Orizaba, Ver. | 24 marzo
de 2014
Jacinto Romero Flores
Tribuna Libre.- Luego de la suspensión de la enfermera
Enriqueta Córdoba González, acusada de negligencia tras aplicar dos vacunas a
una niña de escasos días de nacida en el mes de diciembre del año pasado,
compañeros de trabajo de la ahora desempleada, coinciden en señalar que se
trata de una injustica muy marcada, con dolo para perjudicarla.
En
primer instancia, el error cometido por su compañera, indicaron-, fue debido a
que en la cartilla de vacunación, establecía que el menor había nacido el 21 de
noviembre, siendo que la fecha real fue el 21 de diciembre, procediendo en ese
mismo instante a poner de aviso a sus superiores y por ende a entregar una
nueva cartilla de vacunación, esto ocurrió en el Centro de Salud de la Colonia
Morelos de Ixhuatlancillo.
Otra
de las acciones que se hicieron fue vigilar a la infante vacunada, notando que
en ningún momento presento complicaciones, de esto existe testimonio de la mama
de la niña, la señora Salome Clemente, cuyo domicilio es calle Camerino Z.
Mendoza dela colonia Dante Delgado.
Lo
raro de este asunto, es que ese mismo día, la cartilla de vacunación que
contenía el error, desapareció misteriosamente, y otro más que se llegó a
notar, fue el filtrar a los medios de comunicación los tipos de vacunas que se
aplicaron, como fueron “Pentaxim” y “Neumococica”, “esa información solo la
jefa de enfermeras Patricia Aguilar Gómez, que a la vez tiene cargo sindical en
la delegación que preside Enrique de Jesús Ravelo Pereda, solo ella lo sabía”.
Aun
cuando se ha pedido al delegado sindical Enrique de Jesús Ravelo Pereda, que
intervenga ante lo que consideran una injusticia en contra de su compañera,
debido a que fue un error inherente a su persona, el flamante delegado
sindical, hace oídos sordos, incluso no la ha querido recibir para que ella le
dé una explicación clara de los hechos suscitados.
Por
ese motivo la enfermera Enriqueta Córdoba González, hace un llamado a la
dirigente del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Salud enfermera Luisa Ángela Soto Maldonado a que intervenga
en este grave problema.
Por
su parte quienes respaldan a su compañera, aseguraron a este reportero, que la
actitud entreguista del delegado sindical Enrique de Jesús Ravelo Pereda, no es
la primera vez que se nota, de hecho hay un vacío de poder sindical, no hay
defensa para la base trabajadora, y esto se debe a que muchos de los que
integran la delegación ocupan puestos claves en la jurisdicción como la jefa de
enfermeras Patricia Aguilar Gómez que al mismo tiempo tiene una cartera como
responsable de las becas en el sindicato, entre muchos otros.