*Lo que
no es, no será. Una canción para Fidel Herrera
*Renato:
La automutilación política en streaming
Marco
Antonio Aguirre Rodríguez | 06 noviembre de 2017
Tribuna Libre.- Fidel Herrera Beltrán quiere volver por sus
fueros a Veracruz. Pero por más que intenta, la demostración de fuerza que
quiere hacer, hoy ya no es ni brisa de los huracanes que levantó.
Y lanzó ya tres señales abiertas de que estos
son sus intentos, mediante tres de sus peones.
1. Renato
Alarcón, quien acata todo lo que le manda Fidel Herrera, vía Jorge Carvallo.
2. El
diputado local José Roberto Arenas Martínez, se integró a la bancada “Juntos
por Veracruz”, abandonando la del PRI.
3. Jorge
Carvallo, que reclamó el control del PRI estatal e impulsa a Juan Manuel Diez
Francos, como el candidato del fidelato al gobierno del estado.
Y los tres fracasaron en el impacto que
buscaban.
Lo que no es, no será. Es la canción que hoy
le toca a Fidel Herrera.
Renato Alarcón Guevara, el todavía presiente
del PRI estatal en Veracruz, es el encargado de dar los últimos pataleos del
fidelato.
Abandonó ya la máscara de conciliador, de
querer ser puente entre grupos y promueve en abierto a los miembros del
fidelato.
En los últimos días dio dos muestras
fehacientes de que ese es el grupo en el que se mueve: Primero, al llevar a
Lilian Zepahua a la dirigencia del PRI nacional, para que –prácticamente- en un
asalto, le dieran posesión como secretaria ejecutiva del PRI estatal.
Lilian Zepahua, es vinculada (incluso
sentimentalmente) con Jorge Carvallo, operador abierto de Fidel Herrera.
La vinculación entre Renato Alarcón y Jorge
Carvallo, quedó evidenciada ahí, cuando reaccionó a la mayor prontitud ante el
“reclamo” de que los Yunes rojos tenían secuestrado “el partido”.
Renato, ni le pidió parecer a los senadores
Pepe y Héctor. Sólo se fue con Lilian Zepahua a México para que le dieran
posesión como interina del puesto.
Después, éste sábado realizó una reunión de
“unidad” con los priistas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, la cual
tuvo una muy –pero muy- baja concurrencia.
Primero publicó unas fotografías en redes
sociales que muestran a sólo 22 personas, incluyendo los integrantes del comité
estatal del PRI que fueron con él.
¿Tan exiguo está el PRI en esa zona que sólo
hay 19 de priistas ahí?.
Del comité estatal llegaron Lilian Zepahua
(de blusa rojo Fidel, pelo largo y sentada al frente) y Silvia Domínguez.
Renato Alarcón colocó esas fotografías cerca
de las 3 de la tarde con el mensaje de “Estuve esta mañana con los priistas más
destacados del puerto de #Veracruz #SomosPRI #LaCausaNosUne #Elección2018”.
Pero como los priistas de verdad se le fueron
encima diciendo que ellos no habían estado (y que ni querían estar), una hora
después repitió el paquete de fotografías, pero ya con el mensaje de “Gracias a
todos los hoy pudieron acompañarnos! Seguiremos en la ruta de cohesión y unidad
del Partido. A sumarnos todos...”.
Y fueron pocos, muy pocos, los que “pudieron”
acompañarlo.
Incluso pagó la divulgación de las mismas en
Facebook durante algunas horas, pero ni así consiguió que el post tuviera mayor
repercusión.
Esa publicidad en realidad sirvió para
mostrar como se dio un tiro en el pie.
Vaya, lo suyo fue presentar .
Porque con esas fotos mostro que fueron
pocos, muy, pero muy pocos.
Vaya, que ya ni los fidelistas quieren hoy
atender a su llamado.
Vaya, fueron más los que dijeron que no se
les invitó, pero al final no reclamaron, porque no quieren que se les vincule
más con el fidelato.
¿Quiénes estaban ahí?.
Pues Efrén López Meza, expresidente municipal
de Veracruz, el primero en salir huyendo acusado de actos de corrupción, y a
quien vincularon con el también exalcalde Jon Rementería.
Otros de los presentes y ligados al fidelato
son: José Gabriel Pérez “El Chopo” –muy cercano a Fidel Herrera-; Carolina
Gudiño, exalcaldesa, también “cercanísima” a Fidel Herrera (y de blusa roja,
para que no haya dudas); Gustavo Gudiño –hermano de la ex alcaldesa y del mismo
grupo-; Fernando Arteaga “El Huevo”, funcionario durante los sexenios de Fidel
Herrera y Javier Duarte; Carlos Troncoso; Emilio Morales, dirigente Cetemista;
Ramón Poo, alcalde en funciones y responsable de la derrota del PRI en
Veracruz, pero hoy buscando cobijo con los Yunes azules para que no lo
procesen; Ángela Perera, ex diputada y regidora porteña; Marlon Ramírez Marín,
ex subsecretario de Gobierno, y del grupo compacto de Fidel Herrera; Daniel
Galindo Moreno, exregidor y dirigente del partido en el puerto; Guillermo
Larios Barrios, líder de taxistas; Jorge Coffau, dirigente de Coparmex (quien
además de fidelista coquetea en abierto con los Yunes azules); Victoría
Lagunes, regidora electa; Ángel Lara, regidor electo;
Igual ahí llegó Mario Tejeda, hoy dirigente
del exiguo grupo de Vía Veracruzana, quienes estuvieron muy cerca de Fidel
Herrera en los dos sexenios.
También estuvo Fabiola Balmori, quien busca
ser candidata a una diputación por Veracruz para el próximo año, llegó al
evento casi-casi de colada; en el grupo del fidelato la hacen de lado ahora, y
por eso ante las presiones del PAN, de los Yunes azules, no la protegieron
(sobretodo el alcalde Ramón Poo) para evitar que saliera del ayuntamiento de
Veracruz, donde era funcionaria. De hecho la aceptaron en la reunión porque es
la priista con mayor presencia ahora en esa zona, por la mala jugada que el
gobernador Miguel Ángel Yunes le armó usando al Fiscal Jorge Winckler, en el caso
de las despensas retenidas por la Fiscalía.
Esos fueron todos: Menos de 20 priistas de
Veracruz.
El segundo elemento Jorge Carvallo, quien
insiste en el alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, quien es socio de
Fidel Herrera y de Javier Duarte en varios negocios.
El tercer elemento con el que Fidel Herrera
manda el mensaje de que está reagrupando sus fuerzas, es la dimisión de José
Roberto Arenas Martínez a la bancada priista para irse al grupo “Juntos por
Veracruz”, que es la que controla Fidel Herrera.
De hecho presionaron a varios diputados para
que se cambiaran de bando.
Únicamente José Roberto Arenas tuvo los
suficientes elementos para que “lo pudieran convencer” de cambiar de chaqueta.
De esa bancada, de Juntos por Veracruz, salió
primero Ricardo García Escalante, diputado por Pánuco, de la familia García,
que sin ningún problema le dio la espalda a Fidel Herrera, para darle todo “el
apoyo” a Miguel Ángel Yunes, aún después de que éste los acuso de bandidos y
otras cosas.
Después emigró Basilio Picazo, quien tiene
señalamientos de delincuencia en la zona de Papantla, el cual también se
integró al PAN.
A Juntos por Veracruz, llegó Sergio
Rodríguez, diputado por el PRD, exdirigente de este partido, quien tuvo
relaciones muy cercanas con el fidelato, las cuales se muestran con éste cambio
que hizo.
Sergio Rodríguez es otra muestra de la clase
de diputados que tienen nexos con Fidel Herrera y Juntos por Veracruz, porque
después de salir de la bancada del PRD porque no le dieron lo que pedía, ahora
amenaza con regresar nuevamente a ese grupo, porque supuestamente ya le dieron
lo que quiere. O sea, que le llegaron al precio.
Así pues, Fidel Herrera puede aparecer en
cualquier momento por Veracruz.
¿Y el gobernador Miguel Ángel que hará?.
Cuando tomó posesión dijo: “He instruido se
presenten las denuncias penales respectivas contra el ex gobernador Fidel
Herrera Beltrán y en contra de demás beneficiarios de este atraco del
patrimonio público de los veracruzanos”.
En efecto, las denuncias se presentaron, pero
nada ha procedido hasta ahora.
Y en cambio Fidel lo amenaza con el petate
del muerto, el de su resurrección, de su regreso.
Así la presencia de un grupo que se
desvanece, que sueña con volver a ser los grandes místicos del estado, pero que
cada día desaparece un poco más.
Ya es hora de que se vaya Renato del PRI de
Veracruz.