Manuel Rosete Chávez | 28
febrero de 2014
Tribuna Libre.- Desafiando todo tipo de agresiones e intentos por
detenerlo que hace el grupo fidelista, el senador Héctor Yunes Landa corre y
recorre el estado en abierta precampaña priista por la candidatura al gobierno
del estado, con resultados altamente positivos según ha revelado la
encuestadora María de las Heras que, en su último ejercicio demoscópico, revela
que el choleño ya va como a cuatro cuadras de distancia de sus adversarios,
siendo el otro senador, José Yunes Zorrilla, quien más cerca se encuentra de
Héctor sin que esto quiera decir que le va pisando los zapatos, no, va en
segundo lugar pero como a 18 puntos de distancia.
Lo grave para los muchachos del Tío Fide es que la
ventaja para ellos es superior a los 20 puntos, es decir, tienen escaso año y
medio para empatarlo o valieron queso, el proyecto trasexenal fidelista chupará
faros ente el estupor de su creador, el celebérrimo Fidel.
Lo curioso de esta lucha por el poder, para
nosotros, es la forma como los chicos fieles tratan de disminuir la clara
ventaja que les saca don Héctor. Mientras él anda entre las bases, recorriendo
casa por casa, pidiendo asilo en humildes viviendas, bañándose a jicarazos y
comiendo tacos de frijoles, lo que resulta muy impactante y positivo para la
gente que va a decidir con su voto la próxima elección gubernamental, los
chamacos usan las redes sociales para tratar de ridiculizarlo, se ríen de los
jicarazos y, a través de los medios, lo acusan por ser un oportunista pues saca
la cara por los periodistas veracruzanos cuando el colega de Coatzacoalcos,
Gregorio Jiménez, fue secuestrado y brutalmente asesinado.
Con esas estrategias de chamacos de secundaria que
pelean por la mesa directiva no van a conseguir nada; el senador Yunes Landa
anda trabajando en serio, trae un proyecto bien definido de gobierno, se
compromete con la gente, que por cierto cada vez es más la que acude a sus
llamados, guarda una distancia respetuosa con el gobierno de Javier Duarte de
Ochoa, pondera lo que viene haciendo para transformar al país el presidente Enrique
Peña Nieto y habla de un nuevo Veracruz.
¿Qué hizo Fidel Herrera Beltrán siendo senador de
la República y Miguel Alemán Velasco, Gobernador del Estado, con sus aspirantes
aldeanos a la candidatura priista al gobierno? Exactamente lo mismo que
Héctor Yunes Landa, hasta con más tiempo de anticipación.
El Tío Fide, sin importarle un bledo que Alemán
estuviera en su tercer año de gobierno, subía y bajaba por todo el territorio
veracruzano sosteniendo reuniones de trabajo con grupos de todos los estratos
sociales, haciendo los amarres necesarios, comprometiendo con dinero a quien
convencía (para eso es un verdadero artista) para que le invirtieran a su
proyecto con la promesa de que estando en el gobierno premiaría a los suertudos
inversionistas y sorprendiendo a cuanto iluso cayó con distintas cantidades de
lana para la campaña del carismático Tío Fide.
Cuando Miguel Alemán se dio cuenta, Fidel ya andaba
lejos, no había competidor para él, cualquiera que Don Miguel hubiera puesto,
sin ser Fidel, el PAN lo habría hecho calabaza. Sí, así Gerardo Buganza le ganó
a Fidel la contienda, solo que El Bugui se reapendejó, no supo defender como
hombre lo que en las urnas ganó y que se lo baila el priista con la
complacencia del tercer competidor, de Dante Delgado Rannauro, quien le levantó
la mano a Fidel a cambio de quien sabe qué, pero se lo dio.
Entonces, qué les sorprende del priista Héctor
Yunes Landa, que en la construcción de una candidatura sólida va muy avanzado;
eso es una realidad e, inclusive, si le hacen una chicanada, hasta con las
siglas de otro partido se las puede ganar.
Y, bueno, dicen los que saben y conocen muy de
cerca al primo hermano de Miguel Angel Yunes Linares, que también es de mecha
corta, de mano dura, que gusta de poner orden y las cosas en su sitio, por lo
que si gana la gubernatura no le temblarán las corvas para meter al bote a
todos los chamacos fieles, comenzando por su moreno líder, cárcel a quienes han
dejado a Veracruz en la más espantosa de las miserias, porque se han dado vuelo
saqueando las arcas públicas, haciendo negocios al amparo del poder, robándole
a la gente lo que han podido y coludiéndose con las bandas de la delincuencia
organizada para someter a un pueblo noble y sufridor al que ya lo tienen hasta
la madre.
En este escenario se pone en riesgo la sentencia
que alguna vez lanzó Fidel Herrera Beltrán en el sentido de que mientras él
viviera, “ningún Yunes será gobernador del estado”.
Vemos que, por un lado, Héctor Yunes Landa toma una
buena delantera en esta carrera por la sucesión, que por el mismo partido, el
PRI, lo sigue otro Yunes, José, también senador de la República pero más tibio
para eso de confrontarse con quien está en el poder, y el Partido Acción
Nacional (PAN) se prepara para otra lucha electoral, solo que ahora más pareja,
Miguel Angel Yunes Linares y sus dos hijos Fernando y Miguel, el primero
senador y el segundo alcalde de Boca del Río, quienes con la bandera de la
lucha contra la corrupción que impuso Fidel Herrera desde su administración y
que sigue imperando con sus representantes que dejó en el poder, es suficiente
para que los veracruzanos manden a chiflar a su máuser de una vez por todas a
los perniciosos fidelistas que tanto daño le han hecho al estado.
A eso se debe tanto alboroto al interior del equipo
del gobernador Javier Duarte de Ochoa, en el que solo participan los que tienen
bien puesto el fierro de la fidelidad, por eso son los enroques y todo el
desmadre que han hecho, para tratar de cerrar filas y detener a los adversarios
políticos que ya salieron del arrancadero desde hace un buen tiempo.
Pero ¿que no se tardaron demasiado en reaccionar?
Pensamos que sí, que por ser tan dependientes de
las decisiones que va tomando Fidel Herrera Beltrán desde el altiplano tratado
de mantener un férreo control de la vida política de Veracruz, descuidaron a
los Yunes (todos los antes mencionados) y ya les ganaron el camino e,
insistimos, no es en las redes o en los medios, tratando de ridiculizarlos como
los van a frenar, es trabajando, como dice López Obrador, a ras de piso, con la
gente, con los más humildes, dejándose de arrogancias y olvidando un poco la
actividad de saqueadores, poniéndose a hacer política de a deveras, como
podrían levantar un poco el changarro, de otra manera están perdidos.
El proceso electoral federal del año que viene será
un referente claro de lo que le espera al PRI en Veracruz para la sucesión
gubernamental…Nada bueno.