Ángel Rafael Martínez Alarcón | 09 enero de 2014
Tribuna Libre.- La
vida de Melchor Ocampo desde su nacimiento hasta la muerte estuvo marcado por
la tragedia personal, pues se dice que esa abandonado por su madre al momento
de nacer, el 5 ó 6 de enero de 1814, en
la casa número 10 de la calle de Alfaro, Ciudad de México, y que fue bautizado
al día siguiente en la Parroquia de San Migue
y en libro de Expósitos y de hijos de Padres no Conocidos, de Todas
Calidades, de la parroquia de San Miguel Arcángel, donde se lee que el bachiller
Manuel Montealegre bautizó un infante de padres desconocidos a quien puso por
nombre José Telésforo Juan Nepomuceno Melchor de la Santísima Trinidad. Nace en
plena guerra de indepedencia; hay la sospecha que era afromexicano, por eso del
abandono, pues la sociedad novispana era
racista, contaba con un cátalogo de casta.Finalmente la madre adoptiva doña Francisca Javiera Tapia y Balbuenaes
quien se encarga de la educación, quien al morir le herede la fortuna. Otro
afirman que nació en el Estado de Michoacan; en la hacienda de Pateo. Sus primeros
años de formación son el seminario para posteriormente
pasar a estudiar la carrera de jurisprudencia. Es los pocos mexicanos del siglo
XIX que viaja a Europa por motivo de estudios en 1840; sus primeros intereses
fueron académicos y al regreso a México
lo encontramos participando en el campo de la política, primero es electo para
el congreso federal en 18432, más tarde es designado como gobernador interino
en el estado de Michoacán, posteriormente
ocupa un escaño en el Senado de la República. En 1850, ocupa por vez
primera el ministerio de hacienda del gobierno de la Nación, en ese mismo apoyo
participa en el proceso electoral para la presidencia de la República, retorna
nuevamente al gobierno de Michoacán. Después de la Proclamación del Plan de
Ayutla en 1854, cambia su vida, sale exiliado al extranjero, donde puede
establecer amistad con Benito Juárez, Ponciano Arriaga, José María Mata y otras
más de los destacados liberales. Al retornar al país, es invitado para
participar como ministro de Relaciones
Exteriores en el gobierno de Juan Álvarez. En 1856, es electo como diputado
federal para el congreso constituyente, destacándose como presidente de los
diputados. El presidente Juárez García lo designa como ministro de Relaciones Exteriores, Gobernación,
Fomento, Guerra y Hacienda. Tuvo una vital participación durante el periodo de
redacción de las polémicas Leyes de Reformas entre 1859 a 1861, en el puerto de
Veracruz.
La
Revolución de Ayutla de 1854, no sólo expulso al jalapeño presidente Antonio
López de Santa Anna de la presidencia de la república que por once ocasiones
ocupo por breves periodos de tiempo, sino transformo la historia política de la
joven nación mexicana. Una nueva generación de liberales arribo a la vida política del país, todos ellos
nacidos en las últimas décadas del virreinato, y su mayoría su primera
formación académica fueron las aulas de los seminarios católicos. El mayor triunfo fue sin duda alguna la proclamación
de la Constitución del 5 de febrero de 1857, la primera en su género en
desconocer al credo católico como parte de la nación mexicana. Las figuras de
Benito Juárez García y los veracruzanos Miguel y Sebastián Lerdo de Tejeda,
Melchor Ocampo, Santos Degollado, Francisco Zarco, Guillermo Prieto, Ponciano
Arriaga, Ignacio Ramírez, Gabino Barreda, entre otros, van a configurar al estado laico, separándolo
de la Iglesia Católica.
Misma
que provoca el conflicto entre el estado y la iglesia, la lucha entre
conservadores y liberales, ampliando más el encono de dicha generación,
llegando al extremo de convocar a un príncipe europeo para que nos gobernara;
el emperador Maximiliano de Habsburgo, fue más liberal de los propios liberales
mexicanos.
En
el año de 1861, el gobierno de la reforma, encabezado al inicio por la presidencia
interino y al terminar el año como
presidencia constitucional encabezado por Benito Juárez García, mueres tres
destacado liberales del primer círculo del Presidente Juárez García: Miguel
Lerdo de Tejeda del Corral, y los asesinatos en la primavera de esa año de los
Melchor Ocampo y Santos Degollado.
Unas
las acciones más polémica durante su gestión fue la firmada de un tratado con
los Estado Unidos, misma que fue uno de los argumento para asesinarlos por alta
traición. Firmado el 1º de diciembre de
1859 negoció un tratado con el representante estadounidense, Robert McLane, por
el que, a cambio del reconocimiento y apoyo norteamericano.
Renuncia
al servicio público federal por no estar de acuerdo con los hermanos Lerdo de
Tejada del Corral, en el año de 1861, de retira a la vida privada, y es
asesinado como unas las consignas más victoriosas del bando conservador El 3 de
junio de 1861, es fusilado, a los 47 años de edad. Solicitando a sus ejecutores
escribir su testamento: Me despido de
todos mis buenos amigos y de todos los que me han favorecido en poco o en mucho
y muero creyendo que he hecho por el servicio de mi país cuanto he creído en
conciencia que era bueno… Lego mis libros al Colegio de San Nicolás, de
Morelia, después de que mis señores albaceas y Sabás Iturbide tomen de ellos
los que gusten. Tepeji del Río, Junio 3 de 1861. Melchor Ocampo.
Desde algún lugar de la
Cruz de la Misión