Ciudad de México. | 23 enero de 2018
Tribuna Libre.- Ver para creer. René Fujiwara Montelongo,
nieto de la exdirigente magisterial Elba Esther Gordillo, anunció este lunes su
intención de apoyar el proyecto político de Andrés Manuel López Obrador.
En un mensaje publicado en sus redes
sociales, Fujiwara Montelongo explicó que su decisión la tomó desde un
“profundo sentimiento de fraternidad, de gratitud, y de esperanza” porque según
él, nadie conoce a México como AMLO.
El exdiputado federal de Nueva Alianza
(2012-2015) lamentó que dicho partido se entregó al gobierno y perdió por completo
su identidad, al unirse en coalición al PRI y a su precandidato, José Antonio
Meade.
“Qué queda por defender ya de todo lo
mencionado? ¿Qué objetivos de los antes mencionados no han sido olvidados,
comprometidos o traicionados? A un partido que ya no representa nada, solo le
queda representar los intereses mezquinos de su cúpula. Hoy, viendo que una vez
más Nueva Alianza carece de voz propia, y se une al candidato que el presidente
de la República ha decido postular, me parece más que obvio que el futuro ha
dejado de estar en Nueva Alianza”
Cabe mencionar que en días pasados, el
coordinador de campaña de Meade, Aurelio Nuño, acusó a AMLO de concretar una
alianza con Elba Esther Gordillo rumbo a la elección del primero de julio.
Por su parte René Fujiwara dijo que está
convencido de que Nueva Alianza pronto dejará de existir y criticó la postura
de Aurelio Nuño.
“¿Qué pensarán los maestros y militantes de
Nueva Alianza de tener como coordinador de campaña a Aurelio Nuño? Aurelio
Nuño, aquel que hizo de su desprecio a los maestros una política de Estado. Las
maestras y maestros no olvidan tan rápidamente a quienes se han manchado de
sangre. No olvidan tan rápidamente a quien los amenazan y golpean. Las maestras
y maestros no saben olvidar la represión en contra de sus compañeros”, escribió
René Fujiwara.
Aquí el
mensaje completo
Rene
Fujiwara Montelongo
15 h ·
Amigos de Nueva Alianza y Alianza Joven, hoy
les quiero compartir de una manera muy personal y sentida, una pequeña pero
contundente reflexión que ha ido creciendo en mi interior por largo tiempo. Es
una reflexión que no nace desde un espacio de resentimiento o enojo; sino desde
un profundo sentimiento de fraternidad, de gratitud, y de esperanza.
Como muchos de ustedes saben, mi vida
política la inicié en Nueva Alianza. La inicié de la mano de un pequeño grupo
de jóvenes, en Alianza Joven, que rápidamente se transformó en un grupo amplio
y plural a nivel nacional. Esos años de activismo e idealismo juvenil fueron
años profundamente felices en mi vida, y no tengo palabras para agradecer y
retribuir la amistad y la confianza que cada uno de ustedes me ha brindado en
este largo camino. Los días han dado lugar a los meses, y en un abrir y cerrar
de ojos, 10 años han transcurrido desde que juntos fundamos Alianza Joven.
Estoy agradecido con ustedes, y con la vida, más allá de lo que en unas simples
líneas podría describir.
Muchos recordarán que en aquellos años Nueva
Alianza solía representar algo que se ha perdido. Hoy me parece un sueño, pero
antes de que Nueva Alianza se entregara al gobierno y perdiera por completo su
identidad, dicho instituto era conocido como “el partido de los maestros y de
la educación”. Los objetivos originales del partido reforzaban claramente este
punto de vista:
1. Nueva Alianza quería ser un medio de
interlocución entre el magisterio y el sistema de partidos.
2. Quería ser un medio comunicativo para
concientizar al electorado, y a los políticos, sobre la prioridad estratégica
de la educación.
3. Quería aumentar el financiamiento a la
educación pública y defenderla frente a los anhelos privatizadores de algunos
grupos.
4. Pretendía abrir la participación política
a la ciudadanía; ser una opción real para una nueva forma de hacer política.
5. Finalmente, debía de defender los derechos
de los trabajadores de la educación y de los trabajadores en general.
¿Lo recuerdan? Me gustaría preguntarles, al
ver los objetivos originales (implícitos o explícitos) que he enumerado, ¿Que
queda por defender ya de todo lo mencionado? ¿Qué objetivos de los antes mencionados
no han sido olvidados, comprometidos, o traicionados? A un partido que ya no
representa nada, solo le queda representar los intereses mezquinos de su
cúpula.
Hoy, viendo que una vez más Nueva Alianza
carece de voz propia, y se une al candidato que el Presidente de la República
ha decido postular, me parece más que obvio que el futuro ha dejado de estar en
Nueva Alianza. Con tristeza observo al partido en el que yo inicié mi vida
política caminar en contra del sentir ciudadano y de la marcha de la historia;
y por lo tanto también estoy convencido que Nueva Alianza pronto dejará de
existir. ¿Que pensaran los maestros y militantes de Nueva Alianza de tener como
coordinador de campaña a Aurelio Nuño? Aurelio Nuño, aquel que hizo de su
desprecio a los maestros una política de Estado. Las maestras y maestros no
olvidan tan rápidamente a quienes se han manchado de sangre. No olvidan tan
rápidamente a quien los amenazan y golpean. Las maestras y maestros no saben
olvidar la represión en contra de sus compañeros. Nueva Alianza, el partido que
se logró fundar gracias al trabajo de maestras y maestros visionarios que
creyeron en su líder, y al que tantas horas dedicamos, se está autocondenando…
que en paz descanse.
Como ya lo mencioné, el futuro no se podrá
construir sobre el enojo y el resentimiento, y creo que ha llegado el momento
de movernos todos hacia adelante. Es en ese sentido que he decidido apoyar con
toda mi energía al proyecto alternativo de nación de Andrés Manuel Lopez
Obrador. Es más que evidente que es la única opción que realmente representa
una alternativa, y es la última oportunidad que tiene México para retomar el
rumbo de manera ordenada y pacífica. Más allá de los acuerdos de Luis Castro
con Enrique Peña Nieto, y de nuestro aprecio por José Antonio Meade; el país
obliga a verdaderas y a veces dolorosas definiciones. Al cerrar una puerta se
abre una ventana, y cuando Nueva Alianza pierda el registro, estaremos en
condiciones de acercarnos a partidos que nos entiendan mejor. El camino
recorrido, el esfuerzo que cada uno de ustedes entrego a Nueva Alianza no será
en vano; pero la lucha por la dignidad y la unidad del magisterio resultó no
ser lineal.
Todo lo que decían que iba a pasar si ganaba
Andrés Manuel Lopez Obrador, ya ha ocurrido. La educación, la economía, la
confianza en las diversas instituciones, y el sentir general de la gente; todo
ha quedado destruido. Todo lo que el actual gobierno intento cambiar a golpes y
persecuciones esta hecho pedazos y nos enfrentamos a una situación de
vulnerabilidad institucional peligrosa y desconocida. En este año electoral
apoyaré el proyecto de Andrés Manuel porque me parece que él, a quien acusaban
de ser la gran amenaza, hoy es el único que tiene la legitimidad para dotar de
un nuevo rostro a las instituciones del país. Es el único que les puede dar
viabilidad y credibilidad; elementos esenciales para la gobernabilidad. El
miedo fue muy mal consejero, pero cuando todo ya esta perdido, ya no queda nada
a que temer. Lo que sigue necesariamente es el cambio y la reconstrucción de
todo lo que inconscientemente ayudamos a romper.
Estoy con Andrés Manuel, porque nadie conoce
a México como él. Nadie ha caminado tantas ciudades y tantos pueblos; y eso me
genera confianza y esperanza. Lo que hoy México necesita no son tecnócratas
educados en salones internacionales alejados de la realidad nacional. Hoy
nuestro país ante todo requiere de gobernantes con SENSIBILIDAD SOCIAL.
Necesitamos a un presidente que conozca de cerca a México y a su gente, y que
quiera gobernar a este hermoso país de bellezas indescriptibles y de dolorosos
contrastes. Necesitamos de un Presidente consciente del tesoro que tiene en las
manos. Estoy cansado de que nos gobiernen como si fuéramos Peñalandia; un país
tipo noruega pero en latitudes cálidas y presupuestos insuficientes,
administrado por déspotas insensibles y corruptos.
Estoy con Andrés Manuel, porque hoy veo a un
candidato alegre y optimista. Estoy con él, porque ni él, ni tú, ni yo, somos
los mismos que éramos en el 2006. Nosotros, los de antes, ya no somos los
mismos. El tiempo nos ha cambiado a todos; la adversidad nos ha hecho fuertes,
y el amor nacional se ha encargado de unirnos en un esfuerzo común. El Andrés
Manuel que veo, y en el que hoy creo, es un ser humano sencillo, carismático,
cálido, y unificador. También estoy convencido de que es uno de políticos más
limpios y honestos que hoy existen. Absolutamente nadie sobrevive dieciocho
años de acoso gubernamental si tiene algo ilegal que ocultar.
Finalmente estoy con Andrés Manuel, porque él
está con las maestras y maestros… y porque a ellos mi familia, y yo, les
debemos ABSOLUTAMENTE todo. A pesar de que hoy nos encontramos lejos de su
sindicato, y del partido al que alguna vez le dimos todo, a ninguno de nosotros
se nos olvida la infinita gratitud que le debemos a las maestras y maestros.
Nuestro respeto y lealtad al magisterio nacional es fáctico e incondicional.
Somos aliados naturales de quienes defienden a este gran gremio, y nos resulta
imposible estar a lado de quienes lo han lastimado y denigrado.
Sin embargo, a pesar de lo mucho que este
gremio ha sido lastimado en los últimos años, y a pesar del dolor que como
familia hemos experimentado, la venganza y el revanchismo no pueden ser las
energías sobre las que fundemos el México del mañana. Antes de la gran
transformación necesariamente vendrá la gran reconciliación, y debemos de ver
al futuro con esperanza.
Amigas y amigos de Nueva Alianza, maestras,
maestros, amigos de vinculación, del movimiento de Mujeres, y de Alianza Joven,
los invito a todos a seguir trabajando por un México mejor. Ayudemos a escribir
el siguiente gran capítulo de nuestra historia nacional. El México que todos
amamos hoy nos necesita, y debemos escuchar y atender su llamado.
Para sumarte a esta gran aventura, en este
momento te invito a:
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¡Juntos haremos historia!
Sinceramente,
su amigo,
Fuji
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Alianza de manera pública.
