Héctor Yunes Landa | 24 febrero de 2014
Tribuna Libre.- La estrategia de cambios en nuestro país, además de
los conocidos como estructurales contemplados a través de las reformas
legislativas y acuerdos internacionales, sin duda incluye acciones en materia
de seguridad.
La recaptura este fin de semana de Joaquín Guzmán
Loera, alias “El Chapo”, uno de los delincuentes más buscados a nivel mundial
por diversas autoridades, es el resultado de la determinación del gobierno de
Enrique Peña Nieto de implementar operaciones de inteligencia y cooperación
contundentes para minar los cimientos del crimen organizado y recuperar la
tranquilidad de los mexicanos.
La semana pasada, pudimos observar dos eventos
trascendentales para nuestro país, por un lado, la Cumbre de Líderes de América
del Norte y, por el otro, la recaptura del líder del Cartel de Sinaloa. El
mensaje del gobierno mexicano es claro: “las propuestas no se quedan en
palabras, estamos haciendo acciones decididas por generar un cambio positivo
que nos conviene a todos”.
El gobierno mexicano está mostrando su
determinación por recuperar la tranquilidad en la población, sobre todo en
aquellos territorios dominados por mucho tiempo por la delincuencia, y con ello
generar confianza para atraer inversiones nacionales y extranjeras.
Es evidente el cambio radical en la estrategia
emprendida contra el narcotráfico y la delincuencia organizada. Se pasó del
enfrentamiento puro sin importar los daños colaterales, hacia una estrategia
con mayor inteligencia y cooperación, por eso los resultados son distintos.
La recaptura de “El Chapo” es la número 75 de una
estrategia planteada desde el inicio del actual gobierno. Aún recordamos las
críticas vertidas cuando se planteó y decidió reorganizar la estrategia de
seguridad, para que ésta fuera retomada por la Secretaría de Gobernación, no
obstante, hoy en día vemos como algunos de los entonces acuciosos críticos
reconocen los logros alcanzados y la innegable coordinación entre SEGOB –
SEDENA – SEMAR – CISEN – Policía Federal y PGR.
Es innegable la capacidad y compromiso de la Marina
- Armada de México en la lucha contra el crimen. Los ciudadanos lo perciben. El
puerto de Veracruz es un ejemplo del
control positivo ejercido por la SEMAR y del sentimiento de protección generado
en la población. La tan comentada recaptura en Mazatlán, sin disparar una sola
bala, lo confirma.
Celebro la determinación del presidente Enrique
Peña Nieto para lograr irrefutables buenos resultados, coincido en que aún hay
muchos pendientes, por ello, todos debemos sumarnos al esfuerzo.
Tw: @HectorYunes