*
Publicidad a manos llenas para los Robles
* En enero, se llevaron el 82.5% del presupuesto * Carranza les paga más que Caballero * Los depas de Duarte * El ex gobernador, lastre del PRI * Doce ediles piden destituir al alcalde de
Mina * Irresponsable versión contra
programa de salud * Candidato no pasaría
el antidoping
Mussio Cárdenas
Arellano | 14 abril de 2018
Tribuna Libre.- Súbdito funcional, el alcalde Carranza cuida
el negocio del Clan de la Succión, los Robles-Hillman, destinándoles una cuota
de escándalo, la dádiva millonaria para Diario del Istmo bajo el concepto de
“servicios de comunicación social y publicidad”.
Un mes, el de enero, fue de jauja para el
periódico que lo mismo succiona al PRI o al PAN, al PRD o al Partido Verde, y
que ahora obtiene de su franquicia en Coatzacoalcos, el Movimiento de
Regeneración Nacional, mayores recursos que los que le allegara el ex alcalde
priista, Joaquín Caballero Rosiñol.
Del presupuesto total ejercido en ese período
por el ayuntamiento de Víctor Manuel Carranza Rosaldo —un millón 860 mil 885.34
pesos—, el 82.5 por ciento se lo llevó Editora La Voz del Istmo.
Su facturación en enero de 2018 fue de un
millón 531 mil 200 pesos, superior a lo que venía cobrando en el cuatrienio
anterior.
TV Azteca, S.A. de C.V. aparece en el listado
de medios de comunicación con un pago de 232 mil pesos. A otros medios —prensa
escrita, radio, televisión, portales en internet— les corresponden cantidades
menores. Se citan nombres de periodistas con su respectiva cuota.
Lo dicen a detalle los estados financieros
del ayuntamiento morenista, aquel que vociferaba la mesura y se regodeaba en la
austeridad, que pregonaba el uso racional de los dineros públicos y la
aplicación de políticas para evitar el derroche.
Ya en el poder, Carranza es más de lo mismo,
empleado de la diputada federal de Morena, Rocío Nahle García, y un súbdito a
modo del Clan de la Succión que destina millones para sus amos con la fachada
del convenio de publicidad.
Morena, vía el alcalde, derrocha con ímpetu
similar al del PRI que desde 2001, con Marcelo Montiel, Iván Hillman, Marcos
Theurel —“Te rompo tu puta madre”— y Joaquín Caballero, gobierna Coatzacoalcos,
o al último año del entonces perredista, Armando Rotter Maldonado, cuando a Diario
del Istmo le asignó 20 millones de pesos por concepto de pago de publicidad
anual.
Sin poder justificar el derroche, el entonces
tesorero, José Manuel Pozos, acudió a sesión de cabildo y explicó en qué invirtió el ayuntamiento en
enero un millón de pesos en medios de comunicación. Dijo que se destinó a la
promoción del pago del impuesto predial. Omitió, sin embargo, clarificar a qué
medios de comunicación se encargó la difusión de esa campaña.
Un mes más tarde, el presupuesto de
publicidad aumentó. De un millón 860 mil 885.34 pesos pasó en febrero a 2.8
millones. Tampoco se ha clarificado la cuota asignada a cada medio de
comunicación. Y Diario del Istmo se lleva la mayoría de los recursos.
Lo suyo es el trueque perverso. A cambio del
silencio, o el aplauso, o el maquillaje de los excesos del gobernante, fluyen
los dineros y las prebendas, la publicidad que se cuenta en millones y
contratos de obra, o plazas de trabajo en la estructura municipal y chayos para
reporteros y fotógrafos.
Son los secretos de los personajes con poder
su fuente de inspiración. No por lo que debieran divulgar sino porque el
silencio produce riqueza.
Años atrás, en los 80, una golpiza al
ayuntamiento del priista Pompeyo Figueroa Mortera redundó en contratos para la
empresa MB Construcciones, propiedad de un hermano de la matriarca del Clan de
la Succión, Roselia Barajas Olea, esposa del periodista José Pablo Robles
Martínez, y madre de la ex diputada local duartista Mónica Robles de Hillman. Y
un nutrido convenio de publicidad.
Otra andanada, enfocada al perredista Armando
Rotter Maldonado, alcalde del PRD de 1998 a 2000, no sólo sirvió para
advertirle que terminaría en la cárcel por desvío de recursos públicos sino
para obtener el mayor contrato de publicidad logrado en un sólo año: 20
millones de pesos para Diario del Istmo, mientras a otros medios les tumbaron
el presupuesto.
Con Joaquín Caballero Rosiñol el derroche fue
oprobioso. Le asignó al Clan de la Succión un millón 300 mil pesos al mes, una
parte para Diario del Istmo, el resto para los medios adheridos al consorcio de
los Robles.
De ese tema, aquí se detalló el pasado 5 de
febrero:
“Lidera el dispendio Diario del Istmo y sus
medios satélites —Imagen del Golfo Multimedios, DI Noticias, ya desaparecido,
Impulsos Mercadotecnia, con facturación mensual superior al millón de pesos.
“Un reporte del periodista Ignacio Carvajal,
en enero de 2017, revelaba pagos para Editora La Voz de Istmo por 2 millones
245 mil 995 pesos correspondientes a los meses de julio y agosto de 2016.
“Otro de los medios del Clan de la Succión,
la familia Robles Barajas, es Imagen del Golfo Multimedios. En ese período el
ayuntamiento joaquinista le pagó 194 mil 999 pesos.
“Uno más, Impulsos Mercadotecnia AC, aparece
con 98 mil 200 pesos.
“Por mes, a la fecha, al consorcio de los
Robles se le paga más de un millón 300 mil pesos. ¿Y de qué sirve? ¿Se
prestigia la obra pública o se callan las corruptelas, el derroche, el daño al
erario?”.
A Javier Duarte no le pudieron cobrar los
últimos meses del convenio con el gobierno de Veracruz. Según un listado de
medios de comunicación obtenido por Ignacio Carvajal, el adeudo con Editora La
Voz del Istmo es de 25 millones de pesos. Y así se va a quedar.
Su conflicto con el gobernador Miguel Ángel
Yunes Linares es por dinero, por el empeño a cobrar el ominoso adeudo que
heredó Javier Duarte antes de abandonar el gobierno de Veracruz, fugarse como
un ladrón —que lo es— y huir a Guatemala, de donde fue extraditado y confinado
en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México para ser juzgado.
Succionadores profesionales, los Robles lo
mismo transan con el PRI que con el PAN, o con el PRD o el Partido Verde, del
que Mónica Robles llegó a detentar la franquicia y a punto estuvo de hundirlo.
Chupan sin mirar a quién. Imponen convenios
de alto registro a cambio de un embuste, el engaño de cuidar la imagen del
hombre de poder. Hay imágenes públicas que tienen aroma a lodo y esas no las
pueden recomponer.
Así timó Robles Martínez a Javier Duarte,
cuya debacle lo mantiene en una celda, acusado de desviar recursos, de lavar
dinero, de asociación delictuosa, de evasión fiscal, y pronto de desaparición
forzada, que es delito lesa humanidad, que no prescribe y que su persecución va
más allá del país donde se realiza la imputación. Nadie con peor imagen que el
gordobés.
Su nueva presa es Víctor Carranza, alcalde de
Coatzacoalcos, el que destina el 82.5 por ciento del presupuesto de publicidad
a Editora La Voz del Istmo en un solo mes, el de enero de 2018, y una que otra
migaja a la prensa menor, sea Notisur u Olmeca TV, El Heraldo o Gráfico del
Sur, Telever o TV Azteca, o la radio y los portales en internet.
Buen súbdito, Víctor Carranza es, por encima
de todo, funcional. Así pregone la austeridad, así vocifere la reingeniería
administrativa para ahorrar, así anuncie la reingeniería financiera, tipo
Theurel, para disponer de recursos, el dispendio asoma ya.
Diario del Istmo succiona al alcalde.
Archivo muerto
Sobre el Clan Duarte-Macías no deja de llover
fuego. O son los ranchos, o las mansiones, o las obras de arte, o los caballos,
o los depas de superlujo. Incautados por la PGR —Procuraduría General de la
República—, cuatro departamentos en Torre Pelícano, en Boca del Río, ya los
perdieron. Pasaron a manos del gobierno de Veracruz. Su valor: cerca de 50
millones de pesos. Dos los usaba Javier Duarte en los días en que su hobby era
robarle al erario público; los otros dos fueron para la parentela. A nombre de
su cuñada Mónica Ghihan Macías Tubilla, hermana de Karime, aparecen tres; uno
más al de su esposo José Armando Rodríguez Ayache. Uno de los depas, el 6-B,
fue adquirido el 30 de enero de 2007 cuando Javier Duarte era secretario de
Finanzas del gobierno de Fidel Herrera Beltrán, su mentor; esta registrado a
nombre de Mónica Macías Tubilla. El 6-A fue comprado el 14 de marzo de 2013; el
9-A, el 2 de abril de 2012. El 9-B, registrado a nombre de José Armando
Rodríguez Ayache, lo adquirió el 7 de junio de 2013. Estos tres se incorporaron
al escandaloso patrimonio de Javier Duarte y familia siendo ya gobernador de
Veracruz. Hoy la PGR los pone en manos del gobierno de Miguel Ángel Yunes
Linares. Y Yunes revela que aquello no sólo fue robo sino dispendio, exceso,
locura, una insolencia social. Una cava en uno de los depas del gordobés tiene
un valor estimado en 12 millones de pesos, sin vinos. Podría tener en un
interior 500 botellas de licor. Seguro que una buena parte se las pasó por
garganta el ex gobernador, dado su desenfreno al beber, aflorando sus manías,
sus filias, su romántica personalidad —recuérdese cuando le plantó un beso en
la mejilla al líder petrolero Carlos Romero Deschamps, “beso de caballeros”—.
Mandó construir un cine y otras instalaciones adicionales en los depas del piso
6. En suma, otros 20 millones de pesos que salieron del erario se dilapidaron
en las excentricidades del gobernador más corrupto que haya emanado del PRI. Y
al conocerse que las raterías de Javier Duarte no tuvieron límite, el duartismo
se irrita. Y el fidelismo igual. Les puede que Yunes les restriegue en el
rostro el tema Duarte, y peor que lo haga en tiempos electorales. Su efecto es
letal, análogo al del limón en la herida. Javier Duarte fue despiadado,
insensible, extremadamente cínico, descaradamente voraz. Sumió a los veracruzanos
en la incertidumbre, en el miedo y el dolor por sus pactos criminales, en la
miseria, mientras los clanes asociados al duartismo, el de los Yunes rojos, el
de la Succión, el de Morena, el de los testaferros impunes, gozaban las mieles
de un gobierno con vocación de ladrón. Si el priismo vio, oyó y calló, fue
cómplice. Miyuli lo sabe y los acicatea. Sabe que el fantasma de Javier Duarte
mata al PRI. Y así los va a traer… Solo y su alma, Nicolás Reyes Álvarez camina
hacia su destitución. Doce de los 14 ediles lo increpan, lo enfrentan, lo
vapulean a placer. Con una treta, la regidora priista Damara Gómez Morales
llevó al alcalde de Minatitlán a un escenario de caos. Formuló una propuesta
para designar al titular de la Dirección Municipal del Deporte y el edil de
Morena lo rechazó. Y ahí Reyes Álvarez tuvo razón. La designación del personal
de confianza es atribución del presidente municipal. Trenzados en una
discusión, sin poder avanzar, Nicolás Reyes se retiró. Ahí se percató que hasta
Morena, su partido, lo abandonó. Lo siguió hasta su oficina el regidor Raúl
Atanasio Rodríguez Rico y el secretario del ayuntamiento, el jurisconsulto
Rafael Carvajal Rosado, y nadie más. Llegó un notario público que consignó el
sentir del resto del cabildo, cuatro de Morena, dos del PRI, tres del PAN, dos
del PRD y uno de Nueva Alianza en una acta que será remitida al Congreso de
Veracruz solicitando su destitución como alcalde. Y en el caos hay quien ríe a
placer: Saúl Wade León, que así divide a Morena y contragolpea al presidente
municipal al que decía manipular, y el clan Yunes que socava al partido de
López Obrador en Minatitlán. Otro bastión de Morena que se comienza a
desgranar… Irresponsable, la versión difundida en redes sociales que genera
sospecha sobre personal de Veracruz Salud, un programa que recaba información
sobre menores de edad para elaborar diagnósticos y canalizar, en los casos que
así se requiera, a hospitales de alta especialidad. Pero no faltó quien, presa
del sospechosismo, sembró la duda y cuestionó el contenido del cuestionario que
se debe llenar y exhibió los vehículos oficiales como forma para identificar a
los enviados de la Secretaría de Salud de Veracruz. Habrá quien suponga que se
trata de secuestradores o violadores, algo totalmente alejado de la realidad.
Así actúan las redes sociales. Son un hervidero de rumores. Hay desenfreno,
falta de seriedad. Una opinión sin base, repetida mil veces, se asume como
verdad. Minutos después, la titular de la Jurisdicción Sanitaria, Lourdes de la
Barrera, aclaró el punto, confirmando que el programa es oficial y que se trata
de un beneficio para los menores. Esparcir rumores así en otros sitios de
México, ha provocado reacciones violentas y hechos de sangre. ¿Y qué sucedería
si una turba se le va encima al personal de Veracruz Salud? ¿ Y si los linchan
o les quitan la vida? ¿De quién sería la culpa? ¿De Facebook o del emisor del
mensaje, de quienes lo secundaron, de los que lo compartieron? Obvio del que
sembró la duda y generó la reacción. Mal… Bien pacheco, uno de los candidatos
con nada pasaría el antidoping. Vicioso, gusta del polvo blanco, del trago, del
fiestón. Vive el día a día y su disfrute está en las sustancias prohibidas,
engrifado hasta perder la conciencia. Aún así, contiende por una diputación federal
en Veracruz. De llegar al Congreso —aunque su intención de voto es de risa—,
seguro legislaría por hacer de México un paraíso de las drogas, y de los
traficantes, gente de bien. Dos pistas: va por una curul que representa al sur
y no es de Morena…