*La
reestructura de la deuda podría costarnos hasta más de 2 mil millones de pesos
*Los
“ahorros”, que se tengan serán para pagar la deuda
*Falta
un buen operador en la Cámara de Diputados
Tribuna Libre.- La reestructura de la deuda pública que
contempla el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez puede costar más de 2 mil
millones de pesos, cantidad que se sumaría a la deuda pública del estado.
¿Cómo puede ser tanto dinero?.
Pueden ser hasta 1 mil 044 millones 232 mil
015 pesos con 47 centavos y 7 milésimas, -para ser más precisos- por los
“costos asociados”, más otros 996 millones 848 mil 707 pesos con 16 centavos
para “los fondos de reserva” del refinanciamiento.
En la propuesta de Decreto para autorizar la
reestructuración de la deuda pública del gobierno del estado, se establece en
la fracción V de su Artículo Primero que el gobierno del estado podrá “contratar
montos adicionales”… “hasta la cantidad equivalente a 2.5% (dos punto cinco por
ciento) del monto de los financiamientos que se contraten”, dinero que “podrá
destinarse al pago de gastos y costos asociados a la contratación de los
financiamientos autorizados en el presente Decreto”.
La cantidad que se propone refinanciar es de
41 mil 769 millones 280mil 619 pesos con 8 centavos, que es el monto de la
deuda pública bancaria al cierre del primero trimestre de éste año. El 2.5% de
esa cantidad es 1 mil 044 millones 232 mil 015 pesos con 47 centavos y 7
milésimas.
Con Miguel Ángel Yunes Linares la
reestructura de la deuda pública fue un negocio que pudo rondar los mil 100
millones de pesos y que presumiblemente realizó con Jesús Villalobos López,
quien fue secretario de finanzas en el ISSSTE, con Yunes Linares y luego
director de la Lotería Nacional, donde hizo implementó un fraude por casi 90
millones de pesos; el notario que llevó las operaciones de la reestructura de
la deuda en Veracruz fue Leopoldo Domínguez Armengual, el entonces Secretario
de Turismo del bienio.
Ahora José Luis Lima Franco, el Secretario de
Finanzas y Planeación, dice que no sabe cuánto costó la reestructura de la
deuda con Miguel Ángel Yunes. Su afirmación muestra que: No ha sido capaz de
mandar a buscar en los archivos notariales las actas que Domínguez Armengual
tuvo que levantar e inscribir, o de pedirle a Hacienda los datos de las
operaciones, que necesariamente tuvieron que anotarse, ni siquiera de decirle a
Domínguez Armengual que le de copia de las actas.
Lo suyo, lo de Lima Franco, ralla en la
negligencia, rebasando la ineficacia, pero lleva a la sospecha del
ocultamiento, para poder hacer lo mismo con las operaciones financieras del
costo de la reestructura.
Porque dice que no sabe cuánto va a costar la
próxima reestructuración de la deuda pública de Veracruz.
¿Cómo es que no tiene idea de esos costos que
puede haber?, ¿no leyó ni siquiera la propuesta de Decreto?.
¿O simplemente se hace el qué no sabe para
hacer los arreglos que quiera hacer con quiera hacerlos?.
En serio no tiene idea Lima Franco de:
¿Con quién harán la reestructura de la deuda
pública?, ¿a quién le pagaran ese 2.5% por la contratación de la deuda?, ¿con
quién harán los contratos para las garantías que se deben conseguir?.
Nada, absolutamente nada, de esto, tocó Lima
Franco durante la conferencia de prensa en la que se anunció la reestructura.
Entre las cosas pendientes de dilucidar
también está con quien van a contratar los casi 997 millones “para constituir
los fondos de reserva del o los créditos o financiamientos que, en su
caso, se contraten para refinanciar o
reestructurar la Deuda Vigente de Largo Plazo del Estado”.
Lo peor que con estos costos prácticamente se
estarían desapareciendo los “beneficios” de la reestructura para éste gobierno
en lo que resta del sexenio, planteados en 2 mil 700 millones, si todo sale
bien.
O sea que vendrían quedando 700 millones de
pesos, realmente.
Pero hasta esto puede ser una mera ilusión,
porque la pretensión es liberar 511 millones de pesos al año, los cuales
podrían esfumarse si la operación financiera se sale de las manos por los altos
costos que tiene.
¿Cómo lo van a evitar?.
Entonces, en término llanos, ¿cuál sería
realmente el beneficio para la población de Veracruz y para el gobierno del
estado?.
Dicho en otras palabras ¿qué de bueno tendrá
esto para los terrenales?.
No hay explicación de ello.
Esto abre aún más la sospecha de que la
reestructura de la deuda se busca para implementar un negocio multimillonario para
beneficio de unos cuántos.
Y decir que todos son honestos, es
insuficiente, tiene que haber una explicación clara y precisa que demuestre
cuáles son los beneficios reales de ésta operación crediticia.
La composición de la deuda incluida en la
propuesta de Decreto la puede usted ver en
¿QUIÉN VA A LLEVAR LA OPERACIÓN POLÍTICA EN
LA CÁMARA DE DIPUTADOS?. En todo esto, para lograr que se apruebe la
reestructura falta que el gobernador Cuitláhuac
García Jiménez defina quien va a realizar la operación política en la
Cámara de Diputados local.
Sería un muy grave error que les dejará esto
tan delicado a quienes ya demostraron no poder con los paquetes grandes, como
el quitar al fiscal Jorge Winckler.
En la Cámara de Diputados local se necesita
un buen operador político y legislativo, porque va a estar difícil que pase la
reestructura, nada más con declaraciones de prensa.
Van a necesitar el “voto aprobatorio de al
menos las dos terceras partes” de los diputados presentes en la sesión en que
se deba aprobar la reestructura.
Y eso es difícil, muy difícil.
Ya lo vieron, en el caso del desafuero de
Jorge Winckler.
Pero también pregúntele a Sergio Hernández,
el todavía coordinador de la bancada panista en la actual Legislatura local, a
ver si les cuenta lo que tuvo que sufrir y los movimientos –de todo tipo- que
tuvieron que hacerse para que se aprobara la reestructura de la deuda con
Miguel Ángel Yunes.
Para comenzar el diputado Maleno Rosales dijo
que hay 8 diputados de Morena que no están de acuerdo con la reestructura,
porque consideran que esto puede convertirse en más deuda.
Y luego, ¿cómo van a convencer a los
panistas?, ¿y al PRD? ¿y al PRI, ¿y a MC?, ¿y al ahora independiente Juan
Carlos Molina? ¿y a la Verde Guadalupe Yunes?.
Imagínenlos ahí sentaditos, el día de la
votación. Aunque todos los diputados de Morena voten a favor, no tendrán los
votos suficientes para aprobar la reestructura.
¿Podrán enfrentar otro fracaso de ese tamaño
sin consecuencias?.
El Gobernador necesita ahí a un muy buen
operador político y legislativo. Si es que realmente quiere que esta reestructura
se apruebe, aunque sea en segunda vuelta.