*Ejecutivos
de la firma visitaron a inversionistas y analistas para explicar sus planes,
pero su mensaje no surtió efecto.
Tribuna Libre.- Ejecutivos de Petróleos Mexicanos viajaron a
Nueva York con un mensaje para analistas e inversionistas: la estatal mexicana
vuelve a la normalidad luego de años de mala administración.
Desafortunadamente, el mensaje no ‘pegó’.
El rendimiento de los bonos por 5 mil 400
millones de dólares del productor estatal con vencimiento en 2027 subió más de
40 puntos base después de que gerentes de la compañía y una delegación de la
Secretaría de Hacienda de México se reunieran esta semana con inversionistas en
un hotel y posteriormente con analistas en el centro de Manhattan.
El objetivo del viaje fue asegurar al mercado
que la compañía está restaurando su capacidad de refinación y producción tras
haber perdido inversiones.
Pemex, que ostenta el triste galardón de ser
la petrolera más endeudada con 83 mil 900 millones de dólares en bonos en
circulación, no entregó un mensaje claro, según cuatro de los casi 50
inversionistas institucionales presentes en un hotel de Nueva York.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López
Obrador, se comprometió a revertir un declive productivo de casi 14 años en
Pemex. Sin embargo, el director financiero de la compañía, Alberto Velázquez,
no ha encontrado una manera creíble de mostrar cómo se llevará a cabo el plan,
aseguró Jim Craige, cotitular de inversión de Stone Harbor Investment Partners,
cuya firma posee parte de los bonos mencionados y se reunió con la gerencia
esta semana.
“El [director financiero] no mostró
entendimiento de la compañía y no impresionó para nada”, aseveró Craige. “Es
problema de AMLO porque él lo eligió”, indicó. “Tiene que irse”.
Los representantes de Pemex, que enfrentan un
vencimiento de deuda de 5 mil 400 millones de dólares este año, insistieron en
que no tendrán que recurrir al mercado de bonos en los próximos meses. Tampoco
dijeron cómo sustentarán un plan de gasto de capital de 13 mil 700 millones de
dólares en 2019, un 22 por ciento más que el año pasado.
“Estamos bastante decepcionados por la falta
de una estrategia cohesionada y comunicación coordinada entre Pemex y el
soberano, a lo que se suma una aparente desconexión con la percepción del
mercado”, escribieron analistas de Jefferies en una nota a clientes.
No fue posible contactarse con el
departamento de prensa de Pemex.
Hubo una “falta de claridad en el programa de
financiamiento, falta de claridad sobre cómo alcanzan los objetivos de
producción y falta de claridad sobre futuras subastas de concesiones. Si este
tipo es la conexión con las agencias calificadoras, entonces podemos esperar
rebajas”, sentenció Craige.
Pemex está entrando en un período
particularmente difícil porque una ofensiva contra el robo de combustible por
parte del gobierno de AMLO genera escasez de combustible en todo el país. El
cierre de ductos de combustible de Pemex ha llevado a distribuidoras de
gasolina como BP y Repsol a buscar alternativas para abastecer sus estaciones
de servicio.
“Creemos que los gerentes de Pemex no pudieron
presentar una explicación creíble”, escribieron analistas de Nomura en un
informe.