Ángel Rafael Martínez Alarcón | 27 febrero de 2015
Tribuna Libre.- Gracias a las grandes
destrezas de Lilia Ortega Trapaga, logró que el miércoles 11 de febrero del
2011, reunir a los integrantes del coro
de misa de doce de la parroquía de Maria Madre, formado en los años ochentas
del siglo XX; una de las iglesias modernas de la arquidiocesis de Xalapa, en
tiempos del III arzobispo de Xalapa, don Sergio Obeso Rivera, se consagró dicho
templo, el fraccionamiento:Los Angeles en la ciudad de Xalapa; en la segunda mitad de la decada de los años
setentas del siglo pasado, experimento un gran crecimiento de la ciudad. Uno de
sus primeros parrocos fue José Melitón Lagunes Muñiz, su primera experencia
como parroco, luego de varios años de servir en otros espacios de la iglesia.
La celebración eucaristica del pasado once de febrero, fue concelebrada por los
sacerdotes: José Melitón Lagunes y José Luis Alvarado Jacome, con los
integrantes del coro de la misa de doce de la parrroquia de Maria Madre, por
motivos de agenda, dicho acto liturgico se realizó en el Templo de San José,
donde actualmente es parroco don Melitón Lagunes, como es popularmente
conocido. El coro recibió a uno de los integranres más famoso mundialmente, el
tenor Javier Camarena; quien cumplió diez años de cantante profesional de
opera, y ha conquistado los mayores reconocimientos a nivel mundial en la
opera. Javier es una historia de éxito,
como muchos grandes cantantes de fama
mundial, que sus origines musicales fueron en los coros de las igleisas, como
siempre las iglesias cumpliendo un labor formativa para su jovenes.
Javier Camarena, como siempre con su sonrisa a piel de
flor, sencillo, llegó al histórico templo de San José, el primero elevantado en
Xalapa en la segunda mitad del XVI; llegando puntal a la cita con su amgos del
coro, una tarde invernal xalapeña, con neblina, frio y un poco de chipi-chipi.
Los amigos de siempre se saludaron con el corazón, un recuentro de muchas
historias. La celebración inició a las 20 horas, Javier Camarena, con su guitarra, cantando
con el corazón, cerrando los ojo seguramente para hacer una retropección de su
vida artistica, los grande esecenarios de la opera a nivel mundial, y sentirse
en casa, con los suyos. El padre Melitón Lagunes, quien agradeció a Javier por
su don dado por Dios de su voz, que llegado universalmente, don Melitón
emocionado recorrido su ejercicio sacerdaotal en Maria Madre; la importancia de
los jovenes en los coros.
Javier Camarena
Pozos, es un jalapeño, nacido en nuestra ciudad el 26 de marzo de 1976, cuando
todavía nuestra ciudad conservaba su esencia provinciana, bañada por su eterno
chipichipi, sus aromáticas calles perfumadas por los jardines de sus casas. Y
sobre todo un gran ambiente estudiantil, por los alumnos de la Benemérita
Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rebramen “ y la Universidad Veracruzana,
dirigida por el economista Roberto Bravo Garzón, rector de nuestra máxima casa
de estudios. Y la Orquesta Sinfónica de Xalapa, era dirigida por don Luis
Herrera de la Fuente. El crecimiento de Xalapa, se fue dando a la par del niño
Javier Camarena, donde cursos sus primeros estudios; y llegó la magia de cursar
la universidad y que mejor opción que UV, y estudiar canto, bajo la dirección
de Cecilia Perfecto, concluyó sus estudios a la Universidad de Guanajuato,
donde obtiene su titulación con mención honorifica; gracias a sus maestros:
Hugo Barreiro, Eugenia Sutti y Edith Contreras. Desde diez años Javier Camarena
Pozos ha conquistado las más importantes salas de conciertos del mundo. El H. Ayuntamiento de Xalapa, lo distinguió la
presea “Sebastián Lerdo de Tejada, en acto en el Patio Central del Ayuntamiento
de su natal ciudad, donde cientos de xalapeño se dieron cita para homenajear al
tenor xalapeño con el celebrar diez años
de trayectoria artística, en 2014.
Javier Camarena
ha conquistado un reconocimiento internacional en todos los teatros de la ópera,
siendo un auténtico embajador de musical de nuestro país. La crítica mundial ha
escrito mucho de los dotes operísticos del xalapeño: El primer día fueron 1,45 minutos de aplausos. El tercero, su reloj
marcó cinco. Pero lo verdaderamente impresionante se produjo en la segunda
función el pasado abril. Cuando el tenor mexicano Javier Camarena, tras 2,30
minutos de locura en pleno Metropolitan de Nueva York, tuvo que salir a cantar
su bis en el aria de Ramiro Si
ritrovarla io giuro de La
cenerentola (Rossini). Había entrado en la historia junto a Luciano
Pavarotti y el peruano Juan Diego Flórez, los dos únicos cantantes a los que el
público de ese teatro exigió la repetición de un aria en 70 años de historia. (El
País, 2014)