*La
popularidad del presidente se mantiene estable; escándalos de corrupción,
inseguridad y crisis económica podrían afectarle.
Tribuna Libre.- La popularidad del López Obrador ronda entre
el 67% y 85%, con una tendencia estable o a la alza. Según datos de un estudio
echo por Integralia, tres factores podrían romper con ello: escándalos de
corrupción de integrantes de Morena o del entorno presidencial, continuación de
la crisis de inseguridad sin mejoría visible y una crisis económica.
Si bien es cierto que la economía muestra
signos negativos y la seguridad pública no mejora, es probable que la puesta en
marcha de algunos programas sociales genere un ánimo social muy positivo hacia
el titular del Ejecutivo Federal.
Según Integralia, en un análisis realizado
por los primeros 100 días de gobierno, existen cinco factores explican la alta
aprobación del presidente:
Un estilo cercano de gobernar: el mandatario
ha realizado una serie de decisiones políticamente rentables, como eliminar la
pensión a los expresidentes, abrir Los Pinos a la ciudadania, deshacerse del avión
presidencial, etc.
La expectativa de mejora que sigue al
hartazgo de los gobiernos anteriores: el nuevo gobierno ha generado grandes
expectativas de mejora entre la población, a pesar de los desalentadores datos
económicos. Según las encuestas los mexicanos se sienten más seguros y sienten
una mejoría en la economía.
Un gobierno de acciones rápidas: el
gobernante ha buscado cumplir algunas promesas de campaña de la manera más
rápida posible, tomando acciones controvertidas que le da una imagen de un “presidente
de acción”.
Una estrategia de comunicación que utiliza el
lenguaje común y cercano: la conferencia “mañanera” del mandatario proyecta un
presidente que habla de frente y está al tanto de la realidad del país. Dichas
conferencias le permiten tener el control de la agencia nacional y defender sus
decisiones sin intermediarios.
El planteamiento constante de una lucha del
bien contra el mal: Lopez Obrador ha continuado desde su campaña con un
discurso de buenos y malos, los liberales contra conservadores y pulcros contra
corruptos. Esto sigue haciendo eco en una sociedad inconforme con gobiernos
anteriores.
Según Integralia, es viable que la
popularidad del mandatario se mantenga elevada, e incluso, que logre conservar
dicha fuerza hasta la elección intermedia, logrando que Morena se lleve un
triunfo rotundo. Esto afianzaría la centralización de poder en el país.