Autogol
Jorge
Arturo Rodríguez | 14 junio de 2018
Tribuna Libre.- El mundo nos pertenece a todos, puesto que…
sin embargo… Ya saben ustedes cómo anda, desquiciado. A veces me uno a Mafalda:
“¡Paren al mundo que me quiero bajar!” Cada día entiendo menos y quizás lo
mejor es quedarse callado, por aquello de que en boca cerrada no entran moscas,
pero también dicen que el que calla otorga. “Yo no entiendo esas cosas de las
clases sociales”, como tampoco entiendo la política y tanta violencia desatada.
Después de las votaciones, los descalabros
–de un lado o de otro, o todos contra todos; luego, las propuestas olvidadas;
más tardecito, la misma gata pero revolcada, y la vida seguirá peor. Pero no
quiero adelantarme, no soy vidente ni muchos menos. Pienso, con Federico
Nietzsche, que la política es el campo de trabajo para ciertos cerebros
mediocres.
Con el afán de alejarme de este campo minado,
maniatado, al menos de aquí al 1 de julio próximo –¡Dios los bendiga, hijos
míos!-, creo con Juan Domingo Argüelles que “mientras más notoriedad se tiene,
con dinero, comodidad, prestigio social, puestos públicos, etcétera, menos
interés se tiene por la suerte de los demás, aunque siempre es políticamente
correcto decir lo contrario de dientes para afuera. Ni que no lo supiéramos.”
Como escribió Javier Marías: “Cuando se cede
el terreno a los tontos, se les presta atención y se los toma en serio; cuando
éstos imponen sus necedades y mandan, el resultado suele ser la plena
tontificación de la escena.”
¡Ciudadanos, uníos! Construyamos otros
caminos. Por cierto, según Fernando Curiel, la política es el arte de reír al
último.
Los días y los temas
El cuento “En verdad os digo”, de Juan José
Arreola, inicia así: “Todas las personas interesadas en que el camello pase por
el ojo de la aguja, deben inscribir su nombre en la lista de patrocinadores del
experimento Niklaus.”
Y finaliza: “Y los ricos, empobrecidos en
serie por las agotadoras inversiones, entrarán fácilmente al reino de los
cielos por la puerta estrecha (el ojo de la aguja), aunque el camello no pase.”
Recomendable lectura. El que tenga oídos…
De cinismo y anexas
Como parece que interesa más el futbol
mundial, les dejo algunos balones. Aguas con el autogol:
* El fútbol es la única religión que no tiene
ateos. (Eduardo Galeano).
* Un país habrá llegado al máximo de su
civismo cuando en él se puedan celebrar los partidos de fútbol sin árbitros.
(José Luis Coll).
* Tengo dos problemas para jugar al fútbol.
Uno es la pierna izquierda. El otro es la pierna derecha. (Roberto Fontanarrosa).
* Mucha gente piensa que el fútbol es un
juego a vida o muerte, pero es mucho más importante que eso. (William Shankly).
* Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la
moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol. (Albert Camus).
* El fútbol es un milagro que le permitió a
Europa odiarse sin destruirse. (Paul Auster).
* Y ganar, y ganar, y ganar, y volver a
ganar, y ganar, y ganar, y ganar, y eso es el fútbol, señores. (Luis Aragonés).
* El negocio del cine es macabro, grotesco:
es una mezcla de partido de fútbol y de burdel. (Federico Fellini).
* El problema con los árbitros es que conocen
las reglas, pero no conocen el juego. (William Shankly).
Ahí se ven.