Córdoba, Ver. | 25 septiembre de 2013
Tribuna Libre.- De cada
cien niños, entre 8 y 12 presentan alguna característica del trastorno del
espectro autista, unos más severa y otros moderada, explicó Luis Rafael Sainz
Yunes, presidente de la Asociación Mexicana de Personas con Trastornos
Generalizados del Desarrollo “Chico Listo”.
El fundador de esta asociación, la cual nació hace doce años cuando a su
hijo le fue diagnosticado el síndrome de Asperger, ofreció una conferencia a
padres de niños con discapacidad, y a personal del DIF Municipal de Córdoba.
Explicó que quienes tienen autismo, son personas con graves dificultades
para entender y mantener relaciones sociales, comunicarse con los demás,
consigo mismo, y con un comportamiento peculiar.
Enfatizó que los chicos autistas son extraordinariamente inteligentes,
pero tienen una gran incapacidad: no se pueden relacionar con los seres
humanos.
“Ellos oyen, ven y huelen todo al cien por ciento, es como si estuvieran
en una caja con bocinas, ruido, luces, así viven ellos”, explicó.
Sin embargo, existe desconocimiento acerca de este síndrome y muchas
veces, el diagnóstico no es el adecuado. A muchos de estos chicos en las
escuelas les ponen la etiqueta de niños problema o que tienen déficit de
atención, porque éste se da con o sin hiperactividad.
“El problema reside en la ignorancia que se tiene de cómo tratarlos.
Cuando como papás o profesores nos enteramos de cómo interactuar con estos
chicos, lo que ellos logran hacer es muy bueno; hay algunos que tienen autismo
severo, pero en términos generales, es un trastorno que va de moderado a
ligero”.
Dijo que una vez que se tiene el diagnóstico de autismo, lo primero que
tienen que hacer los papás es informarse y para ello existe una enorme
literatura de formas de tratar en casa a los chicos.
Como asociación, pretender abrir un espacio donde acudan los niños dos o
tres horas, y sus padres que se encuentran cansados, exhaustos, insomnes,
puedan hacer otras cosas, porque el nivel de atención que exigen estos chicos
es muy alto.
Sainz Yunes indicó que el tratamiento consiste en una serie de consejos
en las formas de trabajar con ellos, y un tácito reconocimiento de cuáles son
sus fortalezas, y sus debilidades.
“Los ayudamos a superar sus debilidades y tratamos de o que mejoren, o
mantengan sus fortalezas. Y esta es una sinergia que se hace entre profesores,
papás, y sociedad”, aseguró.