Ángel Rafael
Martínez Alarcón | 25
septiembre de 2014
Tribuna Libre.- Es
muy emocionante recordar la relación que tengo con un libro tan especial, la
primera publicación presentada por la presente administración municipal de
Xalapa para el periodo 2014-2017: Historias,
cuentos y leyendas de Xalapa, como
se conoce dicha obra desde su primera edición del año 1991, en la
administración del maestro Guillermo Zúñiga Martínez, entre los años de
1988-1991. En el marco de los actos conmemorativos del bicentenario en que el
rey Carlos IV otorga al pueblo de Xalapa, el Título de Villa y su Escudo de
Armas; en reconocimiento por los trabajos realizados durante gran parte del
siglo XVIII, por la celebración de las ferias comerciales que unían las
mercancías de Europa con las asiáticas, y Xalapa era el punto central para
dichas prácticas comerciales. En ese año de 1991, se realizaron grande eventos
conmemorativos para tan importante fecha, y una de esas acciones fue la primera
edición del libro: Historias, cuentos y leyendas de Xalapa, yo creo que el título
obedeció a una estrategia comercial, pues el título original suena muy poético:
Sonido del agua y la arena. A los
largo de casi 23 años, dicha publicación ha tenido varias ediciones y diversas
reimpresiones, logrando todo un éxito editorial. Casi todas las administraciones
municipales han hecho su respectiva edición, y sus reimpresiones; por ejemplo,
la última reimpresión fue el año pasado
en el marco de los 700 años de Xalapa como núcleo poblacional. Dicha conmemoración
nada tiene que relacionarse con la fundación de nuestra ciudad.
El destino
me ha unido a dicha publicación, primero en el año de 1991, como alumno del
antropólogo Francisco Rubén Córdoba Olivares (1938-2006), amigo de la familia,
vecino y mi maestro durante ocho semestres en la carrera de Historia de la
Universidad Veracruzana. Egresado de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana y
posteriormente estudió la carrera de antropología, donde fue docente y
director. Gracias a sus excelentes relaciones con el académico de la facultad
de letras españolas, Alberto Espejo, es quien invita a Córdoba Olivares para
escribir el prólogo de una nueva obra sobre las leyendas de Xalapa. Eso me dio la oportunidad de ser uno de los
primeros lectores de las historias,
cuentos y leyendas de Xalapa. Con Paquito, como respetuosamente llamábamos
al maestro, discutimos la obra, cada una de las leyendas que los alumnos de la
Facultad de Letras habían rescatado. Así pues, tuve la gran oportunidad de
discutir con el maestro Córdoba Olivares, su propuesta de prólogo. Así fui
testigo de la primera edición, que
también me une con Eva Pineda, la pintora, quien hizo las ilustraciones de
interiores y de la portada. De Eva Pineda conservo un mural que pintó en la
casa que heredé, utilizando vinílica; dicha obra plasmada en mi casa data de
1950.
Por todo
esto debo agradecer la iniciativa del docente Alberto Espejo, junto con el
poeta Jorge Lobillo, Patricia Morales,
Elene T. Septién e Ingrid Brauer, por darle a Xalapa su primera
compilación de leyendas y cuentos; pues no es hasta ese año de 1991, cuando
tenemos dichos productos literarios impresos. Gracias a la Revista Xalapa, editada por el licenciado Gerardo García,
conocíamos una serie de leyendas que fueron publicadas en dicha revista, como
también las rescatadas por el cronista de la ciudad de aquella época, don Rubén
Pabello Acosta, que publicaron en las páginas del Diario de Xalapa. Los autores
escribieron una obra para llenar un vacío, pero nunca imaginaron que su trabajo
sería reconocido a lo largo de los años. En cada ciclo escolar de la primaria y
secundaria, los programas de la Secretaria de Educación Pública, los docentes
tienen que cumplir con el programa, y uno de los contenidos es conocer la
localidad donde viven los educandos, realizar una investigación sobre las
leyendas y conocer la historia de la ciudad donde vive. Eso ha permitido que
más de 20 generaciones de estudiantes de nuestra ciudad de Xalapa hayan
recorrido a las páginas de historias,
cuentos y leyendas de Xalapa, en sus varias ediciones. Muchos de los
alumnos consultan la obra en la red de bibliotecas del Ayuntamiento o en la
Biblioteca de la Ciudad, otra mayoría compran la obra.
Hoy con la
nueva administración municipal 2014-2017, he tenido la gran oportunidad de
estar muy cerca de la cuarta edición corregida y aumentada; primero como
colaborador con un texto sobre el 220 aniversario de la fundación del
ayuntamiento de Xalapa, y posteriormente, como asesor histórico. La cuarta
edición corregida y aumenta, rescata el título original de la obra: Sonido
del agua y la arena: historias, cuentos y leyendas de Xalapa, con un
nuevo formato editorial. Con una serie de fotografías del Xalapa antiguo,
cuidadosamente seleccionadas; así como también algunas ilustraciones del
artista chiapaneco José Alberto Aguilar Mayorga, egresado de la Facultad de
Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana. La foto que se utiliza en el
diseño de portada de la nueva publicación es de la autoría del fotógrafo Héctor
Montes de Oca, ganador de varios premios nacionales e internacionales.
El nuevo
capítulo de la edición corregida y aumentada de Sonido del agua y la arena:
historias, cuentos y leyendas de Xalapa, las nuevas historias son de la
autorías de Guillermo Melo Guzmán, la de un servidor, Fernando Benítez, Alberto
Calderón, Rogelio Jiménez Marce, Jesús Jiménez Castillo, Vicente Espino Jara,
Julio César Martínez, Oscar Ortiz Vásquez, José
Zaydén Domínguez y Juan Manuel Bautista. Hemos aportado nuevas historias
de nuestra ciudad desde hace 220 años que se instituyó el primer ayuntamiento
por autorización de Carlos IV. La obra hoy cuenta con 215 páginas, para conocer
nuestra historia local.
Una de las
primeras personas en leer la cuarta edición fue mi sobrina Indra Rodríguez
Bello, ella es docente de preescolar; y en ese mismo momento, se puso a leer
algunas leyendas a su hijo Pablo Armando de 5 años y Daniela de 2, con ello logró toda la atención
de mis sobrinos, quienes querían que les leyeran las leyendas de un solo tirón.
Sus rostros interesados es el mejor pago al esfuerzo editorial de este libro.
Para el 23 de enero del próximo año mi sobrino Jonatan, me ha invitado para ir
a leer algunas leyendas a sus compañeros de tercer grado en el Centro Escolar
Revolución; iré con gusto, porque sé que es necesario mantener la tradición de
la literatura oral, ya que a través de la palabra hablada se despierta el
imaginario de cada persona, sin la intervención depredadora de la televisión o
del internet que lanza mensajes para hacer de los niños entes consumidores. No
cabe duda, este libro, conserva y preserva la memoria de un pueblo de gran
riqueza histórica y una extraordinaria capacidad para crear y recrear su vida
cotidiana.