Héctor Yunes Landa | 24 septiembre de
2013
Tribuna Libre.- México
se ha cubierto de dolor por las afectaciones ocasionadas en dos terceras partes
del país, por los fenómenos meteorológicos "Ingrid" y
"Manuel", al devastar decenas de localidades, enlutar a hogares mexicanos
y provocar cuantiosas pérdidas económicas.
Lo
que ha pasado, vuelve a unirnos, a solidarizarnos con nuestros hermanos en
desgracia. Nos deja diversas lecciones que debemos considerar para prevenir y
disminuir los efectos de este tipo de desastres naturales.
La
mayoría de las localidades rurales y ciudades fueron diseñadas para albergar a
una población menor y con requerimientos de infraestructura muy distintos a los
actuales. Por otra parte, los eventos naturales de los últimos años han
evidenciado nuevamente los graves peligros que sortean las localidades
asentadas en laderas, márgenes de ríos, lagunas y desembocaduras al mar.
Está
visto cuán importante resulta la infraestructura carretera y puentes aéreos
para una pronta y debida atención a las localidades afectadas, la mayoría de
ellas alejadas de los principales centros urbanos y sin acceso adecuado.
Las
afectaciones por desastres naturales están siendo más frecuentes y agresivas,
en gran parte por el calentamiento global provocado por la grave contaminación
que hacemos diariamente a nuestro planeta. Sus consecuencias las estamos
padeciendo. Es impostergable abocarnos a la remediación ambiental.
Asimismo,
es imprescindible evitar asentamientos humanos, irregulares o no, en zonas de
riesgo, para lo cual el Presidente Peña Nieto desde el inicio de su gobierno ha
emprendido diversas acciones coordinadas con los gobiernos estatales y
municipales. Es entendible la necesidad y demanda de un espacio para habitar,
pero también que este tenga las condiciones de seguridad requeridas.
Está
claro el compromiso del Ejecutivo Federal y de los mandatarios estatales, como
el de Javier Duarte de Ochoa, por salvaguardar la integridad de los ciudadanos.
De ahí su preocupación y ocupación por emprender programas de identificación de
las zonas de riesgo, de planeación urbana,
reubicación y construcción de viviendas, entre muchas otras.
Desde
este espacio expreso mi más sentido pésame a las familias que perdieron a un
ser querido y el reconocimiento al pueblo solidario de México, a los
integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Marina, así como a
los funcionarios federales, estatales y municipales abocados en poner de pie a
México de la mano ciudadana. Concluyo, valorando la atención y disposición de mis
compañeros Senadores de la República por contribuir a la pronta reparación y
recuperación del daño sufrido.
Tw:
@HectorYunes