*Acusa
que con esta iniciativa el gobierno, vía Congreso, quiere ocultar la crisis
incontenible por la violencia.
Tribuna Libre.- La Ley de Seguridad Interior que busca
aprobar el gobierno, desde el Congreso, es un ardid, una trampa burda para que
no se conozca lo que hace la autoridad en materia de seguridad pública.
"La sociedad mexicana tiene que entender que el estado mexicano está
buscando la manera de encubrir las acciones de seguridad y eso preocupa
muchísimo en México y a nivel internacional", acusó Ernesto López
Portillo, experto en temas de seguridad pública y fundador y exdirector
ejecutivo del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde).
Al comentar la minuta que la Cámara de
Diputados ya aprobó y envió al Senado, López Portillo aseguró que los términos
en que fue aprobada esa normatividad nunca se conocieron ni fueron objeto de
debate público "y cuando alguien hace todo lo necesario para discutirlo a
oscuras quiere decir que algo anda muy mal".
Inquieta
y preocupa artículos de la Ley
Por su parte, el senador Fernando Torres
Graciano, presidente de la Comisión de Defensa Nacional, negó que con esta ley
se le quieran dar atribuciones adicionales al Ejecutivo o a las Fuerzas
Armadas, pero sí reconoció que hay segmentos del articulado que le provocan
inquietud y reservas.
Tal es el caso sobre las protestas sociales y
que la información que se derive de las acciones de seguridad interior deberá
ser clasificada como si fuera información de seguridad nacional. Sobre esto
último, informó que solicitaron una opinión al Instituto Nacional de
Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.
López Portillo, fundador y ex director
general del Instituto para la Seguridad y la Democracia, aseguró que esta ley
es una salida por la puerta falsa ante la crisis incontenible de violencia e
inseguridad que padece nuestro país.
Aseguró que han fracasado todas las
iniciativas del actual gobierno para contener la inseguridad y que ni siquiera
se han podido homologar los salarios de los policías en todo el territorio
nacional. "Tenemos policías que todavía ganan 2 mil pesos", dijo.
"Es una ley ambigua es una ley tramposa,
invade poderes y se contradice, en la que se utilizan tanto los conceptos de
seguridad interior como de seguridad nacional como si significaran lo mismo. Y
han creado el término de seguridad interior para generar un espacio de
ambigüedad que es inaceptable en una ley. No se le pueden conferir atribuciones
al Ejecutivo ni a nadie para el uso de la fuerza si no se tienen claros los
términos", enfatizó.
Viola
tratados internacionales
En su opinión es una ley que viola la
Constitución, los tratados internacionales de los cuales México forma parte y
las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. "Cualquier
norma para el uso de la fuerza debe ser absolutamente clara".
López Portillo coincide con el senador Torres
Graciano en la preocupación por la pretensión de mantener en la opacidad toda
la información relativa a las operaciones de seguridad.
En los estados democráticos, apuntó, la
transparencia, la rendición de cuentas y la justificación de las decisiones y
las acciones forman parte de las políticas de seguridad.
Por su parte, el senador Torres Graciano
consideró que de la ley no se deben derivan preocupaciones por posibles
violaciones a los derechos humanos, pero reconoció que es preciso escuchar a
todas las voces que han manifestado preocupación.
"Las inquietudes son legítimas y válidas
y vamos a revisarlas con rigor técnico", aseguró
Dijo que las comisiones unidas han planteado
la pertinencia de que no se apruebe dicha iniciativa vía fast track.
En su opinión, en esta ley debe haber un
transitorio para que apruebe una ley sobre el uso de la fuerza, pues ambos
temas "deben ir de la mano".