José Miguel Cobián | 30
Diciembre de 2014
Tribuna Libre.- Una vez más, la feria de las vanidades y los
vendedores de sueños están sueltos. Hay
partidos políticos que tienen posibilidades serias de ganar una elección. En la zona Córdoba-Orizaba el PRI y el
PAN. El resto de los partidos políticos
están urgidos de conseguir una ¨víctima¨.
Perdón, un candidato que pueda representar sus colores, y llevar unos
cuantos votos a su estandarte el día de la elección. Esos votos que requieren los partidos que NO
van a ganar la elección, los van a utilizar para dos cosas, la primera es
conservar su registro y las prerrogativas, es decir los dineros que reciben
cada año como subvenciones para seguir subsistiendo, y que representan
cantidades de más de cien millones de pesos, aún en los partidos más pequeños,
y miles de millones para los partidos grandes.
Hay partidos que no tienen representación en
todos los distritos electorales, o que apenas si tienen una pequeña cantidad de
militantes y un consejo directivo, pero con ello ya presentan ¨vida¨
política. Hay incluso algunos partidos
políticos que sólo tienen un vocero o representante, pero muy habilidoso, y eso
le permite hacer creer a la ciudadanía que tiene una elevada membresía dicho
partido político.
Ante la nula representación y atractivo de
los partidos políticos ¨morralla¨, éstos
se ven obligados a buscar entre los ciudadanos a algún ingenuo (yo ya lo fui),
que crea que apoyado por cualquier partido político, logrará ganar la diputación
federal del próximo año. Ese ingenuo
hará lo imposible por ser candidato, o en su caso, será seducido por las voces
de la serpiente, esos políticos de partido que buscan afanosamente quien podrá
representarlos para lograr esos votitos que tanto alimentan su bolsillo.
Así, muchos ciudadanos se sentirán con
méritos suficientes para lograr ganar una elección, sin conocer a fondo los
intríngulis de la política local, estatal o nacional, y sólo cuando termine la
elección, y vean que su esfuerzo fue nulo, lograrán entender que fueron usados
por esos partidos políticos que los postularon….
Otros por el contrario, se sentirán muy
halagados por haber participado en una elección, y por haber logrado la
atención de los medios de comunicación y sus cinco minutos de fama, durante
todo el proceso de su candidatura. El
caso es que al final, habrán sido utilizados, en sus ilusiones, en sus
proyectos, y en todo su trabajo de proselitismo para lograr absolutamente
nada. Pues en la mayoría de los casos,
esos partidos políticos que los postularon se olvidarán de ellos, (salvo que
les sigan resultando útiles), y volverán (los partidos) a lo suyo, que es el negocio de la
política.
Incluso, si algún candidato ¨ciudadano¨ (así
les nombran cuando no son militantes del partido que los postula), comienza a
despuntar, pero ya se pactó con autoridades estatales que no avanzará mucho en
la preferencia electoral, entonces el propio partido que lo postuló, comienza a
sabotearlo, a dejar de apoyarlo, incluso llegan a dejar sin representante
algunas (o muchas) casillas, con el fin de que los votos a favor de su
candidato, se pierdan en la mesa, y se repartan entre las otras opciones… El
caso es que quien debe de perder, pierda, y quien deba de ganar, gane.
Cabe mencionar que también en esta elección,
habrá uno o varios candidatos sin partido político. A ellos un aplauso, pues
harán historia. Pero también van a
ayudar a cumplir con otra función, que es la de pulverizar el voto opositor a
la principal fuerza electoral. Me
explico:
Si en una demarcación del DF el PRD está muy
fuerte, pero viene con todo MORENA, y puede quitarles el dominio de
Iztapalapa. El PRD deberá de promover a
uno o varios candidatos independientes muy fuertes, además de apoyar a los
partidos de oposición para que ellos también tengan candidatos fuertes. Al final, el PRD tiene un control del voto
corporativo, tiene maquinaria electoral para movilizar a sus simpatizantes, y
si logra pulverizar el voto opositor, saldrá triunfante. La única posibilidad de éxito que tendría
MORENA, es que sus operadores políticos y sus movilizadores, muevan más
personas para votar a favor de MORENA, y entonces llevarse el triunfo. Eso se logra sólo con dinero y con una
estructura, que en Iztapalapa tiene Morena, pero que en los distritos XV y XVI
de Veracruz sólo la tiene el PRI. Pero
volviendo a Iztapalapa, es probable que Morena reciba recursos del PRI y del
PAN para debilitar la presencia del PRD en el DF.
¿Qué? ¿Estás diciendo que otros partidos
políticos que no van a ganar una elección, pueden apoyar a otro para que
gane? Sí. Exactamente.
En Córdoba en la última municipal lo vimos claramente, cuando el gobierno
del estado apoyó y promovió al partido de nueva creación AVE, con el fin de
debilitar al PAN, pero aun así, Tomás Ríos se llevó el triunfo. Recordemos que
quien tiene el dinero, puede comprar lo que sea en este país, incluso
dirigencias estatales de partidos de oposición. En el caso del PRD en Veracruz, se ha visto
que una parte está a disposición de lo que el PRI y el gobierno del estado
indiquen, aunque hay un ala que pertenece al PAN, y otra que va por los
intereses del PRD. En el caso de
Movimiento Ciudadano, hemos visto a Dante en elecciones estatales quedarse muy
abajo en la votación, cuando así conviene al candidato del PRI, y en otros
casos, subir en las preferencias, gracias a la inyección de recursos económicos
para su campaña, cuando ha sido la única opción para debilitar al candidato del
PAN. Es decir, tanto Movimiento
Ciudadano, como PRD, como AVE, están a disposición y conveniencia de las
decisiones de quien manda en Veracruz.
Incluso, hay un sector del PAN que también cuando puede, opera para que
gane el PRI las elecciones… Y hay
también un sector del PRI, muy molesto por la desatención de sus líderes, que
opera en contra del PRI, y que en algunas ocasiones es capaz de definir el
destino de una elección, como también ya se vio en la última contienda por la
alcaldía de Córdoba.
Quien está más interesado en que se gane la
mayoría de los distritos es el presidente Peña, que no quiere congreso opositor
(más caro) para la segunda mitad de su mandato.
Así que veremos crecer a partidos de los que ni nos acordamos, y también
veremos candidatos independientes con mucha fuerza económica. Y a los opositores del régimen, también los
veremos metiendo dinero a las campañas para lograr exactamente lo
contrario. Sabemos que sólo la clase
media vota en función de su criterio, el resto de los votos se ganan con prebendas,
apoyos, regalos, y hasta con la compra del voto. Así es México, y es inevitable que en la
próxima elección para diputados federales en junio próximo, las cosas sigan
igual. Quizá más adelante en el tiempo, las
cosas cambien. Hoy por hoy, los candidatos independientes lucharán contra molinos
de viento, y quizá hasta uno o dos ganen su elección, para demostrar al mundo
que el gran teatro que se llama ¨La democracia Mexicana¨ funciona, y funciona
bien.