* Jueces y magistrados federales derrumban la
infamia * Ni temeridad, ni ebriedad, ni provocó el accidente * La
réplica de Zarco * “A mí no me apoyaría Joaquín” * Desconocen en
Morena liga Nahle-Roselia * La escritura con que se extinguió la Sucesión
Bringas * Los fraudes de Manuel y Bernardo, a los tribunales.
Mussio Cárdenas Arellano | 27 febrero de 2015
Tribuna Libre.- Domina la inquina
a Javier Duarte. Lo consume el rencor. Pudo así tener a Maryjose Gamboa Torales
en prisión, tras las rejas siete meses, con imputaciones falsas, atrapada en un
mundo de chicanas legales por un homicidio imprudencial por atropellamiento que
no fue su responsabilidad.
Ahí la tuvo, presa
política suya, rea de conciencia, porque la periodista, autora de la columna Al
Aire, publicada a diario en el periódico Notiver, no cesaba en sus filosas
críticas a un gobierno, a un gobernador, a una pandilla política, la duartismo
y fidelismo, que han destrozado a Veracruz.
En unas horas más,
si acaso una semana, Maryjose Gamboa abandonará la prisión de Tuxpan, a la que
fue remitida violándole un amparo que le garantizaba su permanencia en la
cárcel de Playa Linda, en el puerto de Veracruz, desde el cual pudo haber
enfrentado su proceso, desestimando las agravantes perversamente inventadas por
el entonces procurador, Luis ¿Ángel? Bravo Contreras y su cuerpo de mafiosos ministeriales.
Le imputaron
temeridad y aliento alcohólico para acreditar responsabilidad en el accidente
que protagonizó cuando circulaba en su automóvil, la madrugada del 12 de julio
de 2014, sobre el bulevar Miguel Alemán, en Boca del Río, y un joven de nombre
José Luis Burela López atravesó la vía cuando a unos metros se hallaba un
puente peatonal.
Del impacto murió
instantáneamente José Luis Burela. Maryjose Gamboa no alcanzó a verlo pues a su
lado circulaba otro vehículo. Súbitamente se activaron las bolsas de aire. El
vehículo fue aminorando su marcha. Repuesta de la impresión, la periodista
regresó al lugar en que yacía José Luis Burela. Tomó el teléfono celular y dio
aviso a la autoridad.
No había
temeridad. No había aliento alcohólico. No hubo omisión de auxilio. Maryjose
permaneció ahí y encaró el hecho. Pudiendo fugarse, no lo hizo. No tenía culpa
alguna.
Fue un hecho
lamentable. Se había perdido la vida de José Luis Burela. Comenzaba a tejerse
la trama judicial, la perversa trama urdida por Javier Duarte y su fiscal Bravo
Contreras, alias “Culín”, para cobrarle las vapuleadas diarias que le daba
Maryjose Gamboa desde su columna Al Aire, antes en La Daga, en el portal Aquí
Veracruz.
Su encarcelamiento
es una venganza. Exhibe la mala leche de Javier Duarte, las vísceras para
gobernar, el poder a merced del capricho, y también el uso del aparato judicial
para saciar su cuota de rencor.
Javier Duarte usó
a la familia de José Luis Burela, su demanda de justicia, su dolor mismo, para
cobrar una factura pendiente con Maryjose Gamboa. No procuraba justicia “Culín”
Contreras porque no le importaban los Burela. El objetivo era la periodista a
la que no pudo someter el gordobés ni cerrándole los espacios en radio y
televisión, ni cargando la catapulta de lodo y ordenando a su prensa vendida,
la prensa duartista, que la denostaran porque se había resistido a cesar sus
críticas al títere de palacio.
Maryjose fue
agraviada cuando le inventaron temeridad y aliento alcohólico para negarle el
derecho a enfrentar el juicio en libertad, como establece el Código Penal. El
dictamen médico y el análisis pericial de Tránsito de Boca del Río establecía
que estaba limpia. Sin embargo, “Culín” Bravo ya había orquestado la fechoría.
Someterla a un nuevo análisis, ilegal por supuesto, para inventarle los cargos
que la mantendrían en prisión.
Viudo de ética,
pervertidos sus alcances, no dudó Bravo Contreras en echar mano de un dictamen
amañado, el del médico Tomás de la Rosa, que si fuera cierto lo ahí consignado,
Maryjose Gamboa habría estado en un coma etílico y probablemente habría muerto
por el grado de alcohol en la sangre.
Temeridad y
ebriedad fueron los falsos argumentos de que se valió la Procuraduría de
Veracruz para consumar la venganza de Javier Duarte. Así fue consignada. Se
trataba de que ningún juez pudiera establecer que el homicidio imprudencial fue
simple sino agravado. Y así se le negó la libertad bajo fianza, con lo que
podría haber enfrentar el juicio libre.
Recurrió Maryjose
Gamboa a diversos juicios de amparo. Demostró en todas las instancias que ni
había temeridad ni había estado etílico. Acreditó que no huyó del lugar del
accidente, que no omitió el auxilio a Burela y que fue ella quien llamó a las
autoridades.
Ganó los amparos.
Le dio la razón la justicia federal. Pero a todo ponía trabas el abogado de la
familia Burela, Jorge Reyes Peralta, que es el mismo abogado al que recurre el
PRI, que es el mismo del que echa mano el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán.
¿Alguna duda de cuál mano es la que mece la cuna?
En noviembre logró
Maryjose un amparo que echaba por tierra los argumentos de temeridad y ebriedad
esgrimidos por el gobierno de Javier Duarte. Perdió el gordobés, perdió “Culín”
Bravo. Perdieron en la resolución del juez federal. Perdieron en el recurso de
revisión.
Su mente enferma
los llevó a inventar otra chicana: solicitar a la Suprema Corte de Justicia de
la Nación que ejerciera la facultad de atracción. Mayúscula aberración, sólo
tenía la intención de dilatar la libertad de Maryjose Gamboa. Sabían que no iba
a proceder pero el objetivo era mantenerla tras las rejas. Mentes enfermas, por
supuesto.
Los bateó la SCJN.
Tras la muerte del ministro Sergio Valls, quien llevaba el caso, y la elección
del nuevo presidente de la Corte, la determinación se dio en enero. Desechada
la solicitud, el caso fue remitido al Tribunal Colegiado de Circuito de Xalapa.
Una vez analizado,
se realizó la ponencia que este martes 24 fue colocada en estrados del
Tribunal. Ahí se señala que el juez federal tenía razón: no se acreditan las
agravantes de temeridad y ebriedad. Se conmina al juez estatal a emitir un
nuevo auto sin ambos elementos. Se convierte, en todo caso, en un juicio por
homicidio imprudencial simple. Maryjose Gamboa lo puede enfrentar en libertad, como
debió ser desde un principio.
Este jueves será
votada y ratificada la sentencia. Una semana después, si acaso, la periodista
de Notiver podrá recuperar su libertad.
A la par, el
abogado Jorge Winckler tramita un recurso de revisión dentro de un juicio de
amparo para que se declaren infundadas las pruebas presentadas por la
Procuraduría. En los peritajes emitidos por la Policía Federal de Caminos, como
tercero en discordia, se establece que Maryjose Gamboa no provocó el accidente.
José Luis Burela atravesó temerariamente el bulevar Miguel Alemán, sin usar el
puente peatonal que se encontraba a unos metros de él.
En el peritaje de
la Procuraduría General de la República, se consigna que el MP veracruzano no
acredita que la periodista hubiera manejado con temeridad y aliento alcohólico.
Jueces,
magistrados, Policía de Caminos, PGR, todos federales, han acabado con la
patraña legaloide de Javier Duarte y su perverso fiscal Bravo, retorcida el
alma para encarcelar a una mujer inocente durante siete meses, sólo por ejercer
su derecho a la crítica.
Duarte y “Culín”
Bravo sabían que con la firma del médico Tomás de la Rosa en el dictamen de
ebriedad, Maryjose Gamboa pasaría una larga temporada en prisión. Pretendían
mantenerla en la cárcel hasta que se dictara su sentencia. Y una vez declarada
inocente, que se fuera a su hogar.
Mala leche es el
gobernador de Veracruz. Usa el poder para encarcelar a sus adversarios. Fabrica
delitos. Atropella derechos humanos, transgrede la ley y obliga a la mafia
ministerial a mentir, a imputar culpas que no existen.
Maryjose Gamboa
saldrá de prisión. Javier Duarte pasará a la historia como un represor,
intolerante a la crítica, consumido por el rencor, usado el poder para aplastar
al débil, a quien discrepa, a quien no va con su desgobierno.
Mala leche de
Javier Duarte pero lo va a pagar.
Archivo muerto
Réplica de Moisés
Zarco: dice el ex aspirante a diputado federal por el Partido Acción Nacional
en el distrito de Coatzacoalcos que no recibió recursos del joaquinismo para
intentar ganar la elección interna —“a mí no me apoyaría Joaquín ni su gente
para ganar la elección”—; que no compró votos panistas; que desarrolló una
intensa campaña, apoyado por los ex regidores Martín Juvenal Patiño Zamora y
Pedro Hernández, quienes concentran el mayor número de militantes activos del
PAN en Coatzacoalcos, “muy por arriba de los Brito que usted señalaba apoyaban
otra candidatura (la de Gloria Santos Navarro); no obstante lo anterior, el
suscrito fui el único que visitó a la mayoría de los panistas de Coatzacoalcos;
es decir, que visité casa por casa a casi todos y cada uno de los integrantes
de dicho partido, cosa que no hizo ninguno de los otros candidatos, y eso usted
lo puede comprobar con un par de visitas que realicé”. Sobre los gastos
realizados, señala que el tope financiero fue de 13 mil 333.33 pesos; que “sólo
un candidato salió en dos planas enteras en los diarios de mayor circulación,
así como en varias entrevistas, y esas páginas no son gratis, porque lo que
menos hacen los medios de comunicación en cuestiones políticas es regalar su
trabajo y menos en planas enteras, además de que el citado candidato fue al
único que entrevistó la prensa local, cosa que no hicieron nunca con su
servidor. Por otra parte, solo un candidato hizo su cierre de campaña en un
salón de hotel, invitando a todos los panistas, ¿cuánto cree usted señor Mussio
que costó el salón y lo que se les dio de a esas personas?, cuando el tope de
precampaña que nos dieron fue solo de $13,333.33, pues nos autorizaron cuarenta
mil pesos divididos entre los tres candidatos y fue que ahí arrojo los trece
mil pesos, (tope que fue rebasado de manera exorbitante solo por un candidato),
obviamente eso fue lo que nos dijeron que nos podíamos gastar, mas nunca nos
dieron un centavo; aunado al hecho de que solo un candidato tuvo todo el apoyo
del comité Estatal del Partido, pues dos días antes de la contienda se vinieron
a operar, precisamente de la forma que usted señala que lo hizo su servidor”.
El texto íntegro de la réplica se puede leer en: http://mussiocardenas.com/noticias/74890/a-mi-no-me-apoyaria-joaquin-ni-su-gente-zarco Lo
publicado en INFORME ROJO, el martes 24, establece que desde las filas del
joaquinismo se realizó la compra de votos panistas para la elección del
candidato a diputado federal. Más adelante la contra réplica... Lo que ocurre
en Morena-Coatzacoalcos es de antología: algunos militantes desconocen las ligas
de su virtual candidata, Rocío Nahle García, con Roselia Barajas Olea, esposa
del dueño de Diario del Istmo, José Pablo Robles Martínez y madre de la
diputada Verde-PRI, Mónica Robles de Hillman, el Clan de la Succión en pleno, y
otros ya cayeron en la cuenta de Rocío es Rocío, que es intransigente, casada
con sus ideas, con sus formas de hacer política y que lejos de unir, disgrega.
Y así, entre los que no saben quién es quién en el partido del Peje López
Obrador en Coatzacoalcos y los que ya sufren depresión política, se diluye lo
que podría ser una férrea oposición al PRI porque esto no sólo se gana con
imagen sino con operación y estructuras... Vientos de tormenta sobre Manuel y
Bernardo Bringas Burelo. En la primera quincena de marzo se dará a conocer
evidencia contundente sobre la extinción de la Sucesión Bringas; el título de
propiedad que ejercieron sobre 12 mil hectáreas; los negocios que siguen
realizando Manuel y Bernardo Bringas; el cobro de 40 millones de pesos a la
inmobiliaria Arkitektur con la que se vendió el último metro cuadrado de
tierra; las acciones legales a las que estarán sujetos, fraudes procesales,
genéricos, declaraciones falsas ante la autoridad; la operación, también
fraudulenta, de un predio denominado El Polvorín, en el que están implicados
Manuel Bringas y Gertrudis Guízar Valladares. Todo, a más tardar el 15 de
marzo...
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@mussiocardenas