José Miguel Cobián| 23
junio de 2014
Tribuna Libre.- En
una discusión respecto al tema de la legalidad de promover el voto a favor de
quien sea por parte de ministros religiosos, salió un subtema muy interesante
que creo vale la pena compartir: El de la credibilidad de que goza la ciencia
en el mundo, sobre todo en lo que contradice a algunos textos sagrados. Va una información que sirve para ponernos en
contexto:
En
2011 Gallup, una empresa de consultoría muy importante en Estados Unidos,
realizó una encuesta cuyos resultados fueron: 45% de la población
estadounidense cree que Dios creó a los humanos en su forma actual y que el
hombre no comparte ningún ancestro común con el mono.- 26% de los encuestados
cree en el principio fundamental de la evolución, aceptando que las diferentes
especies descienden de un solo antepasado y.- 30% de los encuestados asegura
que la Biblia debe ser interpretada de manera literal.
Mientras
aquéllos de ese 30% afirman que el mundo tiene 6,000 años conforme a la
cronología de la Biblia, en particular del Génesis, la sonda espacial WMAP de
la NASA proporciona información que demuestra que el Big Bang sucedió hace unos
13,800 millones de años. Esa es la edad de la primera luz, la materia y el
espacio-tiempo de nuestro universo. En ese génesis no hubo luz ni materia, sólo
un plasma en el que los fotones (quanta) de energía y materia bullían en medio
del caos más absoluto.
380,000
años después del Big Bang (momento de la creación conforme lo confirmado por la
ciencia), la luz pudo finalmente desacoplarse de la materia. Tenemos su
fotografía tomada por el satélite COBE (Cosmic Background Explorer) en forma de
radiación de fondo que nos llega de todas las direcciones del universo. Esa
radiación de fondo es la prueba más abrumadora para validad la teoría del Big
Bang, la radiación de fondo representa los restos del gran PUM, la explosión
primigenia que creó todo, dónde no había nada.
Sus restos cumplen con la temperatura predicha según la ciencia, de 3
grados Kelvin, o -270 grados centígrados.
Y
aquí llegamos a lo interesante verdaderamente.
El momento de la creación según la ciencia se da hace 13,800 millones de
años. De la nada surge el Todo. Para los
que creemos en Dios, esto significa que en ese momento Él decidió crear todo, y
el Génesis es una analogía, una parábola, con el fin de que mentes
sencillas entendieran la magnitud de la
labor de crear todo. Incluso el génesis
lleva la creación por partes (días), pues tuvo que pasar tiempo para que de un
caldo primigenio caótico y a elevadísima temperatura surgieran la energía y la
materia. Sin embargo los creacionistas
al tratar de interpretar la Biblia de manera literal, niegan la gran obra
primigenia de Dios. Tratando de defender
la Biblia niegan la obra de Dios. O cuando menos así me suena a mí y así lo
comenté en la discusión.
La
ciencia ha demostrado que hubo un instante en que el universo se expandió por
un factor de un uno seguido de 26 ceros (cantidad enorme) y eso duró una
fracción de segundo que lleva un 0 un punto, 32 ceros y un uno de un segundo. Es decir, un instante que duró la cien
millonésima de la billonésima de billonésima de un segundo. Para quienes creemos en un Dios creador, he
aquí la prueba más clara de su intervención. En un momento de nada surgió algo
inconmensurablemente grande como lo fue el universo primigenio, con todos los
componentes que hoy tiene (salvo los creados en los hornos y en las explosiones
estelares). Y esta información se tiene
derivada de observaciones en un telescopio del polo sur, desde 1991. Los propios astrofísicos que la descubrieron
afirman que ¨lejos del suave murmullo que muchos esperaban, fue un grito¨. Ahí comenzó la inflación cósmica y el
movimiento que hasta hoy no se detiene, y que hoy se conoce como expansión del
universo.
En
1983 podías encontrar explicaciones en un libro escrito por Steven Wienberg
(físico) llamado ¨Los tres primeros minutos del universo¨. Hoy con el avance de la ciencia, podemos
enterarnos de lo que pasó en la primera cien millonésima de billonésima de
billonésima de segundo.
Se
podrá creer que el Big Bang surgió de generación espontánea o que hubo un
Creador. Lo que no se puede negar
es la propia existencia del Big
Bang. La encuesta de Gallup se explica
ante la falta de conocimientos de la población en general que permita entender
lo básico de la ciencia, cómo funciona, cómo se verifica la información y la
rigurosidad con la cual se discuten y analizan tanto las teorías como las
pruebas de las mismas. Alguien sin el
mínimo conocimiento científico me decía apenas hace unos días ¨eso dices tú,
pero a ver, demuéstralo¨. Pero como le
explicas a alguien un tema como el efecto Doppler-Fizeau (en Francia) conocido
como el efecto Doppler-Gestirne (en los países bajos) en la luz de las galaxias
lejanas, si no tiene el mínimo conocimiento científico. Y eso que se descubrió
entre 1845 y 1848, hace más de 150 años. Efecto que puede comprobar escuchando
la sirena de una ambulancia cuando se acerca a él, cuando está junto de él, y
cuando se aleja de él, y luego decirle que pasa lo mismo con las ondas
electromagnéticas, pero allí en lugar de sonidos, la variación es colores, es
decir en ambos casos, la variación es en longitud de onda.