Tribuna Libre.- El Papa Francisco aceptó hoy la renuncia del
obispo Michael Bransfield, de la Diócesis de Wheeling-Charleston en Virginia
Occidental, y ordenó el inicio de una investigación en torno a las acusaciones
en contra del prelado de acoso sexual.
La investigación será conducida por el
arzobispo de Baltimore, William E. Lori, quien fue nombrado por el Papa como
administrador apostólico hasta el nombramiento e instalación del nuevo obispo.
La renuncia y el nombramiento fueron hechos
públicos este día por el arzobispo Christophe Pierre, nuncio apostólico en
Estados Unidos, poco después de que Bransfield presentó su renuncia en el
Vaticano.
Su renuncia se produjo durante la visita al
Vaticano de una delegación de obispos católicos estadunidenses, convocada tras
las revelaciones de abusos sexuales a manos de sacerdotes ocurridas durante
décadas en Pensilvania, ante la aparente indiferencia de autoridades
eclesiásticas.
La Diócesis de Baltimore informó en un
comunicado que Lori se reunirá este día con sacerdotes y líderes católicos
laicos para discutir el anuncio, además de ordenar el establecimiento de una
línea telefónica para recibir información relacionada con la investigación que
encabezará.
Bransfield, quien cumplió 75 años y con ello
la edad para jubilarse, es el segundo jerarca de la Iglesia católica de Estados
Unidos que cae en fechas recientes como consecuencia de las denuncias de abuso
sexual contra niños y niñas a manos de sacerdotes.