*La
autodefensa montada en las altas montañas tiene al menos 50 hombre encapuchados
y con rifles de asalto.
*Alcalde
declara el municipio en estado de emergencia.
Tribuna Libre.- En el municipio de Maltrata, Veracruz, unos
80 campesinos encapuchados, armados con rifles de asalto y machetes, han
montado guardias comunitarias.
Enardecidos, lanzan tiros por la montaña en
busca de los secuestradores que privaron de la libertad a una mujer en la
colonia Heriberto Jara Corona. “Estamos hasta la madre de tanta chingadera”,
maldice el hombre al mando del grupo, quien pide seguir buscando a sus
compañeros.
La tolerancia de los pobladores tocó límite
este 15 de junio con el secuestro de Teófila H. una mujer de 52 años de edad
que solía prestar dinero hasta hace unos meses, “debido a la falta de solvencia
económica”, declaró uno de sus familiares a elementos de la Secretaría de
Seguridad Pública (SSP).
De acuerdo con reportes policiales, a los que
tuvo acceso E-Consulta Veracruz, sujetos armados ingresaron de forma violenta
al domicilio de la víctima alrededor de las 04:50 horas, cuando ella todavía
dormía. Teófila vestía un short floreado color café y una blusa blanca. Fue
sustraída de su vivienda y llevada con rumbo desconocido abordo de un vehículo
color gris.
Bastaron dos horas para que habitantes de
Aquila y Maltrata conformaran un convoy de 10 camionetas de rediles y tomaran
la entrada del pueblo maltrateco. La consigna era una sola: rescatar con vida a
Teófila H. y dar con los secuestradores. La presunción de inocencia en la
sierra es algo difícil de considerar ante el enojo de la gente.
Han pasado 17 horas desde el secuestro de
Teófila. Aunque las autodefensas no han podido localizar su objetivo, el
movimiento ha presionado a las autoridades estatales para sumarse a la búsqueda
en Las Altas Montañas. Cada grupo trabaja por su lado. La confianza
institucional se ha perdido
La mayor distancia los encapuchados la
guardan con los elementos de la policía municipal de Maltrata. El motivo, lo
sugiere el despachador de una gasolinera. “La gente por acá dice que es el
mismo comandante de la municipal quien pone a la gente”.
“Ya no
confiamos en la policía”
El mando de las autodefensas lo tiene un
hombre que viste camiseta negra, que hace juego con su pasamontañas. Sus ojos
son cubiertos con unos lentes oscuros. Nadie del contingente habla con extraños
sin el consentimiento de la persona a la que se refieren como “jefe”.
“Ya no confiamos en la policía. Esto lo
hacemos por nuestra gente”, dice el líder de los campesinos armados con rifles
calibre 22, quien da la orden de escudriñar identificaciones y vehículos de
forasteros que se acercan a cuestionar sus labores.
En el grupo hay adultos mayores y
adolescentes; algunos cubren su rostro, otros no tienen problema con dar la
cara. Todos se reparten de a ocho integrantes por vehículo y se escoltan por
caminos asfaltados para dar con el vehículo color gris y el paradero de Teófila
“N”.
Así se gasta el primer día de las
autodefensas de Maltrata, municipio en una zona declarada en días pasados “de
emergencia”, por al alcalde de Camerino Z. Mendoza, Melitón Reyes Larios, quien
a su vez ha dicho que la zona de Las altas Montañas es disputada por presuntos
integrantes de Los Zetas y el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CNNG).
Fue Reyes Larios quien urgió el pasado 11 de
junio al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al gobernador
Cuitláhuac García Jiménez y a legisladores el arribo de la Guardia Nacional y
poner “toda su fuerza”, contra estas células delictivas.
“Declaro a este municipio en estado de
emergencia. La ciudadanía está muy molesta y tienen razón, todos los días sus
familias han estado en manos de la delincuencia y tienen que pagar altas
cantidades para recuperar su libertad”, dijo acompañado de los integrantes de
su cabildo.
Recuento
de plagios en Maltrata y alrededores
Al secuestro de Teófila H. se suman otras
seis víctimas en las últimas tres semanas. El pasado 23 de mayo, dos profesoras
de nivel primario fueron plagiadas con violencia en dos hechos distintos,
ocurridos en los municipios de Atzacan y Camerino Z. Mendoza.
La primera víctima fue María de Lourdes C.
S., quien fue sustraída de su vehículo Seat Ibiza color rojo y posteriormente
llevada a bordo de un automóvil color verde que era conducido por sus
plagiarios. El plagio se cometió cuando ella se dirigía a impartir sus clases
en una escuela de la cabecera de Atzacan.
Minutos más tarde, la profesora Daniela R.
P., de 40 años de edad, fue privada de su libertad en Camerino Z. Mendoza,
cuando bajaba de su auto, un Volkswagen rojo. Los responsables huyeron en una
camioneta Ford blanca, de cristales polarizados y placas del Estado de México.
Días más tarde se confirmó la liberación de la docente a cambio de un pago o
rescate.
El 6 de junio, Miguel P., coordinador de
Atención Ciudadana del Ayuntamiento de Nogales, fue privado de su libertad ante
la mirada de estudiantes y profesores del Colegio de Bachilleres del Estado de
Veracruz (COBAEV) en la zona de las Altas Montañas.
El plagio se registró en la calle 20 de
noviembre esquina con calle Córdoba de la colonia Aurora, alrededor de las
10:38 horas. Dos días más tarde, el funcionario fue liberado a cambio de un
rescate estimado en los 2 millones de pesos. Asimismo, fuentes ministeriales
informaron que la víctima fue violentada y sufrió fracturas en su cuerpo.
El 9 de junio sujetos armados plagiaron a
Rogelio "N", ex director del Instituto Tecnológico de Orizaba, cuando
se dirigía a su casa en el municipio de Huiloapan. Amigos y familiares dieron a
conocer los hechos, primero por redes sociales. De manera extraoficial se conoció
que a petición de los familiares del profesor, las autoridades no intervinieron
en el caso.
Este 10 de junio se registrarán los últimos
tres plagios en la región de Las Altas Montañas. Primero en Camerino Z.
Mendoza, la profesora Sabina C. y su hijo de 10 años de edad, fueron
secuestrados en la colonia Nuevo Paseo. Autoridades no han confirmado su
liberación hasta el momento.
Finalmente, en el mismo municipio, José
Antonio “M”., un ingeniero de Petróleos Mexicanos (PEMEX) fue privado de su
libertad al salir de su domicilio por hombres armados que se dieron a la fuga
repartidos en dos vehículos, un Jetta color blanco y una camioneta Ranger de
batea.