Tribuna Libre.- La Reforma Educativa de este sexenio ha sido
muy criticada, principalmente por el hecho de que supuestamente lesiona los
intereses laborales de los maestros, pero poco se ha cuestionado la citada
Reforma por su eficacia.
Para analizar tal efecto es necesario
mencionar que en la Agenda 20 30 de la Organización de las Naciones Unidas,
ONU, son evaluados todos los países y de cada uno de ellos todas sus entidades
estatales y municipales y hay para ello resultados por indicadores y dentro de
ellos está el de la educación.
Entre los temas a evaluar se revisa si en un
país hay deserción escolar y también se evalúa el rezago educativo.
Es por ello que las entidades públicas buscan
reportar que hay menos rezago escolar y mejor aprovechamiento escolar; así como
que hay menos niños y niñas que se quedan sin estudiar.
Pero en realidad, ¿Creen que esto esté funcionando o sólo nos
engañamos solos y engañamos a las instancias globales que nos evalúan?
Otra pregunta: ¿Están las nuevas
disposiciones educativas generando alumnos más inteligentes y preparados para
los tiempos de alta competitividad que hay en la actualidad y para los tiempos
que vienen? Pues para su análisis y
correspondiente decisión, aquí tiene estos datos:
Dentro de la Reforma Educativa, se publicó en
el DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN el 07 de junio de 2018, el ACUERDO número 12/05/18, por el que
establecen las normas generales para la evaluación de los aprendizajes
esperados, acreditación, regularización, promoción y certificación de los
educandos de la educación básica.
De este acuerdo surge una cosa sabia: En su
artículo 13 fracción II se ordena que ya no repruebe a los alumnos, pues indica
que basta con asistan al 80% de los cursos para que aprueben, sin importar su
aprovechamiento; sólo se permite, entre comillas, que se repruebe si no
acreditan español y matemáticas, pero por disposiciones complementarias,
obligan a que de todos modos se les “pase”; pues los padres de familia deben
estar de acuerdo en que se repruebe a su hijo y que se haga un compromiso en
que se regularice al alumno.
Esta supuesta regularización nunca se dará,
pues el maestro frente a grupo tendría que ocupar sus días de descanso y
vacaciones para “regularizar” alumnos sin mayor sueldo que lo mismo que
perciben. Igual en otros ordenamientos se prohíbe expulsar a los alumnos con
mal comportamiento; a los que les falten al respeto a los maestros; y tampoco
se les permite a los docentes, sacar de clase a un alumno indisciplinado u
obligar a los alumnos que dejen de usar las redes sociales en clase desde sus
celulares. Así de esta forma, las inteligentes autoridades educativas,
asegurarán que los índices de la Agenda 20 30 suban y se cuelguen “medallitas”
a costa de la ignorancia de las nuevas generaciones. Ya veremos cuando un
médico con esta “educación” les toca que los operen.
De tal suerte que con la Reforma Educativa
murió en todos los niveles educativos, la autonomía de cátedra y el objetivo
primordial de una Escuela, la de enseñar y que los alumnos acrediten que saben.
Ahora sólo bastará con no morirse para obtener certificados y títulos.
De ahí las preguntas que le dejo hoy: Si no
mejoran la educación, ¿Qué prefiere, que haya rezago educativo o que se cultive
la mediocridad escolar? ¿Usted qué opina?
*Consultor Político y Empresarial