* El
pensador de izquierda invariablemente analizará la realidad, buscando
mejorarla.
José
Miguel Cobián | 07 agosto de 2018
Tribuna Libre.- Lo bueno de Morena hasta este momento ha sido
el sacar a gobiernos repudiados tanto de palacio nacional como de los
estados. Morena era el camino e
instrumento para lograrlo y así se hizo.
Hoy en los programas de gobierno de AMLO se vislumbra un verdadero
interés por desarrollar ese país atrasado en que se ha convertido la mitad sur
del país. Con estos dos temas, los que
votamos por Morena ya nos damos por satisfechos. Pero eso no implica dejar de pensar en lo
que desde hoy se vislumbra como graves errores de la próxima administración,
tanto federal como las estatales.
Comencemos con lo obvio, dos miembros del gabinete huelen al PRI que se
repudió en las urnas. El primero es
Manuel Bartlett quien para quienes conocen su historia es un personaje
siniestro recuerdo de las mazmorras de la DFS, y el inicio de la narco-política
en nuestro país. No importa cuánto le debe AMLO a sus ideas y a su apoyo,
simplemente no debe de participar en el nuevo gobierno y AMLO debería de
reconocer que se equivocó, pues si desde ahora no reconoce sus errores, nos
augura un camino autoritario los próximos seis años. Otro es Alfonso Romo que primero estaba muy
preocupado por los conflictos de interés y ahora resulta que una de sus
empresas ya fue promovida por AMLO con fotos y menciones, y quizá sea esa
empresa la que venda los árboles que se sembrarán en el sureste de México. Grave, muy grave mezclar un puesto con los
negocios con el gobierno. Y si
seguimos con la secretaria del medio ambiente propuesta, Josefa González Blanco
Ortiz Mena, que además de creer que los Aluxes existen, viene de familias de
gran prosapia priísta, lo cual en sí no es malo, salvo las implicaciones que
puede tener un miembro del gabinete relacionado con la rancia aristocracia
priísta, y beneficiario (el miembro del gabinete) de todo el tráfico de
influencias y negocios a lo largo de muchos años, por parte de sus familiares
como Carlos Salinas de Gortari su tío, o Patrocinio González Blanco Garrido su
padre, y que cuando gobernaba Chiapas o dirigía la secretaría de gobernación
era conocido coloquialmente como Latrocinio. Nieta de Tomás Garrido Canabal a
quien en Tabasco recuerdan como uno de los peores gobernadores, y ya no le
sigo, porque su lista de personajes priístas en el árbol genealógico, sigue,
sigue, y sigue. Y no tiene nada de malo
que sea familiar de priístas, pues como Meade, debe de haber muchísimos buenos
mexicanos, sino que esos familiares, son dignos ejemplos de lo que el pueblo de México repudió en las urnas, salvo
a Don Carlos Salinas. ¿O no?
Hoy todavía no inicia el gobierno y ya se tienen 32 operadores
políticos, uno en cada estado, con garantizada capacidad de trabajo para
asegurar el triunfo en las elecciones intermedias y en las de 2024. En Veracruz
se quedó el dirigente estatal de Morena Manuel Huerta. Pero no basta con eso, también habrá 300 representantes
distritales, cuya finalidad será la misma. Acotar a los alcaldes y diputados de
oposición y generar control político.
No
debemos olvidar que cuando AMLO gobernó la ciudad de México, el corporativismo
de la mano de Bejarano y otros operadores políticos creció de manera significativa,
incluso controlando grupos de choque como los Panchos Villa, y otros más de infausta memoria. Ese corporativismo quisiéramos que no se
volviera a repetir, pero cuando vemos la relación de Bartlett con Martín
Esparza del resucitado SME, o recordamos el apoyo de toda la familia de Elba
Esther para lograr el triunfo, o vemos a Napoleón Gómez próximo senador, y así
la lista sigue y sigue, aunque no sean tan conocidos los líderes. Incluso, la
tranquilidad que le da Rocío Nahle al líder petrolero. Todo ello conlleva a sospechar que el
corporativismo puede regresar por sus fueros, en lugar de ser combatido en aras
de la libertad de los trabajadores. En
este punto, las políticas de AMLO tendrán un choque contradictorio, pues no es
posible considerar el bienestar del trabajador, si se apoya y solapa a quienes
lo someten a la dictadura del sindicalismo duro. El bienestar de la población se enfrentará a
los intereses políticos del partido en el poder.
En
cuanto a la inseguridad. En Ciudad Juárez se llevará a cabo el primer
foro. Ya la ciudad se baña en sangre,
como diciendo que aquéllos que hoy son sicarios, no van a aceptar una beca que
ellos mismos consideran miserable, para dejar de delinquir, y allí, la terca
realidad habrá de imponerse y demostrar que una república amorosa no resuelve
el problema del crimen organizado, y que para resolverlo hace falta
conocimiento de los mandos, voluntad, multiplicar por 20 la procuración de
justicia y multiplicar por 30 la aplicación de justicia en el país, es decir,
combatir la impunidad, comenzando con la propia impunidad del gobierno federal,
estatal y municipales. Y de ahí, aplicar
la ley a rajatabla para que realmente resulte más caro ser criminal, y eliminar
los perversos estímulos que un gobierno ineficiente, corrupto y asociado con el
crimen genera para iniciar/continuar una vida criminal.
El
famoso reparto del botín es otro esquema repudiado por la población pero que
queda una vez más a la vista a raíz del triunfo de Morena. En el gobierno federal y en los gobiernos
estatales no se está escogiendo a los mejores hombres y mujeres para
gobernar. Las cabezas visibles, son
amigos, son cercanos, son compañeros de campaña de quienes llegaron a gobernar. Pero la historia nos demuestra que una y otra
vez, gobernar con amigos lleva al fracaso, se debe de gobernar con
expertos. Sin embargo Morena también
parece continuar con el mismo esquema, que ya fue repudiado en las urnas. Basta voltear a ver a los ya conocidos
titulares en los estaos y en la federación.
Algunos son vehementes defensores de las áreas donde van a dirigir, pero
otros no tienen más mérito que la amistad con Andrés Manuel o con el
gobernador, o con el senador, o con el diputado.
Y
si hablamos de diputados. ¿Cuántos de los electos cree usted que tendrán
interés en resolver los problemas de su distrito/estado/nación? Quien esto escribe se ha reunido con
algunos, y puedo afirmar que hay visos de esperanza, pero también otros han
causado la peor de las impresiones, al no tener el mínimo interés en resolver
nada, salvo su presente y futuro político… Es decir, lo mismo de siempre, eso
que tanto repudiamos en las urnas, lo veremos una vez más en la vida real, sólo
que ahora con las siglas de Morena.