*El
hallazgo se dio luego de un estudio a un grupo de mujeres con ese padecimiento,
después de trabajar sobre las bases moleculares de los tumores de mama
descubrieron que el medicamento llamado inhibidor de AKT podía utilizarse para
dicho tratamiento.
México D.F. / 30 de
julio de 2012
Tribuna
Libre.- Investigadores
mexicanos descubrieron que el medicamento llamado inhibidor de AKT podría
utilizarse para el tratamiento de pacientes con cáncer triple negativo, el cual
representa de 12 a 15 por ciento de los tumores de mama.
El jefe del Laboratorio de Genómica del
Cáncer, Alfredo Hidalgo Miranda, señaló que científicos mexicanos descubrieron
alteraciones relacionadas con el cáncer de mama, que podrían representar una
esperanza para las mujeres que desarrollan ese mal.
Hidalgo Miranda informó que el hallazgo se
dio luego de un estudio a un grupo de mujeres con ese padecimiento, que es muy
agresivo y con un alto riesgo de recaída a cinco años, para la cual sólo se
puede ofrecer quimioterapia tradicional como tratamiento.
Luego de trabajar sobre las bases moleculares
de los tumores de mama, el especialista indicó que se continúa con el
desarrollo del método más adecuado para iniciar un ensayo clínico que permita
comprobar si el uso de ese medicamento beneficia a las pacientes con esas
alteraciones.
Refirió que durante cuatro años los expertos
se han dedicado a la caracterización de alteraciones en el genoma de tumores de
seno, en un grupo de 103 mujeres que desarrolló la enfermedad, de las cuales 15
por ciento tenía cáncer triple negativo.
En la investigación, detalló, se descubrió
que la secuencia normal de los genes MAGI3 y AKT3 se rompió y luego se
reacomodó de una forma que no debería ser, formando un gen de fusión, es decir,
la unión de dos genes que normalmente no están juntos.
Para evaluar si esa fusión era dañina,
expresaron el gen de fusión en células normales y se observó que se
transformaban en cancerosas, detalló el jefe de ese laboratorio del Instituto
Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN).
La buena noticia, subrayó el investigador, es
que hay medicamentos específicos que inhiben la acción de AKT, los cuales, si
bien todavía no se encuentran en el mercado, ya se están probando en ensayos
clínicos para el tratamiento de tumores distintos al cáncer de mama.
Otro hallazgo ubicado en el genoma del cáncer
de mama fue una alteración en los genes CBFB y RUNX1, que nunca se habían
reportado en tumores de mama, pero podrían ayudar al desarrollo de nuevos
fármacos para el tratamiento del mal que ocupa el primer lugar como causa de
mortalidad en las mujeres adultas mexicanas.
De acuerdo con un comunicado de la Secretaría
de Salud (SSA), los resultados de ese trabajo se publicaron el pasado 21 de
junio en la prestigiada revista científica Nature. (Milenio)