Luis
Ignacio Lujano Rivera*| 07 marzo de 2018
Tribuna Libre.- Ante la desesperación social de una
inseguridad rampante, desempleo, delincuencia organizada y el nulo poder
adquisitivo de las familias mexicanas, la población vive azorada por el
despilfarro de los partidos políticos y del partido oficialista, para convencer
o engañar a los votantes, mediante una estrategia burda de rentabilidad
política.
Los mayores recursos volando en la época de
decisiones, ni siquiera están en los partidos,
-aun cuando sólo en un Estado de la República Mexicana, como lo es el
Estado de México-, se gastarán más de 800 millones de pesos en menos de 5
meses, sin contar con los que gasten a nivel nacional.
Pero para ganarse la voluntad de la
población, los recursos de mayor cantidad, se distribuyen a través de los
programas sociales en las secciones de mayor población de voto volátil.
De ahí que mucha gente tiene la esperanza, de
que con la llegada de los tradicionales candidatos y los aspirantes a
“caudillos”, pueda recibir dádivas e incentivos para inclinar su decisión el
primer día de julio de 2018.
Esperan tarjetas de débito de colores,
tinacos, despensas, canastas hortofrutícolas, láminas para techar sus casas,
cemento entre otras múltiples cosas.
Todo es poco, para canjear recursos públicos
a cambio de decisiones políticas que avalen la obtención del poder.
Sin embargo, en el fondo, la gente cansada de
lo mismo, sigue en espera de esos “caudillos” que les resuelvan la vida o que
les prometan que lo harán.
Sabemos que ningún “mesías” de esos dirá la
verdad, pero a río revuelto, ganancia de mentirosos.
Es por eso, que la verdadera esperanza del
resto de la población, es que toda decisión sea razonada, ni siquiera en
función de los partidos o “caudillos”, sino que analicen a las personas y sus
propuestas y decidan de manera personalizada por cada cargo, según les haya
convencido, por la certeza de sus acciones, pues mientras la gente siga
vendiendo su dignidad como siempre, obtendrá a los mismos gobernantes de
promesas incumplidas y las caras de siempre.
*Consultor Político y Empresarial
