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diciembre 31, 2012

Ajedrez político


“QUIERO MORIR, SIENDO ESCLAVO DE MIS PRINCIPIOS, ¡NO DE LOS HOMBRES!”  EMILIANO ZAPATA.

EL PUEBLO ES HUMILDE, SENCILLO PERO SABIO Y AGUANTADOR

Leovigilda Cabrera Contreras | 31 diciembre de 2012
Tribuna Libre.-¡El pueblo, en sus espaldas, lleva todo el peso de la pirámide  social, de todos los sistemas económicos, pero más, del capitalismo galopante, exprimidor, de la fuerza laboral,  de la clase trabajadora.

Escuchamos una canción, en Radio Teocelo, aplicado a una melodía infantil, como esa que dice, 10 elefantes se columpiaban, sobre la tela de una araña, como veían que resistía fueron a llamar más elefantes.  Aunque la canción comienza con un elefante y terminan diez, columpiándose en la frágil tela de la araña. Eso es una fantasía infantil. Y como fantasía, todo se vale. Pero en la vida de un pueblo, comunidad, ciudad o villa, el asunto es otro rollo y lo presentan de la siguiente manera: “un diputado, dos diputados etc., se columpiaban sobre el salario de un obrero, como veían que resistía, fueron a llamar más diputados y así sucesivamente hasta llegar a llamar, a  gobernadores, pasando por presidentes municipales, senadores y demás autoridades,  que controlan la economía y los salarios  de los trabajadores. Todo viene a colación, porque me invitaron a una posada, este 22 de diciembre actual, y,  la verdad, se me hace un castigo chino, -o un acto de fe o de necesidad, los festejos religiosos, con respecto al clima, a lo que hacen, y, a lo que dicen. En primer lugar, mesclan la educación con lo católico, lo que en cierta forma es una violación a la Constitución. En otro contexto, se da a conocer la cultura y las tradiciones, lo que también pasa por encima de la ley, pues una, supera la otra. Lo que consideramos, hasta cierto punto, honesto. Pero los actores de uno y otro “fervor religioso y dogmático”, es una farsa. Pues los niños, desean su aguinaldo. Los adultos, tomar ponche y otros, embrutecerse con bebidas embriagantes y otros más, comer por única vez, como ”Dios manda”, pues les ofrecen tamales, chile atole,  arroz, frijoles, refrescos, y tortillas de mano o de máquina, a saciarse,  según el sapo. Y las personas, de estratos sociales, múltiples –en lo que se refiere a economía- y uno que otro colado, con preparación académica de  más altura, se dan cita, para hacer lo mismo y aprender de todos y conocer el comportamiento social de los distintos grupos. Pero el frío infernal, la música estruendosa, de grupos bullangueros, de arranca zacate, y, por si fuera poco, algunas personas, enfermas de gripe, cierra con broche de oro, los actos tradicionales de corte católica, pues es la única, que acepta estos ritos. Lo que considero, a mi punto de vista, un distractor mediocre y poco constructivo para los infantes, que acuden a estos “ministerios”  Observamos una niña,  vestida con una faldita y una blusa delgadita con guaraches, que titiritaba de frío. Otro niño, iba con una playera y se cubría con sus manos los brazos, pues se le olvido, dizque, llevar su chamarra. Y no crea usted, que fui a un rancho; ¡no! Esto sucedió en una colonia de una ciudad de Coatepec. Las personas, iban vestidas regularmente con sus buenas vestimentas para el frío, aunque alguno de ellos, si tuvo que quitarse la “cobija” para hacer la famosa pastorela. Al último, después de enfrentarse el Ángel, con el diablo, dejaron al niño -muñeco-, tirado a un lado de sus pies, los alumnos, sin mayor preámbulo, pues todos los participantes de la pastorela, fluctuaban entre 7 y 9 años de edad. La colaboración, la hicieron alumnos de una escuela primaria de la colonia. El encargado de hablar, fue un profesor de secundaria, el que pedía aplausos para los protagonistas en cuestión. La verdad, se puede controlar a  las multitudes, con estrategias como estas, para calmar los ánimos y que sufran tranquilamente – como se acostumbraba en la época de los romanos, al pueblo, pan y circo-su situación económica y social, pues para eso, se hacen las fiestas; amén de publicitar ciertos comercios, para que  ganen con el spot “gratuito” Los organizadores, aluden a los que otorgaron los dulces, los refrescos o lo que dieron a todo el conglomerado, consistente, en más de mil personas reunidas ahí. La actividad, se hace con fines políticos, también pues los que hablan en público, se ventanean, para crear imagen y darse a conocer con los colonos, y después ir en busca de voto gratuito y sin chistar nada. Por eso decimos, que el pueblo no sabe para lo que lo utilizan, aunque es sabio, en ciertas acciones y al último se da cuenta del engaño, pero mientras, ya dio el voto, la confianza y la anuencia implícita para todo. La columpiada de todas las corrientes religiosas e ideológicas, ahí la llevan. Pero cuídense, pues el pueblo sabio, nunca van a resistir el  hambre, aplicado por cualesquiera de los  elefantes columpiados. Les puede pasar como en los tiempos de la esclavitud, ¡liberarse por la fuerza bruta! de ese yugo mortal. ¡El valiente dura, mientras el cobarde quiere!
¡FELIZ AÑO,  2013!

¡Ya no se acabó el mundo;  felicidades, a los que no, nos tocó ese trance, de pasar de esta vida a la otra! No obstante escuchamos una información, que durante los próximos 40 años, a partir del 2013, se presentarán fríos invernales de alto alcance, como los que se están dando en los países como Rusia, Canadá y Estados Unidos, por citar algunos  ejemplos. Pues el Sol, va a tener ciertos cambios en su constitución física, con respecto a la actividad solar en su superficie, lo que a nuestro parecer, va a permanecer un poco estático. No va a haber tantas tormentas solares, lo que provocaría un enfriamiento relativo, llegado a la tierra y aunque tiene  mucha vida, según científicos, solamente el creador podrá controlar, decidir o hacer, lo que más le convenga. El hombre, como decía Sócrates, no es nada, ni para decidir,  decir, y, menos ¡para hacer! Así que viva usted la vida, como Dios le de a entender, sin perder los principios, -no se cuales-, pues a la velocidad que vivimos, no tenemos presente, pasado y menos,  ¡futuro! En lo que está usted leyendo y/o yo escribiendo, pasaron todos los tiempos. ¡Y ni cuenta nos dimos! Así podemos estar, vivos muertos, o muertos vivos. Felicidades a mis magníficos amigos, que hicieron el favor de enviarme una felicitación personal: Reynaldo Castro Melgarejo, Marco Antonio Figueroa Quinto, Martín Zamora, Olivia Ojeda, Antonio Nemi Dib y a todos los que enviaron  

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