
Le atribuyen un amorío con una joven de
nombre Abril, a quien habría conocido a los 16 años. Le imputan que por seis
años ha sido su amante.
Y enfatizan en la pederastia.
Abril, alias La Mapacha, procede de Llave
Ciudadana, el grupo del regidor Luis Rendón y el ex titular de CAEV en
Nanchital, José Emilio León Villa, cesado por manejos financieros irregulares.
Ambos, al igual que Abreu, presumen ser los operadores de Fernando Yunes en el
sur de Veracruz.
Abril labora en Cultura del Agua, en CAEV
Coatzacoalcos. Es amiga de Darlene Toribio, con quien en el video se les exhibe
en un diálogo explosivo en la red WhatsApp.
Abril tiene un amigo fraterno, Alberto
Mijangos Martínez, ex director de CAEV, entonces CMAS, hoy pieza de alto nivel
de Morena en Coatzacoalcos, protegido de Iván Hillman Chapoy y la diputada
Norma Rocío Nahle García. Será el futuro secretario de Gobierno municipal. Buen
futuro para Abril.
Hay regodeo entre el yunismo de Abreu por el
lodo contra Wilburn. Lo filtran en grupos de WhatsApp. Pasa de amigo en amigo
hasta hacerse viral.
Así fue en los días del fidelismo, cuando
Miguel Ángel Yunes pretendía ser gobernador, en 2010, y enfrentó una campaña
centrada en que su debilidad serían las menores de edad por los señalamientos
de la escritora Lydia Cacho en su libro “Los Demonios del Edén”.
Seis años después, en 2016, le tocó otra
andanada de lodo en la campaña a gobernador. Incluso su primo, Héctor Yunes
Landa, candidato del PRI, lo acusó de que era un peligro para los niños.
Hoy es el yunismo azul, el de Abreu, el que
se solaza con la imputación de pederastia a Wilburn, llevado a la dirección de
CAEV Coatzacoalcos por el ex alcalde Lemarroy, amigo del gobernador Yunes.
Y todo por suponer que CAEV era suya.
Archivo muerto
Con un déficit en seguridad, el de la
violencia y el terror, y con una reestructuración inédita de la deuda de
Veracruz, cierra su primer ciclo Miguel Ángel Yunes Linares. Entrega su informe
de actividades en un Congreso a modo, con el PAN y el PRD de plácemes, con el
priismo que simula confrontarlo y termina avalando el agandalle de la Junta de
Coordinación Política y la Mesa Directiva. Faltó Morena, aduciendo que no fue
invitado por Yunes azul. Le corrige la presidenta del Congreso, Mariely
Manterola Sáinz, aduciendo que la invitación sí se giró. Como fuera, los
diputados pejistas sabían que la sesión del 15 era para recibir el Primer
Informe de Labores del gobernador. Antes y ahora, admite Miyuli que la
violencia está desbordada, que le pegan al crimen organizado en una región y se
recrudece en otra, que desmembran células delictivas y surgen más, que hay una
guerra de cárteles y que la función del poder es garantizar la seguridad de la
sociedad, no la de los sicarios y sus capos. Lo que no ha dicho Yunes es que la
violencia tiene origen político, que deriva de los pactos de la fidelidad y el
duartismo con los zetas y los golfos, con el Jalisco Nueva Generación, y que
son los grupos de poder político los que le dan cuerda al narco provocando el
baño de sangre y el fracaso de la estrategia de seguridad. Es la mano de la
narcopolítica pero no se le quiere reconocer. En lo financiero, Yunes logra la
reestructuración de la deuda bancaria, bajando el pago de intereses y logrando
un ahorro para 2018 de más de 2 mil millones de pesos. Suscita polémica la mofa
de Javier Duarte, protagonista de los espectaculares de Yunes Linares, con
antifaz de ladrón el ex gobernador, y con la sentencia de que Karime Macías no
merece abundancia sino merece la cárcel. Desilusión entre aquellos que
avizoraban que Miyuli no culminaría su primer año de gestión, minado el terreno
por Javier Duarte, con la deuda descomunal de 80 mil millones de pesos, con la
deuda a proveedores y constructores, con la deuda a pensionados, con la deuda a
medios de comunicación. Les falló. Desilusión entre quienes imaginaron que en
seis meses concluiría la violencia, como Yunes ofreció en campaña; los que
imaginaban que habría resultados en la búsqueda de desaparecidos, los que veían
libre de duartistas la Fiscalía, la CEAPP, la Comisión Estatal de Derechos
Humanos, la Secretaría de Seguridad Pública. Como sea, Yunes sigue ahí y en 2018
se verá de qué es capaz con el poder en sus manos… Salim y La Changada son uno,
y ahí se perpetró un doble crimen. Salim, con su aire de hombre de bien,
mantiene ese y otros tugurios —un Peñón— en los que no se paran ni las moscas y
la contabilidad se nutre con números rojos. Ahí, en La Changada, en su cocina,
fue ejecutada Dana Paula Sánchez Sagrero; afuera, en un charco de sangre, el
cuerpo de su madre, Abigail Roxana Sagrero Wilson. Qué cosas las de Salim.
Queriendo alcanzar el cielo político y moviéndose en las entrañas del infierno…
Más basificaciones en el ayuntamiento de Coatzacoalcos. Una, a favor de
Gabriela Segovia, directora del Área Médica del DIF, y la otra, de Jessy Ramos,
del staff del alcalde Joaquín Caballero Rosiñol. Gabriela Segovia, vinculada al
ex presidente municipal Marcelo Montiel, es además operadora del PRI. Jessy
Ramos, quien ya despacha en la Secretaría de Desarrollo Económico del
ayuntamiento, fue diputada juvenil y de ella se contaba que tendría una mayor
proyección política. No fue así. Hoy por lo menos les dieron su base. Cientos
de trabajadores, allegados al equipo de Caballero Rosiñol, no sólo se quedaron
con ganas de asegurar su espacio en la nómina sino que fueron despedidos sin
decir agua va… Se llama César Toledo y el jueves 9 se esfumó. Nada se supo del
contador, funcionario del Itesco, ese fin de semana. El lunes 13, seguía
ausente mientras el Instituto Tecnológico Superior de Coatzacoalcos se sacude
por sus conflictos, los de los “aviadores” del ex director Ricardo Orozco Alor,
el fraude de las calificaciones, la alteración de resultados y hasta la firma
falsificada de un administrativo que provocó el cese de casi una decena de
corruptos, entre ellos el cuñado del cacique priista, Felipe Arturo Rangel
Cardoza. Y ahora el secuestro de César Toledo, que juega en el equipo rival, el
de la directora del Itesco, María Inés Núñez. Ya antes habían sido levantados
dos miembros de la comunidad Itesco, apenas llegó el yunismo azul al poder y
destronco el imperio de Ricardo Orozco. Ojalá que la violencia que desaparece
inocentes y el conflicto en el Itesco sólo sea coincidencia. Ojalá que César
regrese bien… Vuelve a meterse en líos el juez Raúl Aguilar Urcelay. Una
errónea interpretación de la ley, ignorando los tiempos legales para presentar
recursos, terminó agraviando a Norberta Jiménez López, quien interpuso un
juicio de prescripción. Aguilar Urcelay desechó la apelación a la sentencia por
considerarla extemporánea cuando que fue presentada en tiempo. En el juicio de
amparo Norberta sustenta que el juez Aguilar Urcelay desconoce que en caso de
sentencia la apelación de puede presentar en un plazo de cinco días; en caso de
un auto, en tres. Ante el Poder Judicial Federal demuestra que la apelación a
la sentencia se realizó conforme a derecho. Increíble que el juez ignore algo
tan elemental. Esos son los jueces del magistrado Edel Álvarez Peña, presidente
del Poder Judicial de Veracruz… ¿Quién es el poderoso padrino de “Culín”, alias
Luis Ángel Bravo Contreras, ex fiscal de Veracruz, el verdugo de la periodista
y diputada Maryjose Gamboa Torales, intocable pese a los agravios a los
familiares de desaparecidos, a las pruebas de ADN perdidas, a la fabricación de
culpables, a la traición de la justicia? Una pista: le llaman El Jefe Diego.
Es, pues, impune…