*Instituto
Nacional de Migración niega el acceso a la CEDH; esconde los abusos y maltratos
que reciben los migrantes centroamericanos.
Tribuna Libre.- En su estación de
Acayucan, el Instituto Nacional de Migración (INM) busca mantener en la
opacidad las agresiones que se han registrado contra migrantes y las
condiciones en la que se encuentran hacinados unos 3 mil indocumentados.
La falta de transparencia de la dependencia
federal, ha cerrado las puertas de estas instalaciones a instancias como la
Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), lo que va en contra de la Ley de
atención a personas migrantes y sus familias para el Estado.
A la fecha la CEDH ya inició investigaciones
por 4 quejas de migrantes y 2 quejas de oficio por “ataques a la integridad
personal” perpetrados en la estación migratoria en contra de los extranjeros en
tránsito. Pese a esto el cerco aplicado por las autoridades migratorias
mantienen cerradas las puertas para la Comisión que se ve imposibilitada a
realizar sus investigaciones e incluso para los abogados de las víctimas.
De esta situación ya está enterado el
contralmirante retirado de la Secretaría de Marina-Armada, Raúl Alberto Paredes
Hernández, quien apenas el pasado 4 de julio rindió protesta como delegado del
INM en Veracruz, en sustitución de Édgar González Suárez, fecha en que aseguró
que su reto en el cargo sería “garantizar la seguridad de los migrantes”.
En el texto “Entre excremento, el INM tiene a
migrantes en estación de Acayucan” publicado el 15 de julio por E-Consulta
Veracruz, se evidenció que miles de migrantes centroamericanos y caribeños se
encuentran en condiciones insalubres, luego de que las autoridades del
Instituto en Acayucan optaron por negarles la posibilidad de buscar asilo y
mantenerlos retenidos en algunos casos desde hace 40 días.
En cuanto a la estancia de los indocumentados
el órgano de la Secretaría de Gobernación de la Federación a cargo de Paredes
Hernández condicionó el agua potable a los viajeros, quienes no pueden bañarse
y tienen que hacer sus necesidades en baños repletos de heces fecales, lo que
consta en imágenes filtradas por los propios indocumentados.
A ello se suma la entrega de alimentos en mal
estado y la aplicación de castigos como dormir en el suelo después de que
organizaron una huelga de hambre como medida de protesta ante los maltratos.
Tras las quejas y denuncias interpuestas por
los afectados algunos abogados de los indocumentados y autoridades locales como
representantes de la CEDH buscaron ingresar al inmueble, no obstante, el INM
argumentó haber aplicado “nuevos lineamientos” para negarles el acceso,
especialmente a personal de la CEDH que acudió la estación migratoria de
Acayucan a partir de las quejas que ha recibido.
Al respecto, la presidenta de la Comisión,
Namiko Matzumoto Benítez refirió que el INM les niega el acceso desde hace mes
y medio, sin importar que esta nueva “política” va en contra de la Ley de
atención a personas migrantes y sus familias del Estado.
Dicho marco legal establece en su artículo 45
que corresponde a la CEDH recibir y atender las quejas presentadas por agravios
contra migrantes; así como brindarles asesoría legal para la realización de
trámites ante las autoridades migratorias, para la presentación de denuncias y
para el ejercicio de sus derechos de acceso a la justicia ante las agencias de
procuración y administración de justicia.
Además, la Comisión debe de vigilar que la
atención que se brinda en los albergues y casas de migrantes establecidos en la
entidad sea respetuosa de los derechos humanos y vigilar se respeten las
garantías de los migrantes cuando éstos sean detenidos por autoridades
estatales o municipales por la comisión de delitos o faltas administrativas.
"Anteriormente visitábamos la estación
migratoria de Acayucan con el objetivo de verificar las condiciones en las que
permanecían los migrantes en este lugar, pero desde aproximadamente mes y medio
no le permiten la entrada a personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos
(CEDH)", reiteró Namiko Matzumoto en entrevista y refirió que dicha
negativa la dictó el área jurídica de la estación.
El justificante del INM es la entrada en
vigor de nuevos lineamientos, los cuales, solo permiten el acceso de
visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), instancia
que siempre ha respaldado a la Comisión local en sus recorridos.
Ante tal situación, la Comisión Estatal envió
un oficio al encargado de la Estación Migratoria Acayucan en el que insistió en
la facultad de la defensoría local para ejecutar procedimientos a favor de los
retenidos.
De ese oficio, comentó Matzumoto Benítez, no
existió respuesta. Por lo tanto, se solicitó a la Comisión Nacional de Derechos
Humanos recabar quejas dentro de la estación contra servidores públicos
estatales y remitirlos al órgano veracruzano.
"El día viernes de la semana pasada, en
colaboración con la CNDH, asistió el delegado de la Comisión Estatal de
Derechos Humanos (Anselmo Cruz Mendoza) y nuevamente le fue negada la entrada, aduciendo
los nuevos lineamientos que nosotros desconocemos hasta la fecha”, dijo.
“En el primer oficio pedí que nos dijeran su
fundamento legal por el que nos negaban la entrada a la estación migratoria, se
le hizo al superior jerárquico y estamos a la espera de que nos digan las
razones por la que a la Comisión Estatal le impiden el acceso a la
estación", agregó la presidenta.
Ante este escenario ya intervino el visitador
de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con sede en Ixtepec, Oaxaca,
Carlos Cabrera Simón, para gestionar una visita conjunta de la CNDH con su
homóloga estatal para la siguiente semana, es decir a casi dos meses de que
comenzaron las denuncias de irregularidades en la estación.
Estación
de Acayucan viola Derechos Humanos y se encubre
Previo a la negativa del INM para abrir sus
puertas en Acayucan, la Comisión Estatal de Derechos Humanos recibió
solicitudes de intervención, orientación, gestoría y la expedición de cartas de
vulnerabilidad por parte de los indocumentados, quienes buscaban garantizar su
trámite de regularización ante el INM.
"Previo a esto, nosotros habíamos estado
ya recibiendo solicitudes de intervención, orientación, gestoría y la
expedición de cartas de vulnerabilidad que les apoyan para su trámite de
regularización ante el Instituto Nacional de Migración y esto lo hacemos en una
vía de colaboración con los cónsules para verificar la nacionalidad de las
personas y a través de esto extender las cartas de vulnerabilidad",
explicó Matzumoto Benítez.
Incluso la Comisión Estatal recibió cuatro
quejas formuladas por inmigrantes y dos de oficio, estas últimas por agresiones
a la integridad personal de los extranjeros en tránsito.
"Tenemos hasta ahora cuatro quejas
interpuestas por migrantes y dos quejas que se abrieron de oficio por
situaciones que involucran ataques a la integridad personal, todas las quejas
están en integración y nosotros esperamos que se supere esta circunstancia que
impidan que personal de la CEDH pueda hacer revisiones de las condiciones de la
estación migratoria porque no hay una razón jurídica para que lo impidan, hasta
donde entiendo fue el área jurídica de la estación quien señaló que no iba a
permitir la entrada y dio la instrucción de que no se permitiera la entrada de
personal de la CEDH".
A lo anterior, Matzumoto Benítez agregó el
oficio dirigido al delegado del INM en Veracruz, en el cual le solicita
sustentar jurídicamente la negativa del acceso de la Comisión Estatal a la
estación de Acayucan; aunque desde su punto de vista no existe razón jurídica
para violentar los derechos migrantes.
"No hay ninguna razón para vulnerar
derechos humanos, esa es la respuesta clara y contundente, no hay razón para
vulnerar derechos humanos, aun cuando la circunstancia migratoria de estas
personas sea irregular, una vez que ingresan al territorio mexicano gozan de
todos los derechos por disposición constitucional, no hay razón para vulnerar
derechos humanos, puedo entender que la estación está rebasada en su capacidad
pues quienes están al frente de la estación tienen la obligación de realizar
las gestiones necesarias para que la estancia de los migrantes sea una estancia
digna", opinó.
A la vez, Matzumoto Benítez enfatizó que a
los migrantes no se les puede negar su derecho de solicitar asilo político,
siempre y cuando reúnen las condiciones para acreditar tal estatus.
"Lo que no se les puede negar el derecho
a que soliciten el estatus de refugiado, asilado, corresponderá a las
comisiones determinar si reúnen las condiciones para darles el asilo, porque el
refugio es una calidad que se adquiere de facto y esas decisiones deberán
asistir a las instancias jurisdiccionales correspondientes, (…).
"Todos los migrantes deben considerarse
como un grupo vulnerable porque nadie sale a migrar por gusto sino por mejores
condiciones de vida, así que, sin importar la nacionalidad del migrante, el
solo hecho de ingresar a un país sin cumplir con los requisitos legales implica
un grado de vulnerabilidad", externó.