*La
Comisión Nacional de Derechos Humanos reprobó la declaración del coordinador
estatal de programas sociales en Veracruz, Manuel Huerta.
Tribuna Libre.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos
reprobó la declaración del Coordinador Estatal de los Programas de Apoyo Social
en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien aseguró que las “Yalitzas”
sirven para educar niños. Sus dichos fomenta creencias que justifican y toleran
vulnerar la dignidad, integridad y derechos fundamentales de todas y todos los
ciudadanos, en especial de las trabajadoras domésticas.
El martes 05 de marzo el funcionario federal
insistió que el recurso que se entregaba como subsidio a estancias infantiles,
ahora se dará directamente a los padres de familia para que ellos decidan quién
se hará cargo de la educación de los menores entre uno y cinco años de edad.
Esta Comisión Nacional reprueba el uso de expresiones estereotipadas que
atentan contra la igualdad y discriminan a las mujeres, como las externadas por
el Coordinador Estatal de los Programas de Apoyo Social en Veracruz, Manuel
Huerta Ladrón de Guevara.
“(El apoyo) puede ser en alguna estancia o
ellos pueden optar por un familiar, por una persona, así tipo Cuarón, que lo
cuidó una muchacha, que miren sacó hasta un premio Oscar, para que vean que sí
funcionan las Yalitzas”, expresó el funcionario sobre la actuación de Yalitza
Aparicio, quien interpretó el papel de Cleo, una trabajadora doméstica.
Los comentarios del ex dirigente de Morena
llevaron a la emisión de un boletín de la Comisión Nacional de Derechos Humanos
(CNDH) que desaprobó la actitud asumida por un funcionario de la administración
pública federal.
A la letra el texto dice: La Comisión
Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reprueba las expresiones estereotipadas
y discriminatorias empleadas por el Coordinador Estatal de los Programas de
Apoyo Social en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, porque ofenden y descalifican
a la mujer que se encargan del trabajo en el hogar, lo cual resulta inaceptable
y es contrario al respeto de la dignidad que todo servidor público debe
observar.
Al considerar que los planteamientos que
manifestó el servidor público perpetúan estereotipos hacia las mujeres,
conllevan prejuicios y creencias que justifican o toleran la vulneración de la
dignidad, integridad y derechos fundamentales de todas y todos, este Organismo
Nacional exhorta a todas las autoridades a sumar esfuerzos y realizar nuestro
trabajo diario con perspectiva de género, compromiso ético, y los valores
inherentes a la dignidad humana, como fundamento de los derechos humanos.
La CNDH rechaza los estereotipos y hace un
llamado para avanzar hacia una sociedad incluyente y tolerante; al
reconocimiento de las diferencias; a la prevención y eliminación de todas las
formas de exclusión, así como a promover la igualdad de oportunidades y de
trato digno entre mujeres y hombres.
Frases discriminatorias como las que
manifestó ese servidor público, impulsan la desigualdad sustantiva entre
hombres y mujeres, por lo que la Comisión Nacional reitera que discriminar, es
negar el reconocimiento de la dignidad humana, la cual constituye el fundamento
básico de nuestro sistema jurídico y de nuestra convivencia social; todo acto
de discriminación es una violación a los derechos humanos.
La utilización de un lenguaje adecuado por
parte de las autoridades, indudablemente favorecen las relaciones de respeto e
igualitarias entre los géneros; se debe evitar el uso de calificativos o
palabras que estigmaticen a las personas, o fomenten discriminación entre
ellas.
Es necesario trabajar en la transformación de
ideas o construcciones sociales basadas únicamente en la asignación de roles
que han limitado el desarrollo pleno de las mujeres.
A lo largo de la historia, hemos sido testigo
de que ideologías religiosas, morales o tradicionales, concluyen que el rol
preponderante de las mujeres debía enfocarse al trabajo no remunerado del
hogar, la crianza de los hijos e hijas y el cuidado de las y los integrantes de
las familias que así lo requirieran, entre ellos, las personas con discapacidad
o las personas mayores.
En la actualidad el marco normativo nacional
e internacional y los mecanismos institucionales obligan al Estado mexicano a
generar las condiciones necesarias para garantizar el ejercicio pleno de los
derechos de las niñas, las adolescentes, las mujeres jóvenes, adultas y
mayores, en condiciones de igualdad, no discriminación y libres de toda forma de
violencia, el reto es lograr su cumplimiento.
Cabe recordar que el Comité para la
Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, en su 67o período de
sesiones, llevadas a cabo del 3 al 21 de julio de 2017, en el caso Pilar
Arguello Trujillo (de México), manifestó que la violación constante a los
derechos humanos de las mujeres es consecuencia de la falta de una adecuada
implementación de políticas públicas para fomentar cambios culturales que
erradiquen visiones androcéntricas.
Ante ese panorama, la CNDH refrenda su
compromiso con la protección y defensa de los derechos humanos, buscando la
promoción de la igualdad y la transformación de estructuras y relaciones de
poder que atentan contra la dignidad de las mujeres.