Si te
lo perdono seguro que lo olvido…
Jorge
Arturo Rodríguez | 09 agosto de 2018
Tribuna Libre.- Más sabe el diablo por viejo que por diablo,
quizás; más santo que el Papa, pos ahí se las dejo. No sabemos dónde se esconde
el conejo que sale de la chistera ni por donde entró. El chiste es creer o no
creer tanta maña, artimaña y cinismo de nuestros políticos, de todos los lados
y latitudes, de todos los colores, incoloros e inodoros. No sé si reír o
llorar, enojarme o encabronarme –no es lo mismo-, perdonar, olvidar y san se
acabó… a chingar a su madre a otra parte. Así de fácil. Y no pasó ni pasa nada.
La vida sigue igual. No logro entender el mesianismo de Amlito, sólo le faltó
la sotana y, al final, la bendición: “Vayan en paz, la misa ha terminado”.
Así lo dijo: “El mal no se puede enfrentar con el mal, ni la violencia
con la violencia. No creo en esa máxima de ojo por ojo, diente por diente. No
creo en la ley del Talión, porque si nos queremos acabar entre nosotros, nos
vamos a quedar chiumuelos o tuertos. El mal hay que enfrentarlo haciendo el
bien. La paz y la tranquilidad son fruto de la justicia”. Hasta aquí ‘ta güeno,
suena a Gandhi mezcla Jesucristo.
Expresó: “Y estar dispuestos a perdonar. Yo lo dije en la campaña y lo
repito ahora, coincido con los que dicen que no hay que olvidar, pero sí estoy
a favor del perdón. Respeto mucho a quienes dicen "Ni perdón ni
olvido", yo digo: "olvido no, perdón sí", por eso es muy
importante que iniciemos este foro aquí en Ciudad Juárez.” Es aquí donde la
puerca torció el rabo. El dolor no se olvida, el perdón quizás llegue algún
día, pero ¿y la justicia? He ahí donde la autoridad se esfuma, ¿dónde quedó la
bolita? Lo que queremos es justicia, luego el perdón y luego el olvido, tal
vez.
Amlito dijo: “Todo lo que le convenga al pueblo de México se va a llevar
a cabo, no tenemos compromisos con grupos creados, nada más tenemos como amo al
pueblo de México; entonces tienen ustedes todas las libertades para que se
analicen todas las opciones. No es que no lo podamos hacer porque no le gusta a
un gobierno extranjero, ¡no nos importa! Si es bueno para el pueblo de México
se va a llevar a cabo.” Creer o no creer. México sufre y nosotros nos la
llevamos de foritos en foritos (¿qué metodología están aplicando?), y las
propuestas y cuestionamientos y planteamientos, al final, ¿a la basura? Ojalá
no más desaparecidos, torturados, asesinatos, decapitados, desmembrados, fosas
clandestinas… Ojalá no más palabrería, ahora impregnada de mojigatería y
santería.
Javier Risco, en su columna “La Nota Dura”, tituló su reciente entrega
“El perdón”, y comenta: “Ayer alguien les dijo que perdonaran, pero ¿cómo
perdonas sin verdad y sin justicia?, ¿perdonar a quién?, y ¿cómo evitas que la
lista de víctimas y victimarios que requieran “perdón”, deje de crecer? A una
ciudad [Ciudad Juárez] que hace unos días fue primera plana por un fin de
semana de 30 asesinados, 11 de ellos torturados, ya no le basta discursos de
mágicas soluciones, en la realidad que viven, los abrazos no los protegen de
los balazos.” (elfinanciero.com.mx, 08-08-18).
Y lo que nos falta, Chato. Ya siendo bendecido constitucionalmente como
Presidente de la República Mexicana, ¿hacia dónde irán los feligreses? ¿Acaso
no somos ciudadanos antes que lo que gusten? Ciudadanos de primera, de segunda,
de tercera… en esta “transformación de cuarta”, según un comentarista.
El camino es el pensamiento crítico; claro,
el amor y la paz también. Pero tengamos cuidado en la arena movediza de la
política mexicana. De que somos, somos; de que nos dejamos, nos dejamos.
Hagamos un México despierto. ¿Cuándo? No sólo fue el voto, ¿y ahora? Ahí se las
dejo.
Con eso de Amlito, recordé la canción “Es más, te perdono”, de Noel
Nicola:
“Te perdono el montón de palabras
que has soplado en mi oído
desde que te conozco.
Te perdono tus fotos y tus gatos,
tus comidas afuera,
cervezas y cigarros, es más,
te perdono andar como tú andas,
tus zapatos de nube,
tus dientes y tu pelo.
Te perdono los cientos de razones,
los miles de problemas,
en fin, te perdono no amarme.
Lo que no te perdono
es haberme besado con tanta alevosía.
Tengo testigos: un perro, la madrugada, el
frío,
y eso sí que no te lo perdono,
pues si te lo perdono seguro que lo olvido.
De cinismo y anexas
Para pensar y disfrutar, no se suiciden –¿es
pecado?:
*El que roba a un ladrón tiene cien años de
perdón. (Refrán).
*A falta de perdón, deja venir el olvido.
(Alfred de Musset).
*No hay paz sin justicia, no hay justicia sin
perdón. (Juan Pablo II).
*La espiral de la violencia sólo la frena el
milagro del perdón. (Juan Pablo II).
*Conceder el perdón es el más alto grado de
vanidad o de miedo. (José Luis Coll).
*El asesinato es lo único que elimina a la
persona que hiere, de modo que la sociedad debe ocupar el lugar de la víctima y
exigir en su nombre la expiación o conceder el perdón. (W. H. Auden).
*El paso del tiempo condena al olvido la
memoria de un país. (Arthur Miller).
Ah, nos vemos en Teocelo, en la fiesta “Identidad Teocelana. Orgullo de
todos”, del 11 al 15 de agosto del presente. No falten.
Ahí se ven.