Samuel Aguirre Ochoa | 29 noviembre de 2012
Tribuna Libre.- En Hidalgotitlán existe un grave conflicto social,
derivado de la marginación en que vive la población de este municipio y de la
brutalidad de su presidente municipal: desde hace ocho años han venido
circulando 27 taxis tolerados, que se encargan de transportar a los campesinos
de una comunidad a otra, y de estas a la cabecera municipal. Esto, debido a que
las camionetas de transporte mixto rural que deberían cumplir esta función, por
las malas condiciones de los caminos, no lo hacen, y prefieren prestar su
servicio únicamente de la cabecera municipal
de Hidalgotitlán a la ciudad de Minatitlán, ruta que está asfaltada, lo
que maltrata menos sus camionetas.
Además, en esta ruta se concentra la mayor cantidad de pasaje, lo que deja
mayores ingresos. Los mismos transportistas del mixto rural dicen entre ellos
que es la “pechuga del negocio”.
El conflicto social se genera, precisamente
por la ambición de los transportistas del mixto rural, pues cubren una ruta que
no tienen concesionada, pero que les reditúa mayores ganancias, al mismo tiempo
que dejan incomunicadas a las familias que viven en las congregaciones, que
tienen que salir caminando hacia la cabecera municipal o hacia alguno de los
pueblos vecinos. El problema se agranda si tomamos en cuenta que el 84% de la
población vive en los pueblos y sólo el 16% en la cabecera municipal.
Este conflicto ha existido durante ocho años
y se complicó apenas hace dos meses, debido a que los taxistas se acercaron a
Antorcha Campesina para solicitarle ayuda
en la regularización de sus unidades, hecho que molestó al cacicazgo de
la zona, encabezado por el grupo del presidente municipal priísta Santana Cruz
Bahena, quien por medio de la violencia pretende evitar se resuelva este añejo
conflicto del transporte y que los campesinos se organicen y luchen por conquistar
mejores condiciones de vida en sus pueblos. Santana Cruz Bahena no ha vivido en
Hidalgotitlán, lo ha hecho en Acayucan y durante 7 años trabajó en la
Secretaría de Seguridad Pública, en la que a finales de 2010 fungió como enlace
administrativo de la región XI. Durante el tiempo que lleva al frente de la
administración ha estado comprando ranchos con los dineros del erario público,
se está candidateando para la diputación local por el distrito de Minatitlán,
al mismo tiempo que está proyectando para presidenta municipal a su hija
Cleotilde Cruz, y sus amigos lo llaman “El Bronco Veracruzano”.
Durante los ocho años que llevan trabajando
los 27 taxistas en mención no se habían presentado problemas, es hasta el
pasado 26 de septiembre, en que Santana Cruz Bahena al frente de la policía
municipal, agentes de transporte público de Minatitlán y un grupo de personas
del transporte mixto rural, secuestraron violentamente al dirigente regional de
Antorcha, Adrián González Castillo, y a la directiva de los taxistas,
obligándolos a firmar un documento en el que se estableció que no prestarían el
servicio. Situación que se ha venido cumpliendo hasta la fecha, al mismo tiempo
que se está tratando de resolver el problema ante las autoridades
correspondientes.
El problema se recrudeció el pasado viernes
23 de noviembre, cuando tres maestras de una escuela del municipio solicitan un
“aventón” a uno de los propietarios de los taxis para que las trasladara a la
cabecera municipal. De nuevo, en el camino, como si se tratara de delincuentes,
el vehículo fue rodeado por patrullas estatales y municipales, obligando al
conductor a entregar las llaves de su vehículo, siendo trasladado a la cabecera
municipal. Ante tal atropello, y la queja de las maestras, el pueblo se reunió
apresuradamente, buscando impedir que se llevaran el vehículo de referencia,
manteniéndose ahí para resguardarlo. Al Presidente Municipal no se le ocurrió
otro recurso para atacar el conflicto que esperar la sombra de la noche para
mandar a garrotear a la población que se solidarizó con el propietario del
vehículo.
Debido a esta agresión, una comisión de
autoridades ejidales y vecinos del municipio, presentó la denuncia
correspondiente ante la Agencia Especializada para delitos cometidos por
servidores públicos en la ciudad de Xalapa, así como ante las autoridades de la
Subsecretaría de Gobierno.
El alcalde de Hidalgotitlán que quiere ser
diputado local por Minatitlán, salió a declarar a los medios de comunicación
electrónicos de la zona sur del estado lo siguiente: “los corrí a garrotazos y
reatazos”, pues en mi municipio mando yo, nunca le lloré al gobernador, me
basto sólo para resolver mis problemas. Buena forma de gobernar la de este
sujeto. Alguien debe explicarle con urgencia que los tiempos de los monarcas o
reyezuelos quedó atrás, que ahora debe buscarse el diálogo para resolver los
conflictos sociales. Funcionarios como estos, en nada contribuyen en la difícil
tarea de gobernar que tienen en frente el Doctor Javier Duarte de Ochoa y
Enrique Peña Nieto.
Ante la carencia de transporte que está
padeciendo la inmensa mayoría de la población de Hidalgotitlán, las autoridades
estatales, a quien compete resolver este problema, deben actuar de inmediato
para que el conflicto no siga agudizándose. Por otro lado, el sátrapa Santana
Cruz Bahena, debe saber que los antorchistas de Hidalgotitlán no están solos,
que cuentan con el respaldo del antorchismo estatal y nacional, que por muy
bronco que sea o se crea lo vamos a someter por la vía del derecho y la razón