Tribuna Libre.- El
único premio nobel de literatura de nacionalidad mexicana, le correspondió
recibirlo al poeta, ensayista, escritor,
y diplomático: Octavio Paz, en diciembre de 1990. En la misma ceremonia que Mijaíl Seerguievich Gorbachov también
recibía el nobel de la Paz. Para Octavio Paz recibir el nobel de literatura fue
incluir una serie de premios recibidos desde el año de 1957, cuando recibió el
premio “Xavier Villaurrutia” de poesía, 9 años antes recibía de manos del Rey
Juan Carlos I del Reino de España, el premio Cervantes. Tres años más tarde en
1993, recibió el Premio Príncipe de Asturias. Es muy larga la lista de todos
los reconocimientos que recibió Octavio
Paz, en su vida.
Como
poeta casi ningún mexicano nos hemos memorizado algunos de sus poemas, de su
producción poética que fue extensa a lo largo de su vida. Su primeros poemas
fueron publicados el domingo 2 de agosto de 1931, en las páginas del periódico El Nacional dominical; a los 17 años de
edad. La obra más leída de Octavio Paz, se
afirma que ha sido el ensayo “ El laberinto de la soledad” publicado en
1950; su primera edición en Cuadernos americanos. Donde nos presenta una
radiografía del mexicano y todos los mitos que nos dan identidad. Para muchos
críticos ha sido el mejor ensayo escrito en lengua castellana. Siendo el propio
José Vasconcelos, uno de los primeros en reseñar dicha publicación. Vasconcelos
fundador de la Secretaria de Educación Publica en 1921.
Octavio
Paz Lozano, nace en la ciudad de México, en Mixtoac. El 31 de marzo de 1914,
en pleno conflicto revolucionario; el
gobierno federal era encabezado por el último dictador que haya existido en
nuestro país, el General Victoriano Huerta, quien un año antes por medio de un
golpe de estado en contra de la presidencia democrática de Francisco I Madero,
quien gobernó al país por espacio de 15 meses. Fueron sus padres: Octavio Paz
Solórzano, abogado (1883-1936) y
Josefina Lozano de origen andaluz. La importancia del abuelo paterno, el
intelectual Ireneo Paz Flores (1836-1924). Militar, político liberal del siglo
XIX, y escritor. Autor de la biografía novelada del xalapeño Antonio López de
Santa Anna, (1794-1876) Libertador de Veracruz y once veces presidente de
México; Su Alteza Serenísima.
El
recorrido de la obra de Octavio Paz, es más que interesante, sobre todo sus
ensayos sobre la historia de México; como lo es
Sor Juanes Inés de la Cruz o Las trampas de la fe. El mejor estudio sobre la vida cultural del
virreinato novohispano, publicado, en 1982. Ocho años más tarde publica:
Pequeña crónica de grandes días, bajo el sello editorial de Fondo de Cultura
Económica, Octavio Paz magistralmente expone sobre los acontecimiento de la
geopolítica de finales del siglo XX, era el mundo bipolar entre los Estados Unidos y la antigua Unión de
Repúblicas Socialista Soviética. Sin olvidar el Ogro Filantrópico, un excelente
ensayo sobre el sistema político mexicano, bajo el Partido Revolucionario
Institucional, publicado en la Revista Vuelta, el 21 de agosto de 1978.
Al
finalizar el rectorado en la Universidad Veracruzana del Dr. Gonzalo Aguirre
Beltrán (1908-1996). Quién fortaleció a las Humanidades así como la fundación
de la casa editorial universitaria, para impulsar a la literatura
latinoamericana, publicando a los jóvenes escritores como Gabriel García
Márquez, Sergio Galindo, Helena Garro, por citar. Octavio Paz tuvo un gran
acercamiento con la nuestra universidad, así como sus múltiples visitas a la
ciudad de Xalapa, antes de su designación como Embajador Plenipotencido del
Gobierno de México, ante la recién fundada nación de la India; por espacio de
25 años fue funcionario del Servicio Exterior Mexicano, desde secretario,
ministro y embajador.
Escribiendo
el prólogo del libro sobre las caritas sonrientes del tototnacapan,
investigación del antropólogo Alfonso Medellín
Zenil, en magia de la risa.
Prólogo de Octavio Paz, en el año de 1962. Ello confirma la vocación cultural
de Xalapa.
El
diputado federal, Eduardo de la Torre
Jaramillo, en la LX legislatura 2006-2009. Propuso el 25 de junio de 2008, ante
el Congreso de la Unión, que el hombre de Octavio Paz, fuera colocado en el
muro con letra de oro. Siendo de las pocas propuestas tuvo la unanimidad por
los integrantes de dicha cámara. Cfr: http://www.youtube.com/watch?v=B13r3nYEujQ
El
pasado 3 de octubre del 2013, se instaló la comisión del Congreso de la Unión
para la celebración del centenario del natalicio de Octavio Paz. El 27 de
febrero del presente año, el Congreso de la Unión, decreto que el año 2014, sea
“Año de
Octavio Paz”. Como un homenaje al destacado intelectual. En varias
naciones iberoamericanas se han sumado una cadena de homenajes.
Octavio
Paz, como embajador en la India, tuvo un cercano colaborador, también
diplomático de menor rango; el oaxaqueño Eusebio Rojas Guzmán, quién se convirtió en su secretario
particular por espacio de varios años. Ante los acontecimientos del 2 de
octubre de 1968, de la matanza de los estudiantes en la Plaza de Tlatelolco; en
una aptitud de congruencia del embajador Paz en renunciar a seguir
representando al gobierno criminal de Gustavo Díaz Ordaz, en el sexenio
(1964-1970). Eusebio Rojas Guzmán
siguió atendiendo la correspondencia
particular. Años más tarde ambos personajes se vuelven a reunir en la ciudad de
México, para seguir trabajando por las letras y la cultura de nuestro país.
Eusebio Rojas Guzmán, desde los años 50 del siglo XX; eligió vivir en su vejez
en la ciudad de Xalapa. Luego de una larga carrera en el Servicio Exterior, al
jubiliarse reside en Xalapa, y con él su archivo personal. El cuál tuve la
oportunidad de trabajar; gracias al Dr. Enrique Krauze, y mi amiga Faride Ruiz
Hadad quien me puso en contacto con los familiares de Eusebio Rojas Guzmán.
El
mejor homenaje que se puede hacer a Octavio Paz, es leerlo. Su obra es extensa
desde la poesia, ensayo. Su vocación democratica aparece despues de haber
asistido a Valencia, en marco de la Guerra Civil Española.
@angelrafaelmtz