Ángel
Rafael Martínez Alarcón | 10 octubre de 2017
Tribuna Libre.- No se tiene la fecha exacta cuando en la
antigüedad, las poblaciones fueron objeto de inspiración de los poetas y
compositores, la lista sería muy larga de enumerar cada una de las poblaciones
del mundo que han sido objeto para escribir una canción en honor a tal cual
población. En el antiguo testamento encontramos varios ejemplos de cantos a poblaciones bíblicas. En lo particular también en nuestro
país es muy basta la lista de composiciones relativas a poblaciones, pequeñas,
medianas y grandes. Se han convertido en
muchos de los casos en auténticos himnos que identifican a la población.
En
caso particular de músico y poeta de
Agustín Lara Aguirre, en otros sobre nombre el
Flaco de Oro, tiene una gran lista de composiciones a poblaciones tanto de México como de España, su
tradicional Veracruz, las canciones de ciudades que nunca antes
había conocido más que por referencias verbales, Madrid, Granada, Murcia, por citar algunas, en las fiestas patronales
de Madrid, tanto las el 15 de mayo o las
agosto, día y noche no deje de sonar el chotis de Madrid; y en Andalucía, el
canto de Granada es un himno que hace palpitar los corazones de propios y
extraños.
Juan
Santiago Garrido Vargas de nacionalidad chilena, nacido en mayo de 1902, ya los
30 años abandona su país para radicar en nuestro país, en 1932, hasta su muerte
en año de 1994, en la ciudad de México.
Por espacio de más de 60 años,
Juan S. Garrido, vivió en nuestra nación, donde realizó carrera como
compositor. En 1936, visita a la ciudad de Xalapa, que marcaría su destino,
gracias a una composición a la capital del Estado de Veracruz. Bajo el título
de Noche de luna en Xalapa, en los
últimos 80 años se ha convertido en un himno para la ciudad y sus habitantes.
Son muchas las composiciones escritas
para la ciudad capital, pero sólo la de Juan S. Garrido, ha tenido la
aceptación de propios y extraños,
convirtiéndola como el himno de la ciudad; ha tenido las más diversas
interpretaciones desde los sinfónico hasta los ritmos más populares.
De
la obra escrita de Juan Santiago Garrido Vargas, cabe destacar las siguientes
composiciones: "Dame un beso", "Lágrimas", "Pelea de
gallos en la Feria de San Marcos", "Noche de Luna en Xalapa",
"El enamorado", "Ay Caramba", "Hasta el cepillo",
"Un suspiro", "Canitas", "El charro",
"Ladrón", "El detalle", "Los ojos de mi Negra",
"Yo sé tu pena", "Chula", "América unida",
"Adorada", "La última jugada", "La suegra",
"Claudia", "El mole poblano", etc. Para cine compuso
"Las mujeres mandan", "La india bonita", "Padre
mercader", "La pequeña madrecita", "La justicia del
lobo"
Durante
la administraciòn del Mtro. Guillermo
Héctor Zúñiga Martínez, como presidente
municipal de Xalapa 1988-1992, organizó un emotivo homenaje al compositor
chileno nacionalizado mexicano, Juan S.
Garrido, en sesión de cabildo se le
distinguió como visitante distinguido, a una calle de le impuso su nombre. El homenajeado en Cabildo Xalapeño, contó
brevemente la historia de Noche de Luna
en Xalapa, que nación en una servilleta
en el Café Estadio, un 10 de octubre de 1937, cfr :Acta de cabildo
Años
más tarde el Mtro. Guillermo Zúñiga Martínez, escribió: La conversación con el
cantautor fue realmente importante: tuvo la gentileza de expresarnos que allá
por 1936, fue invitado por la sociedad alumnos de la Escuela Normal Veracruzana
Enrique C. Rébsamen, a que viniera a esta ciudad con la orquesta que dirigía,
para tocar en la fiesta de graduación y nos comentó “Llegué a Xalapa y cuando
ya estaba a punto de trasladarme con los músicos y los instrumentos al lugar
donde iba a ser el baile, que era precisamente en el edificio que mandó a construir
en 1935 el gobernador Gonzalo Vázquez Vela, me avisaron que se había declarado
luto estatal en Veracruz por la muerte de un funcionario público; entonces tuve
que suspender ese día el amenizar la fiesta y posponerlo. Recuerdo bien que
empecé a recorrer diversas calles xalapeñas en la mañana, la tarde y la noche.
Les comento que todavía evoco el olor a jazmines de sus viejos patios. Era para
mí una ciudad perfumada por la naturaleza y fue de tal positividad el impacto,
que una nochecita me fui al café Estadio y, sobre unas servilletas, con un
lapicero empecé a escribirlas frases que a continuación les expongo: “Noche de
luna en Xalapa, noche que huele a jazmín, cuando del pecho se escapa una queja
para ti” y así nació esa canción que es un himno ya de todos los xalapeños,
porque no la han olvidado ni la olvidarán jamás; pero, además, quiero decirles
otra cosa que pocas veces expreso: cuando la terminé, me pareció muy aceptable
y la música que le compuse correspondía a un vals y la realidad es que no agradó
mucho la entonación, razón por la cual sin mayor inconformidad la transformé en
bolero y ahora éste se escucha constantemente en la ciudad de Xalapa”.
Gracias
a la composición de Noche de luna en
Xalapa, el Presidente de la Republica, Miguel Alemán Valdés, le otorgó la
nacionalidad mexicana al compositor chileno. Todo parece coincidir que las
lunas las octubre son las más bellas, dice la voz popular, y que se haya
escrito en octubre, noche de luna en Xalapa, no duda alguna. En sesión de
Cabildo aquí en Xalapa, y en propia voz del compositor afirmó que fue un 10 de octubre de 1937,
cuando se escribió tan importante canción para la ciudad de Xalapa. Una de las
versiones más antiguas que se conserva es la Emilio Tuero, él barítono de
Argel, en 1939: https://www.youtube.com/watch?v=MrXyCEsnDEc