* Deja la Fiscalía de Veracruz * Cómplice de Javier Duarte * Bravo Contreras: justicia pervertida * Llega Jorge Winckler * Veracruz: urge pagar 56 mil millones * Que la Federación se involucre: Yunes * Pepe Yunes saca las manos * Otra amenaza contra Aurelio Contreras * Mónica Robles no le paga a CMAS
Mussio Cárdenas Arellano | 01 diciembre de 2016
Tribuna Libre.- De infamia en
infamia, “Culín”, el fiscal, pervertía la justicia e ignoraba a los
desaparecidos, encubrió a Los Porkys, agravió a la prensa, criminalizó
periodistas y solapó a Javier Duarte, dilatando las pesquisas, congelando
expedientes, torciendo la ley. Y al final se va.
No se va al limbo
ni a un paraíso. Se va Luis Ángel Bravo Contreras a esperar que la ley lo
alcance, por sus yerros y omisiones, por obstruir la justicia, por inventar
culpables para saciar pasiones y por dejar a los delincuentes actuar, las
fechorías de los de cuello blanco, cuello negro y hasta los sin cuello.
Aislado, reducido
a nada, Luis Ángel Bravo Contreras deja la Fiscalía de Veracruz cuando llega a
su fin el duartismo y arriba al poder Miguel Ángel Yunes Linares, el panista
que prometió que en tres meses primero, en seis después, habrá de llevar a
prisión a la pandilla del gángster que saqueó las arcas del gobierno estatal.
Fiscal por
consigna, nada autónomo, había sido designado para un período de nueve años,
con la obvia misión de encubrir los crímenes del duartismo, borrar los rastros
del saqueo y ser ariete para embestir a los adversarios de Javier Duarte, su
patrón.
Se va porque,
dice, no quiere ser factor de división. Son tiempos de acuerdos, pregona el
primer fiscal y último procurador de Veracruz.
Dimite el lunes 28
cuando que un día antes lo había negado, una vez que se filtró que había sido
obligado a dejar el cargo.
Por la mañana
designó al abogado Jorge Winckler Ortiz nuevo visitador general de la Fiscalía,
lo que advertía que su partida era inminente. Y así ocurrió. Esa tarde
oficializó su renuncia con carácter de irrevocable y con fecha 1 de diciembre
de 2016, el día en que Yunes azul asumirá el gobierno estatal.
Narcisista hasta
el delirio, “Culín” solía irritar al mismo duartismo con sus poses de
iluminado, depositario de la sabiduría, impecable en el vestir, fanfarrón
insoportable, el metrosexual de las pestañas rizadas, que en lo que único que
debió acertar, la procuración de justicia, falló.
Manchado se va
“Culín” y su discurso vuelve a ser el relato de un éxito intangible, logros que
nadie ve, la creación de una infraestructura de justicia que no le sirvió a
Veracruz porque los pillos siguen siendo pillos, despacharon en palacio de
gobierno, habitaron en casa Veracruz y los malosos cogobernaron con ellos.
Su compromiso,
dice, fue cumplir y hacer cumplir la ley de forma irrestricta, sin cortapisas,
ni distingo de ninguna índole con nada ni nadie.
“Como abogado
litigante —apuntó— siempre conduje mi actuar con ética y lealtad hacia las
personas que buscaban asesoría legal. De ahí nació el espíritu de servicio y el
sueño que se vio culminado con mi arribo como Procurador General de Justicia,
que continuó como Fiscal General del Estado”.
Más adelante
apuntó:
“El reto fue grande,
como también lo fue mi empeño y aún más arduo, el esfuerzo diario para revertir
los aspectos que reclamaban foros y barras de abogados, pero sobre todo, cada
persona que llegaba a la Fiscalía en busca de ser atendidos, en alguna
instalación que no resultaba adecuada y en muchas ocasiones hasta indigna”.
Su perorata es
interminable, el halago que en boca propia es vituperio, el elogio que agravia
ante el mar de injusticia en que se debate Veracruz.
Casi tres años
estuvo ahí. 34 meses de parlotear y fingir, de pregonar que la ley es la ley
mientras el narco infiltraba a la policía, mientras los crímenes de los
periodistas permanecían impunes, mientras negaba que las fosas clandestinas
eran reales, mientras el baño de sangre condenaba a la sociedad a vivir con
miedo.
Por si “Culín”
Bravo no lo ha notado, el saldo es adverso, devastador.
Y luego su
justificación:
“No seré factor de
división ni encono. Por el contrario, lo que Veracruz necesita hoy más que
nunca es la unidad. Sólo en esa medida como el gran pueblo que somos, podremos
salir adelante de la grave situación por la que atraviesa nuestro Estado”.
Reconoció el
liderazgo de Miguel Ángel Yunes Linares, y apuntó:
“Yo en lo personal
busco contribuir con este acto”.
Buen rollo el de
“Culín” pero su infamia tiene precio. Lo pagará con la acción de la justicia.
De perseguidor pasará a perseguido.
Sábese que Bravo
Contreras trae una disputa directa con el clan Yunes azul. Al alcalde de Boca
del Río, Miguel ángel Yunes Márquez, lo acosó, lo cercó, le imputó diversos
delitos para llevarlo a prisión.
Orquestó
operativos para allanar su domicilio, para vulnerar su fuero constitucional,
imputándole enriquecimiento ilícito, siendo “Culín” el brazo ejecutor —y
fallido— de Javier Duarte para destroncar al yunismo y evitar su llegada al
palacio de gobierno de Xalapa.
A la prensa la
agravió en dos frentes: el crimen de Moisés Sánchez Cerezo y el accidente de
Maryjose Gamboa Torales.
Enredó todo
“Culín” tratando de que a Moisés Sánchez no se le categorizara como periodista
y que su muerte no se atribuyera a la vulnerabilidad de la prensa en Veracruz,
sino que fue ultimado por un pleito personal con el alcalde de Medellín, Omar
Cruz Reyes, al que logró acusó y logró desaforar con la intención de llevarlo a
prisión. El edil se amparó y sigue libre.
A Maryjose Gamboa,
columnista de Notiver, autora de Al Aire, acérrima crítica de Javier Duarte y
su mafia, la refundió ocho meses en prisión por una accidente vehicular en que
perdió la vida el joven José Luis Burela López, de oficio tatuador. Hubo
imprudencia del peatón, que no usó el puente que tenía a su alcance, y murió
por el impacto con el auto. Maryjose Gamboa permaneció ahí, llamó a Tránsito,
no se evadió.
Siendo
imprudencial, Bravo Contreras le vulneró derechos para retenerla en prisión. Y
luego fue enviada al penal de Tuxpan donde recibía constantes golpizas. Al
final, con un amparo logró su libertad. Hoy es diputada local por el PAN y va
por la suya.
Otra vez infame,
“Culín” torció la indagatoria, negó pruebas de descargo, incurrió en
obstrucción de la justicia. Que el fiscal pague con cárcel.
Congeló el
expediente de Javier Duarte, acusado en él el gobernador, hoy con licencia, a
partir de las denuncias por enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y peculado,
interpuestas por Miguel Ángel Yunes al inicio de su campaña por el gobierno de
Veracruz.
Archivó todo Bravo
Contreras y cuando pretendió dar carpetazo un amparo federal lo obligó a
reactivar el trámite, que aún no termina y sin consignar al gordobés ante un
juez. Una vez más obstrucción de la justicia.
Encubrió a Los
Porkys de Costa de Oro, un grupo de juniors malvivientes, que violaron,
privaron de su libertad, incurrieron en pederastia agravada contra Daphne, una
joven de Veracruz.
Un año mantuvo el
caso en investigación, protegiendo a los cuatro mozalbetes —Jorge Cotaita
Cabrales, Enrique Capitaine Marín, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodríguez
Acosta—, ligados al jet-set del puerto de Veracruz, uno de ellos hijo del ex
alcalde de Nautla, Felipe Capitaine. Otra vez obstrucción de la justicia.
Torció todo
“Culín”, entre otros trastupijes la desaparición y presunta muerte de cinco
jóvenes en Tierra Blanca, a manos de la policía estatal, que los levantó y
luego los entregó al crimen organizado.
Burló a las madres
de los desaparecidos, ofreciendo resultados que nunca logró, engañando a todos,
evadiendo compromisos, faltando a la ley, rechazando la existencia de fosas
clandestinas que los hallazgos de los colectivos habrían de confirmar, y en
ellos decenas de restos.
Se va “Culín” pero
a la cárcel. Se va de la Fiscalía pero pronto será acusado por obstruir la
justicia, por incriminar inocentes, por fabricar culpables, por permitir la
torturas de los grupos antisecuestro, por propiciar que el delincuente goce de
impunidad.
Lo relevará Jorge
Winckler, abogado de los Yunes azules, de Maryjose Gamboa, su rival en
tribunales, con el que no pudo Bravo Contreras. Winckler será fiscal aunque no
autónomo, demasiado cerca del cuasi gobernador panista.
Con sangre en sus
manos, las de los inocentes para los que no hubo ley que valiera, se va “Culín”
a enfrentar la justicia que no supo, no quiso o no pudo aplicar.
Cómplice de Javier
Duarte, tenía que permanecer en la Fiscalía por nueve años, garantizando inmunidad
e impunidad al ladrón.
Dicen que negoció
su partida a cambio de no ser tocado por la ley. Lo mismo le dijeron a Javier
Duarte, abdicó y le giraron orden de aprehensión. Debe muchas Luis Ángel Bravo,
el abogado que para torcer a la parte rival encarcelaba mujeres sin piedad
—caso Indira—, que defendía malosos, que sopeó a los defraudados de Cofisur y
ahí los dejó, que quiso entambar al hijo del futuro gobernador.
Ya se ve en
prisión.
Archivo muerto
Saqueado,
destrozadas sus finanzas, Veracruz se halla al borde del caos. Apremia el pago
de 56 mil millones de pesos, sólo de pasivo circulante, no deuda bancaria ni
bursátil, y no hay dinero para hacerlo, porque el que había se lo robó Javier
Duarte. Sólo en diciembre, en sueldos y aguinaldos, prestaciones, energía
eléctrica y gasolina, hay que destinar 10 mil millones. Al periodista Ciro
Gómez Leyva le dice Miguel Ángel Yunes Linares que la estimación de la
secretaria de Finanzas, Clementina Guerrero, es que el pasivo circulante de
2015 a 2016 pasó de 3 mil millones de pesos a 47 mil millones, pero en los
últimos días creció hasta 56 mil millones. Por eso, dice el panista cuasi
gobernador que la situación es “desastrosa” y que el problema es de la
Federación. Advierte que el gobierno federal no está obligado a aportar 30 o 40
mil millones de pesos, pero sí a expresar soluciones porque “ellos son los
expertos”. No contratará un crédito de 50 mil millones para enfrentar la
crisis, dice, porque “los veracruzanos no merecen y yo por eso me opongo,
seguir cargando con una deuda producto de un quebranto”. Momento crucial,
crítico, porque el gobierno de Enrique Peña Nieto ni actúa ni deja actuar, ni
aporta un centavo ni atrapa a Javier Duarte para que regrese lo robado. Y
mientras, el caos ya se comienza a sentir… Saca las manos Pepe Yunes. Deja al
PRI duartista actuar, a Amadeo el procurador duartista, a Héctor Yunes, líder
priista del duartismo. No se le ve en la sesión del Consejo Político Estatal
del PRI, con tufo al régimen que se va y por el que la ira social les arrebató
el gobierno de Veracruz. A su estilo, el senador peroteño marca distancia y se
aísla de la runfla que gestó la derrota y que pretende seguir por esa ruta en
la elección de alcaldes en 2017. Algo sabe o algo vio Pepe Yunes Zorrilla,
quizá los sondeos que apuntan a la debacle electoral tricolor en las
municipales, que deja que los fracasados del 5 de junio vayan por su segundo
descalabro. Ni asistió al Consejo Político Estatal del PRI ni al aniversario de
Alianza Generacional, la plataforma del fallido Héctor Yunes y el re fallido
Amadeo Flores Espinoza. Por cortesía les envió dos tuits, algo así como 280
caracteres, en que les expresó todo su cariño y toda su admiración para tan
incapaces actores políticos. Y algo habrá que lo mantiene alejado de sus
antiguos aliados. Con eso de que cada que puede, que es siempre, Héctor Yunes
le restriega que volverá a contender por la gubernatura de Veracruz en 2018. O
sea, Pepe Yunes no tiene con qué y puede esperar… Otra amenaza sobre Aurelio
Contreras, autor de Rúbrica, y esta vez tras exhibir las transas de Juan Manuel
del Castillo. Recibe el mensaje bajo el título “Primer aviso amistoso”,
suscrito por un tal blackmarquis@sigaint.org. Aparece en su cuenta de correo,
la noche del lunes 28. Dice el texto: “Somos un grupo que representa intereses
más allá de lo que pueda imaginar, le aconsejamos que deje de escribir y
difamar falsa información en El Demócrata y se enfoque a información ‘más
saludable’. Primer aviso compañero, cuídese”. Reacio a divulgar el asedio,
Aurelio Contreras lo ha tenido que hacer. Antes fueron las balandronadas y el
insulto de José Abella, dueño del diario El Buen Tono, de Córdoba, y ahora la
intimidación de un cobarde. De inmediato la subió Aurelio a Facebook y ahí
puntualizó: “Nunca es agradable tener que mostrar este tipo de cosas, pero no
hay de otra. Esta noche recibí este mensaje en mi correo electrónico y
considero que hay que visibilizar cuanto antes una agresión de este tipo, la
cual atribuyo como reacción a la columna de hoy. Más que nunca, hay que
defender nuestra libertad de expresión y de informar, aunque los demonios sigan
escupiendo lumbre”. Son los estertores de un muerto llamado duartismo, fétido
hasta el exceso, que no supo en qué momento se pudrió… Bomba en CMAS de Coatzacoalcos,
a la vista los morosos, los que no pagan, los que exigen pulcritud al gobierno
y son incapaces de liquidar sus adeudos por consumo de agua. Lo revela la
información de Ignacio Carvajal, reportero de Liberal del Sur, en un
documentado reportaje, obtenidas las cifras y los nombres mediante una
solicitud al Instituto Veracruzano de Acceso a la Información. La información
procede de CMAS. Destacan nombres de empresarios y líderes de cámaras de
servicio, de ex funcionarios de gobierno, de aspirantes a gobernar.
Privilegiada entre todos, la célebre Mónica Robles Barajas de Hillman, su
hermano Héctor, director de Diario del Istmo, y la misma Editora La Voz del
Istmo. Debe la ex diputada verde-priista más de 16 mil pesos, el capitán 9 mil
y el rotativo 9 mil más. Por 29 meses no pagó el agua doña Mónica, y su hermano
Héctor 52 recibos, privilegio que no a todos se les da, pues a cualquier mortal
le suspenden el servicio con tres meses de retraso. Lo del robo del parque del
DIF para erigir ahí el parque Quetzali, es su clímax, pero el codo duro para
evadir su deuda con la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento la pinta como
es. Y así quiere ser alcaldesa de Coatzacoalcos…