* Detectan retos institucionales, jurídicos y
profesionales; superar el esquema hombre-camión medida urgente para la
transformación del sector.
México, D. F. | 30 abril de 2015
Tribuna Libre.- Para Abel López
Dodero, especialista en transporte del Banco Mundial, el verdadero reto para
alcanzar la verdadera transformación del sector se encuentra en las
instituciones y sus marcos jurídicos, "las leyes que hoy nos rigen se
hicieron para una prestación de servicio que ya no responde a los
requerimientos de la ciudad", afirmó el especialista en el marco del 7o
Congreso Internacional del Transporte, organizado la semana pasada por la
Asociación Mexicana del Transporte y la Movilidad (AMTM).
Desde la
perspectiva del ponente, la movilidad urbana en el país ha avanzado demasiado,
sin embargo lo que tiene que ver con estructuras institucionales ha quedado
limitado o retrasado para poder atender los problemas de movilidad que enfrentan
las ciudades mexicanas.
"Para
promover una transformación real requerimos crear empresas de transporte y su
concesión debe estar soportada por un marco legal que deben tener las
instituciones adecuadas para garantizar la regulación efectiva del transporte.
De nada sirve tener una ley, si no hay reglamentos que nos indiquen los
mecanismos y los dientes que tendrá la institución para regular la prestación
del servicio", precisó el especialista en entrevista posterior a su
intervención en el panel Esquemas Financieros para la Movilidad.
Así pues, Abel
López insistió en que la transformación del transporte requiere una visión
integral, pues no se cubre colocando sólo nuevos camiones en circulación,
“requiere un plan de movilidad, un ente regulador, un agente gestor,
infraestructura, cambios en las concesiones para eliminar la competencia por
pasajeros, contar con unidades administrativas dentro de las empresas de
transporte y una serie de elementos que hacen de la transformación un proceso
bastante complejo”, precisó.
No obstante,
consideró que es responsabilidad de los gobiernos acompañar estos cambios a fin
de revertir la creciente motorización de las ciudades mexicanas con automóviles
y detener el rezago en calidad y servicio que caracteriza al transporte
público, "lo que nos importa es que el usuario vaya más cómodo y tenga un
servicio digno, porque la mayor competencia del transportistas es el
automóvil", insistió.
El representante
del Banco Mundial explicó que cambiar el esquema hombre-camión a empresas de
transporte, “no es un capricho de la autoridad” sino parte de los
requerimientos solicitados por la banca para poder generar préstamos a las
empresas transportistas y tener mayores certezas financieras.
De igual forma,
alertó sobre el gran reto institucional de tener que negociar con múltiples
dependencias federales y locales para poder implementar cualquier sistema de
transporte público, y todas esas instituciones se tienen que poner de acuerdo,
reiteró.
Por su parte,
Carlos Valdés Mariscal, asesor externo del Fondo Nacional de Infraestructura
del Gobierno Federal aseguró que las políticas de transporte público son una de
las mayores preocupaciones del gobierno federal por lo que a través de los
programas de infraestructura están tratando de fomentar ciudades más densas y
compactas.
Coincidió con el
especialista del Banco Mundial en que el marco jurídico en materia de
transporte quedó rebasado y no opera acorde a las condiciones actuales del
transporte, "no hay reglamentación que contemple proyectos de largo plazo
y no ofrecen certeza a los inversores", agregó.
Enfocados en 35
ciudades de más de 50 mil habitantes, la urgencia es transformarlas en ciudades
visibles y menos contaminadas. "Se busca racionalizar el uso del auto,
recuperar espacios públicos y fomentar el desarrollo de transporte masivo y
sustentable", afirmó tras sostener que Mexicali y Querétaro se han
conferido en ejemplo de calidad de vida y para las grandes zonas metropolitanas
la contaminación se ha convertido en el mayor factor de riesgo en cuanto a
calidad de vida.
A decir del
funcionario, la mala oferta de transporte público afecta gravemente la
competitividad y la calidad de vida de las ciudades, por ello el POTRAM
incentiva el desarrollo de transporte público masivo en ciudades con más de 300
mil habitantes y a través del FONADIN está buscando realizar proyectos de
transporte urbano masivo y con el apoyo del Banco Mundial generaron el programa
de transformación de transporte urbano (PTTU) con créditos de obra pública y para
programas de chatarrización.
La reglas de
operación obligan la existencia de un plan integral de movilidad urbana
sustentable, un ente gestor y la organización empresarial del transporte
público, "tienen que ser proyectos técnica, económica, ambiental y socialmente
sustentables, con una visión de largo plazo, que conduzcan y orienten dicha
transformación", afirmó, además de subrayar que tales requerimientos no
terminan de agradar a los gobiernos locales pero resultan imprescindible para
solucionar los problemas de movilidad de las ciudades.