La
Guardia Nacional...
Héctor Yunes Landa | 07 enero de 2018
Tribuna Libre.- Una vez más, la Cuarta Transformación se
pasa por alto al Poder Legislativo. En uno de sus primeros anuncios de este
2019, el Ejecutivo Federal dio a conocer la convocatoria para integrar la
Guardia Nacional aun y cuando en el Congreso de la Unión no hemos votado por su
aprobación.
Desafortunadamente, no es la primera vez que el
nuevo gobierno impone su voluntad sin consultar a nadie, sin cumplir con la
normatividad o al menos sin comprobar la factibilidad.
¿Ejemplos? Hay muchos: el Tren Maya, del
cual, hasta este momento, no se ha presentado el estudio de impacto ambiental
correspondiente, a pesar de ser una de las regiones más ricas en recursos
naturales del país.
La construcción de la refinería en Dos Bocas,
en donde ya se iniciaron trabajos de tala y limpieza de terreno sin que se
cuente con la autorización por el impacto ambiental o del cambio de uso de
suelo.
Otro más es la cancelación del Nuevo
Aeropuerto de la Ciudad de México, en una consulta a modo que hará que se
cumpla el refrán: salió más caro el caldo que las albóndigas pues, en un afán
de seguir avante con Santa Lucía, el pago de las indemnizaciones nos saldrá
sumamente costoso como país en términos económicos y de certidumbre a las
inversiones.
Ahora es con la Guardia Nacional. Su partido,
el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) presentó la iniciativa para
reformar diversas disposiciones constitucionales que permitan su creación. El
pasado 20 de diciembre, la Comisión de Puntos Constitucionales la aprobó sin
escuchar las voces de los expertos en estos temas, de las Organizaciones No
Gubernamentales (ONG’s) que tienen mucho que aportar; tampoco Morena y sus
aliados quisieron ampliar la discusión al interior de dicha comisión a pesar de
la insistencia de la oposición.
Por eso a todos nos sorprendió que el pasado
miércoles se hiciera la convocatoria para integrar, en una primera instancia, a
21 mil 170 jóvenes a las filas de la Guardia Nacional cuando apenas tocará el
turno de discutir el proyecto de dictamen ante el Pleno: actúan como si fuera
ya un hecho consumado.
Tanta prisa llevan y tan al vapor se hacen
las cosas, que ahora buscan realizar un periodo extraordinario de sesiones el
próximo 16 de enero para sacarla adelante.
No es que nos opongamos a combatir los
índices delictivos en el país, por el contrario. En el Grupo Legislativo del
Partido Revolucionario Institucional (PRI) somos sensibles a la urgente
necesidad de frenar la violencia sobre todo porque, de acuerdo con las cifras
oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública (SP), solo en los primeros dos
días de este año hubo 130 homicidios dolosos.
Por lo anterior subrayo: los priistas no
seremos un obstáculo para que el gobierno federal cumpla con su compromiso y su
obligación de combatir con eficacia la inseguridad del país; sin embargo,
legislando sobre las rodillas no podremos hacerlo.
Una reforma constitucional conlleva análisis,
consensos, escuchar todas y cada una de las voces involucradas; un proceso
legislativo que, una vez más, ha sido burlado.
Hoy más que nunca las palabras del gran
ideólogo veracruzano, Don Jesús Reyes Heroles, no deben perderse de vista: la
forma es fondo.
Precisamente, el que los que se
autoproclamaban representantes de la Cuarta Transformación crean que los
poderes somos adornos navideños, que existe el Ejecutivo y otros dos; el que no
respeten la división de poderes que tantos años de lucha como nación nos ha
costado, será catastrófico para el país y apenas llevamos un mes y una semana…