Ciudad de México. | 21 agosto de 2019
Tribuna Libre.- La legisladora veracruzana Dulce María Méndez
de la Luz Dauzón de Movimiento Ciudadano, propuso exhortar a la Secretaría de
Gobernación para que formule y coordine
programas de prevención social y atención integral de niñas, niños y
adolescentes víctimas de delitos sexuales cibernéticos, ya que son seducidos
por adultos a través de la manipulación y el engaño mediante el uso de Internet
y las redes sociales.
En un punto de acuerdo que la diputada federal propuso a la Comisión
Permanente del Congreso de la Unión, precisó
que de acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
la seducción de menores con fines sexuales puede llevar minutos, horas, días o
meses, según los objetivos y las necesidades del agresor y las reacciones de
los niños y jóvenes.
El mayor riesgo de manipulación psicológica
con fines sexuales se da principalmente entre los adolescentes, en particular
en las niñas, añadió.
“En
México, uno de cada siete menores de edad ha recibido solicitudes sexuales de
adultos que se hacen pasar por “amigos” en las redes sociales; y se ha
observado que alrededor de un 80 por ciento de los niños y jóvenes aceptan a
desconocidos y 43 por ciento se comunica con ellos”, precisó la diputada Méndez
de la Luz.
Los especialistas señalan que las causas por
las que las personas menores de edad realizan lo que se llama sexting son: el
despertar sexual, la búsqueda de inclusión social, el exceso de confianza, la
falta de cultura de privacidad, la impulsividad y la expansión de las
Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, entre otras.
Es un hecho que las niñas, niños y
adolescentes suelen ir a la vanguardia en la navegación en Internet y en el
manejo de los dispositivos electrónicos y sus aplicaciones. Por ello, el Estado
debe emprender acciones concretas que alerten y protejan a los menores contra
el acoso y la violencia sexual en el ciberespacio.
Las víctimas de ciberacoso, suelen enfrentar
síntomas de culpa, vergüenza, aislamiento, miedo, agresividad, silencio,
conducta retraída, alejamiento de amigos, rechazo al uso de redes sociales y,
en casos extremos, pueden llegar al suicidio.
De ahí su propuesta y la urgente necesidad de
formular acciones preventivas para reducir el riesgo y elevar la seguridad de
los menores durante su navegación en el ciberespacio, concluyó la Dip. Méndez
de la Luz Dauzón.