Ángel Rafael Martínez Alarcón | 26 abril de 2013
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Tribuna Libre.- La historia del México
independiente fue una difícil construcción del proyecto de Nación, por los
protagonismos de los actores políticos de esos momentos. Basta recordar que los
firmantes del acta de independencia de nuestra nación, fue el grupo de Agustín
I, conformado por hacendados, funcionarios del antiguo régimen colonial,
sacerdotes del alto clero, comerciantes, entre ellos J.B. Lobos del puerto de
Veracruz. Marginando al grupo insurgente. Casi dos décadas fueron de luchas
entre ambos bandos políticos: centralistas, federalistas, conservadores, liberales.
El primer de marzo de 1854, con el Plan de Ayutla se inicia la gran
movilización para derrotar a la dictadura de Antonio López de Santana. El gran
triunfo de los liberales fue la proclamación de la Constitución liberal del 5
de febrero de 1857. La lucha entre
liberales y conservadores duro diez años; que nos deja una intervención
francesa de 1862, así como la entronización
del segundo emperador, exportado de la Casa Real de los Habsburgo. En el
verano de 1867, las armas de la República se cubrieron de Gloria, al fusilar al
emperador ya sus aliados mexicanos, en el Cerro de la Campaña, Querétaro.
Benito Juárez García, como
presidente legítimo de México, declaro una moratoria antes sus acreedores
extranjeros: Gran Bretaña, España y Francia. Luego de los Tratados de la
Soledad, firmados el 19 de febrero de
1862; sólo el Gobierno de Francia, no acepto. El siguiente paso fue la
intervención armada en 1862, con la victoria del ejército mexicano el 5 de
mayo, bajo comandancia del General Ignacio Zaragoza, quien meses más tarde
fallece.
En los primeros meses del
año de 1863, el ejército francés, considerado como el mejor del mundo en ese
tiempo, bajo el mando de Napoleón III, y que once meses atrás había sido
derrotado en la batalla de Puebla.
La batalla de Camarón,
realizada el 30 de abril de 1863, se cumple 150 años. Siendo una las batallas
en la historia de la guerra, donde el vencedor y el vencido, muestran una alto
solidaridad y humanismo. En qué el militar xalapeño Francisco de Paula Milán
(1821-1883) seguramente siguiendo el humanismo de Nicolás Bravo, en 1812,
perdono la vida a más de 300 soldados realistas, a pesar que el ejército
realista, no le perdono a la vida a su señor padre.
Ganamos la batalla del 5 de
mayo, pero la guerra de intervención continuo, hasta la llegada del Emperador
Maximiliano dos años más tarde. La estrategia francesa fue aprovechar que los
Estados Unidos de Norteamérica, tenían su guerra civil, entre un norte y un sur.
No seguramente, la doctrina Monroe de 1823, no hubiera permitido la profanación
del suelo mexicano. La batalla de Camarón, fue con la Legión Extranjera Francesa donde participaban una
elite de militares europeos, con experiencia bélica en las más famosas batallas
militares del siglo XIX, europeo, creada en 1831. Por la parte mexicana,
nuestro ejército en condiciones regulares, pues desde la intervención
norteamericana de 1847, el Ejercito Mexicano lo podemos considerar casi
integrado por voluntarios, muy pocos profesionales de la milicia. El
enfrentamiento fue de 60 legionarios contra 200 mil soldados mexicanos. El 15
de abril de 1863, sale del puerto de Veracruz, un convoy integrada por 64
carretas con municiones, cañones, así como 14 millones de pesos en plata para
pagar a la tropa y los espías, bajo el mando del Coronel Pierre Joseph
Jeanningros. Gracias a los servicios de
inteligencias del ejército mexicano, bajo el mando de Francisco de Paula de
Milán, abogado y militar, logran conocer los planes del enemigo invasor. Las
primeras acciones fueron a la altura de Palo Verde, en los territorios de la ex hacienda de la
Trinidad, siendo las primeras horas de la madrugada del 30 de abril, en plena
primavera, con los fuertes calores de la zona. Se inician los combates entre
ambos ejércitos. La primera la batalla la es ganada por la Legión Extranjera
Francesa, la siguiente batalla es ganada por los militares mexicanos. Según se
dice que los resultados de esas batallas del 30 de abril de hace 150 años,
fueron 90 mexicanos muertos, 300 heridos. Para el bando invasor fue de 31
muertos y 21 heridos. La grandeza de
Francisco de Paula Milán fue su alta responsabilidad humanitaria con los
heridos del ejército invasor, a quienes les prestaron los primeros auxilios a los
heridos, así como el total respeto a los cadáveres caídos en las acciones. Como
también cabe destacar el respeto a la vida de los sobrevivientes, quienes
actuaban con el lema de “pelear, nunca rendirse”. Francisco de Paula Milán,
informa a su superior Ignacio Comonfort:
Tengo la honra de participar
a usted que, en cumplimiento de las ordenes que recibí de su gobierno y de este
Cuartel General el 12 del mes que finaliza, salí a Jalapa a interponerme en el
camino que conduce de Veracruz a Córdoba, llevando al efecto la Brigada del
Centro, compuesta de los batallones “Independencia” Guardias Nacionales de
Jalapa “Zamora” y “Córdoba” los cuales -con las fuerzas federales que logre
reunir por estos rumbos- forman un número de seiscientos cincuenta infantes y
doscientos caballos. En la mañana de hoy salí, como frecuentemente lo hago a
reconocer algunos puntos del camino, llevando fuerza de caballería. Al llegar a
dicho camino encontramos una fuerza francesa de que bajaba del Chiquihuite y al
momento dispuse cargar sobre ella pero, habiéndose formado en cuadro, resistió
el choque, replegándose a paso veloz a una casa de material que hay en el punto
del Camarón, donde se parapetaron y abrieron aspilleras, en las paredes para
hacer fuego. Nuestra caballería cercó la casa y entre tanto, hice venir
violentamente las fuerzas de infantería que había dejado en el campamento y
emprendí en ataque. Sin embargo los enemigos estaban bien guarnecidos, y
carecíamos de artillería para hacer brecha y útiles de zapa para hacer horadaciones.
Medio día ha durado el combate, que terminó cerca del oscurecer y que fue
sostenido por nuestros contrarios por un valor infundado en la creencia que
éramos guerrillas y no les perdonaríamos la vida. Al fin sucumbieron, después
de estar muertos dos oficiales y estar herido el otro y fuera de combate la
mayor parte de la fuerza. Esta pertenecía a la 3ª compañía del 1er Batallón de
la Legión Extranjera; la mandaba un capitán que fungía de mayor del cuerpo y
que murió, así como otro subteniente, quedando gravemente herido y prisionero
el otro, que era abanderado del regimiento. De los sesenta soldados que
mandaban murieron veinte; de los restantes diez y seis gravemente heridos y 24
prisioneros cayeron en nuestro poder, sin que escapase uno solo. Hemos
levantado el campo recogiendo todo el armamento y los heridos enemigos han sido
asistidos con todo esmero por la acción médica de la brigada. Por nuestra parte
hemos tenido que lamentar algunas desgracias que participaré a usted
detalladamente, luego que reciba los Partes de los Jefes de los Cuerpos. El C.
Teniente Coronel José Ayala, Jefe de mi Estado Mayor, fue muerto al principio
del combate; han sido heridos tres tenientes y tres capitanes y nuestras
pérdidas en la clase de tropa han sido diez y seis muertos y ocho heridos.
Todos los ciudadanos que componen la Brigada del Centro han cumplido con su
deber. Oportunamente comunicaré a usted los nombres de los que han perdido la
vida o han derramado su sangre en defensa de nuestra Independencia. Entre tanto
suplico a usted se sirva poner en conocimiento del C. Presidente de la
República, este pequeño hecho de armas, manifestándole que los invasores no
dejaran de ser hostilizados en el territorio veracruzano.
Desde 1892, se viene
conmemorando la batalla, levantando un monumento, la visita de autoridades
cívicas y militares de Francia. Para el 150 aniversario, ya el Senado de la
Republica, autorizó la presencia de 26
militares galos, para el martes 30 de abril del 2013 para actos
conmemorativos. El lunes 29, el doctor
en Historia, Jean Meyer, dictara la conferencia magistral: Camarón, una batalla
legendaria en Veracruz.