*4
Operadores financieros de AMLO en el ayuntamiento de Xalapa.
*También
hay ex funcionarios de Duarte.
Marco
Antonio Aguirre Rodríguez | 18 enero de 2018
Tribuna Libre.- Hipólito Rodríguez Herrero, el nuevo
presidente municipal de Xalapa, en un principio se presentó como un candidato
ciudadano, que ni siquiera tenía militancia partidista en Morena.
Hoy, ya como presidente municipal, está por
completo entregado al proyecto de Andrés Manuel López Obrador, tanto que
incluso albergó a –por lo menos- cuatro operadores financieros del todavía
precandidato presidencial, los cuales –además- llegaron de fuera.
Pero también le dio cobijo a exfuncionarios
de los gobiernos de Fidel Herrera y Javier Duarte.
El 12 de diciembre, en el marco del proceso
de entrega-recepción del ayuntamiento de Xalapa, dijo que los funcionarios de
su administración los había escogido por su “amor y compromiso con la capital”.
Nada más que hay un detalle, ¿qué amor y qué
compromiso con Xalapa pueden mostrar quienes nunca antes habían vivido en la
misma?.
Ese es el caso de los cuatro operadores
financieros de Andrés Manuel incrustados en la actual administración municipal.
1. El
principal operador financiero de Andrés Manuel que está en el ayuntamiento de
Xalapa es Javier Núñez López.
Javier Núñez López fue señalado de un desvío
de 92.7 millones de pesos en 2009, del gobierno del entonces Distrito Federal,
cuando Marcelo Ebrard era el titular.
Núñez López fue director de Recursos
Materiales y Servicios Generales de la Oficialía Mayor del Gobierno del
Distrito Federal durante la administración de Andrés Manuel López Obrador y en
el 2009 aportó 2 millones 20 mil pesos para hacerse socio de la asociación SAD
Desarrollo y Transparencia, a la par de fundar la agrupación Austeridad
Republicana A. C.
Estas dos agrupaciones fueron beneficiadas
durante el gobierno de Marcelo Ebrard, cuando se les otorgaron 19 contratos por
asignación directa y uno más por invitación restringida, todos por un monto
total de 92.7 millones de pesos, según un trabajo publicado entonces por el
periódico Reforma y replicado por el portal SinEmbargo
El 21 de agosto de 2012, cuando el escándalo
ya había explotado en pleno, López Obrador negó a Javier Núñez; dijo que sí lo
conocía, pero que no eran cercanos.
Reforma en su edición del 22 de agosto de
2012 publicó que el político tabasqueño calificó como falso que Núñez López
impulsara al movimiento lopezobradorista y aseguró: “Sí conozco a Javier. No
tengo ninguna relación (con él). Es falso (que él haya conseguido contratos
millonarios). Lo que publican es un refrito”.
Sí lo conocía. No tenía ninguna relación,
pero sí lo defendió.
Ese mismo Núñez López, que fue funcionario en
el gobierno de López Obrador, y al que éste no conocía, el 17 de abril de 2013
(menos de un año después) fue designado como director de Administración de la
Secretaría de Salud en el gobierno del estado de Tabasco, poco después de que
Arturo Núñez Jiménez, fue electo gobernador para el periodo 2013-2018,
postulado por el PRD, pero con un amplísimo apoyo de Andrés Manuel, tanto que
le dio 3 secretarías de despacho.
Así que ese mismo Andrés Manuel, que conocía
a Javier Nuñez, pero con el que no tenía cercanía, lo impulsó para ocupar un
puesto administrativo en una dependencia que maneja grandes cantidades de
dinero.
Y ahí estuvo, haciendo lo que sabe hacer, hasta
principios de 2015, cuando dejó el gobierno del estado y se fue tras la
dirigencia estatal de Morena.
Salió antes de que el 14 de abril de 2015,
Andrés Manuel rompiera con Arturo Núñez y que el gobernador de Tabasco hiciera
renunciar a los cercanos de López Obrador que estaban en su gobierno.
Y ese Javier Núñez, para entonces ya debía
ser cercano y no nada más conocido de Andrés Manuel, porque de otra forma no se
hubiera convertido en el dirigente estatal de Morena en la entidad.
De la presidencia de Morena en Tabasco salió
en octubre de 2017 y de ahí jaló en directo hacia Xalapa, para incorporarse de
lleno a la administración de Hipólito Rodríguez.
Hoy es el director de Administración del
ayuntamiento de Xalapa, un municipio que tiene un presupuesto de 1,121 millones
de pesos para éste año.
Y siendo cercano a López Obrador, las
sospechas que se despiertan son muchas.
A esas alturas ya estaría difícil que Andrés
Manuel dijera que lo conoce, pero que no tiene cercanía.
2. Otra
operadora financiera de López Obrador es Vanessa Ortega Gorozpe, quien fue
nombrada jefa de la Unidad de Adquisiciones.
Vanessa fue directora de área en la
Secretaría de Finanzas del gobierno de la Ciudad de México, con Miguel Ángel
Mancera, de donde salió por presuntas irregularidades; ella era parte del
paquete de funcionarios que estaban en la administración de la ciudad de
México, por la negociación que hubo entre Andrés Manuel y el Jefe de Gobierno.
3. Un
operador financiero más es Hebert Gabriel Torres Magaña, también llegado de
Tabasco. A él le dieron el nombramiento de director de Recursos Humanos, un
puesto aparentemente pequeño, pero que en una estructura de 3,000 empleados sí
reviste importancia.
Hebert es –supuestamente- el encargado de
controlar la estructura electoral con la que Morena piensa operar para ganar
todas las elecciones de diputados y de gobernador que habrá éste año en esa
ciudad.
El caso de Hebert Torres tiene su
peculiaridad, porque antes de éste cargo fue designado como contralor interno
del poder Legislativo de Tabasco, apenas el 9 de octubre del 2017, menos de 3
meses antes de la nueva designación.
El sueldo, de entrada, era superior en
Tabasco y en Xalapa además tiene que pagar hospedaje y alimentos (¿O esos se
los cubrirá el ayuntamiento?).
4. El
cuarto operador financiero es Roberto Tejero Castañeda, el Tesorero Municipal.
Fue director de Presupuesto de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad
de México de 2007 a 2009, durante el mandato de Marcelo Ebrard.
En la misma administración, de 2009 a 2012
laboró como Subdirector de Presupuesto de la Caja de Previsión de la Policía
Auxiliar de la Ciudad de México (Caprepa) y su puesto más reciente lo desempeñó
hasta 2015, como Subsecretario de Predial y Catastro del ayuntamiento de Juitepec,
Morelos.
“Una persona que ha trabajado por muchos años
con la ciudad de México, cumpliendo con responsabilidades precisamente con el
manejo de los fondos públicos”, refirió Hipólito Rodríguez, cuando lo presentó
el 13 de diciembre de 2017.
Lo que no dijo en ese entonces es la cercanía
que tiene con López Obrador.
Ellos no tienen “amor y compromiso” con
Xalapa.
Entonces, ¿qué los motivó a moverse?.
Ellos controlan la administración, las
compras, el personal y la tesorería del ayuntamiento.
¿Casualidad?.
Pero además están llenando esas dependencias
de personal que trajeron de Tabasco y de la Ciudad de México, desplazando a
trabajadores xalapeños, lo cual, no despertó ninguna simpatía entre los
empleados municipales.
Ellos son -muy probablemente- operadores
financieros de Andrés Manuel López Obrador.
¿O en verdad no hay en Xalapa profesionales
que puedan cubrir esos cargos?.
Yo creo que sí.
Vaya, hasta entre los simpatizantes de Morena
existen.
Pero tan sólo éste año el de Xalapa es un
presupuesto de 1,121 millones de pesos.
Una cantidad nada despreciable.
EL FUNCIONARIO QUE LLEGÓ DEL GOBIERNO DE
DUARTE. Juan Carlos Olivo Escudero, es un funcionario que llegó al ayuntamiento
de Xalapa y que estuvo ligado a los gobiernos de Fidel Herrera y Javier Duarte,
en la Secretaría de Desarrollo y Medio Ambiente (Sedema) y que todavía está
activo y cobrando en el Colegio de Veracruz.
Hoy es el director de Servicios Municipales
del ayuntamiento de Xalapa.
Fue jefe del Departamento de Evaluación de
Impacto Ambiental en la SEDEMA de 2007 a 2012, con Fidel Herrera. Habilidoso,
en el gobierno de Javier Duarte fue nombrado Director General de Gestión
Ambiental y Recursos Naturales de la misma dependencia, cargo que ocupó hasta
2016, cuando logró ubicarse como investigador en El Colegio de
Veracruz, donde todavía sigue activo.
Juan Carlos Olivo representa la conexión que
tuvo Hipólito Rodríguez con los gobiernos estatales anteriores.