* Autorizó a Gobernación a monitorearla en
internet * La obsesión del fiscal por encarcelarla * Lu-pilla tiene para
10 campañas * Karime quería deberle a 100 mil abuelitos * Callejas
y su ignorancia con la sanción a Duarte * Playas, drenaje y turismo
* El candidato y la notaría
Mussio Cárdenas Arellano | 03 agosto de 2015
Tribuna Libre.- ¿Quién se deja
hackear? Tácitamente nadie. Maruchi Bravo Pagola sí. Sus teléfonos están
intervenidos. Sus cuentas en internet también. Monitorean las cuentas apócrifas
en las redes sociales, las que llevan su nombre pero con las que no tiene que
ver. Está, pues, en manos de Gobernación.
“Soy considerada
—puntualiza— por parte de la Segob como persona que se encuentra en alto
riesgo”.
Hostigada,
encarcelada en 2011, sabe de la demencia del duartismo, el delirio por embestir
a sus críticos, la fobia del gobernador Javier Duarte por la prensa libre, la
inquina y mala fe, convertida la persecución en política de estado contra las
voces que disienten.
Lo sabe porque lo
vive. Amargo es el recuerdo de los días en prisión, implicada en el delito de
“tuitear”, de compartir información, de reflejar lo que un portal electrónico
difundía en torno a un ataque del crimen organizado en escuelas del puerto de
Veracruz.
Javier Duarte y
sus secuaces la hicieron responsable, junto con el maestro Gilberto Martínez
Vera, de generar el caos, de las reacciones impensadas de padres que acudían a
los centros escolares a buscar a sus hijos, protagonizando accidentes
vehiculares.
Leyó Maruchi Bravo
en las redes que iban por ella. Vio llegar a gorilas policíacos, prepotentes,
abusivos, que allanaron su hogar. La sacaron a rastras, tomaron sus
pertenencias, la trasladaron al penal de Pacho Viejo, en Coatepec, en las
cercanías de Xalapa.
Sufrió agresión
física y psicológica. Le acercaron lesbianas violentas para someterla a un
estado de terror. Derramaban líquidos en el piso, sabedores que es alérgica a
diversas sustancias.
Salió Maruchi
Bravo cuando el nefasto Javier Duarte fue enterado que no había marco legal
para procesarla, cuando la opinión pública se le echó encima, cuando la prensa
nacional e internacional lo despedazó.
Creó un delito no
grave, con derecho a fianza, para concederle la libertad. Algo así como los
dictadores criminales que torturan a sus víctimas para luego concederles su
gracia y su perdón.
Dejó Pacho Viejo y
volvió a su línea crítica. De ahí no se ha movido Maruchi Bravo, incluso
alentando la conformación de autodefensas y grupos de vigilancia para enfrentar
a la delincuencia, obvia la complicidad de las policías.
No cesa en su
crítica al gobernador de Veracruz. Lo vapulea. Habla por sí misma o le da
cabida a comentarios de usuarios con identidad o anónimos. A cambio, recibe
amenazas, es denostada en las redes sociales, sufre espionaje, le siguen los
pasos, le pisan la sombra.
Ser Maruchi Bravo
es un dilema. Se puede soportar la presión, el asedio, el ataque perpetrado por
los protegidos del gordobés, los duartebots, pero siempre, invariablemente, se
llega al límite.
Maruchi Bravo
acudió a la Secretaría de Gobernación federal. Planteó su caso. Dimensionó el
nivel de amenaza, la agresión verbal, los amagos del fiscal Luis Ángel Bravo
Contreras, la fabricación del delito, el uso perverso del aparato judicial,
agentes del Ministerio Público y jueces al servicio del gobernador de Veracruz,
para cumplirle sus caprichos, incluso violando la ley.
Tomó el caso el
secretario Miguel Ángel Osorio Chong. Dialogaron vía telefónica. Escuchaba el
número dos en el gobierno peñista las razones de la periodista para temer por
su vida.
“No me da la gana
de ser el periodista asesinado número 14, por ello me decidí en hacer público
mi caso a la federación”, dijo en una entrevista con la periodista Silvia
Núñez, autora de la columna Fuera de Foco y directora del portal AGN Veracruz.
Personal de Segob
llegó a su hogar. Fue asesorada sobre el mecanismo de protección a periodistas
en riesgo. Abrieron el expediente 244/2015/P/E. Consta ahí su encarcelamiento,
en 2011, donde “describe cómo por órdenes de Reynaldo Escobar —en aquél
entonces Procurador General de Justicia en Veracruz— fue agredida física y
psicológicamente por los elementos de la hoy extinta Agencia Veracruzana de
Investigación (AVI) —hoy Policía Ministerial”.
Le hicieron un
análisis psicológico de rutina para detectar el grado de afectación emocional
en ella y su familia.
“En este momento
—dice— soy considerada por parte de la Segob como persona que se encuentra en
alto riesgo (…) Actualmente tengo intervenido todos mis teléfonos —residencial
y móvil—, tienen hackeada con mi permiso mis cuentas redes sociales (…) Saben
de las cuentas apócrifas”.
Nadie se deja
hackear. Maruchi Bravo Pagola lo permitió para detectar ataques y amenazas. Y,
sobre todo, para saber el origen de la infamia, los ejecutores del duartismo
instruidos para enlodarla, para implicarla en delitos, para llevarla de nuevo a
prisión.
Maruchi dejó que
pusieran la trampa y los condujo a ella.
Atrapó, por
ejemplo, al fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, alias “Culín”, en un episodio
fabricado para generarle una denuncia por daño moral.
De una cuenta
apócrifa, a nombre de Maruchi Bravo, que no es suya, surgió una carta en que
supuestamente, el 27 de julio, Luis Miguel Campillo Pizano, padre de la joven
Columba Campillo, secuestrada y asesinada en Boca del Río, revelaba que había
sido presionado para implicar a “gente inocente” en el crimen. Exoneraba de
palabra a los detenidos, encabezados por Ileana Mortera Trolle, presunta autora
intelectual, según el fiscal. Acusaba la misiva que había violación al debido
proceso.
Luis Miguel
Campillo reaccionó. Le envió una carta a Maruchi Bravo acusándola de difundir
la carta falsa, que él nunca escribió, y amagó con proceder legalmente.
“Culín” convocó a
rueda de prensa. Habló a su estilo, protagonista sin remedio, el ego por
delante. Dijo que le llamó el padre de Columba Campillo, que estaba “altamente
indignado por esas notas mentirosas, espurias. Pero no sólo eso.
Ahora tendrán que
enfrentar la denuncia por la vía penal, vía civil por daño moral. La familia
está determinando si la presenta o no”. ¿Entonces?
Son comunes las
contradicciones del fiscal de Veracruz cuando la realidad es sustituida por los
montajes. Dice que “tendrán que enfrentar la denuncia” y luego sostiene que “la
familia está determinando si la presenta o no”.
Le preguntaba la
prensa si la denuncia sería contra Maruchi Bravo. Respondió con otra verdad de
Perogrullo: “sería contra quien haya sido”.
Maruchi Bravo
reclama. Le indigna que Fisculín pretenda fabricarle delitos y le lance
amenazas en ruedas de prensa. Recurre al miedo con fines de autocensura, la
mordaza para cesar sus críticas en las redes sociales.
“Yo no entiendo
—dice— por qué el padre de Columba Campillo me etiqueta la carta, no entiendo
la causa (…) Yo entiendo su dolor, yo he perdido también seres queridos y estoy
absolutamente de acuerdo que se le haga justicia a la niña (…) Lo que no
entiendo es por qué dirige su carta a mí, porque yo no creé el blog, ni
compartí blog, ni tengo nada que ver en eso (…) Soy ajena, absoluta, totalmente
(…) Dicen que en una cuenta mía es dónde se publicó el blog en dónde destapa
todas y cada una de las acciones de la fiscalía, pero es una cuenta apócrifa
con mi nombre es dónde se publicó (…) Yo reporté a Facebook desde hace 5 meses
esa situación de esa cuenta falsa y puedo comprobarlo (…) Pero esa página es
quien lo comparte y lo hace como lo compartieron “N” número de personas (…) Es
decir sólo comparte sin comentar el contenido del blog y nada más”.
Maruchi sospecha
que esa cuenta de Facebook la pudo haber creado la pandilla duartista. “Yo veo
que todo es una puesta en escena para amedrentar, para intentar callarnos (…)
¿Pero por qué no platican con nosotros? ¿Por qué no dialogamos? (…) La carta me
parece incorrecta porque yo no tengo ninguna personalidad jurídica ni dentro
del asunto (…) Ni soy testigo, ni soy familiar, ni tengo interés personal ni
nada que ver en el asunto”.
Dejarse hackear
por la Secretaría de Gobernación permite advertir el origen de los ataques, las
amenazas y el juego de presión. Segob conoce las cuentas apócrifas, a nombre de
Maruchi Bravo pero sin ser suyas. Permite también obtener el reporte de
Facebook, las IP de quienes las manejan, la información que insertan, los nodos
telefónicos de quienes las administran.
Osorio Chong tiene
el caso Maruchi Bravo en sus manos. En sus manos también está el fiscal Bravo
Contreras, tan dado a los montajes, a los casos sin lógica, a guardar cadáveres
para que no empañen los eventos políticos de su patrón, el gobernador Javier
Duarte.
Dejarse hackear
fue una trampa. El duartismo cayó en ella.
Archivo muerto
Aferrada, Lu-pilla
dice que es la diputación local o es la diputación local. Lo cuentan las
promotoras del PRI, sus operadoras en las colonias de Coatzacoalcos, las que
van moviendo la imagen de Guadalupe Félix de Theurel entre los que votan y
marcan la diferencia entre ganar o perder. Sábese que si no la nomina el PRI,
está abierta a contender por la oposición, incluido Morena, el partido del Peje
López Obrador, y mucho más aún si el candidato del PRI es marcelista. Por
recursos no para el proyecto. Tienen los Theurel para esa y 10 campañas más...
Karime Macías Tubilla no le paga a 35 mil adultos mayores. Les adeuda 300
millones de pesos. Y es un escándalo. Pero podría ser peor. En abril de 2013,
el día 15, llegó a Coatzacoalcos y anunció que la meta era afiliar a 71 mil
más. O sea, más de 100 mil. Los tenía en lista de espera, atendiendo a un
acuerdo entre Javier Duarte, su marido, y el presidente Enrique Peña Nieto. No
los dio de alta. Y qué mejor. Si estuvieran incorporados, el adeudo hoy sería
de 900 millones de pesos, 100 millones por mes, pues no se les paga desde noviembre
de 2014... Lo sabe Callejas. Lo sabe la borregada del PRI. Lo saben todos. Sin
embargo, le dan la vuelta a la sanción que tendrá que determinar el Congreso de
Veracruz contra Javier Duarte por violar la veda electoral. Juan Nicolás
Callejas Arroyo admite que vio la nota en los medios de comunicación, pero que
oficialmente no hay notificación del Instituto Nacional Electoral. Y de ahí se
agarran los priístas y sus satélites, los diputados-empleados del gobernador
para no hablar de la segunda sanción al gobernador. La primera fue por acudir a
un mitin de campaña de Enrique Peña Nieto, entonces Candidato presidencial del
PRI. Ahora por difundir sus obras en la prensa nacional. Sólo tres gobernadores
pasan por esa vergüenza: Eruviel Ávila, del Estado de México; Manuel Velasco
Coello, de Chiapas, y Javier Duarte, de Veracruz. Vale pues. Mientras Juan
Nicolás Callejas, el coordinador de los peones legislativos de Javier Duarte se
hace rosca, ocho millones de veracruzanos gozan con la balconeada del
gordobés... Sucias, malolientes, la playa de Coatzacoalcos recibe a diario
miles de litros de aguas negras, desechos sanitarios con heces fecales. Y ahí
se bañan los turistas, pese al olor nauseabundo. Todos saben que están
contaminadas, pero el secretario de Turismo municipal, Jaime Ruiz, niega la
verdad, rechaza que haya aguas negras en la playa, así lo admita la propia
Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos, que señala que hay
desfogues que van directamente a la costa... ¿Quién es ese político, poco
visto, poco involucrado, medianamente avezado en tareas electorales, a quien
tienen proyectado convertir en diputado local por el distrito de Coatzacoalcos?
Dos pistas: el marcelismo, que finge que va por la candidatura, lo va a dejar
pasar, y se mueve en el ámbito de las notarías públicas. Así, el marcelismo
ataja a Beto Chagra y a Lu-pilla Félix o al mismo Marco César Theurel Cotero,
alias “Te rompo tu puta madre”, y entra de lleno a la presidencia municipal...
twitter:
@mussiocardenas
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Informe rojo… Karime Macías:
pensión miserable y no paga
* Abandona a los adultos mayores * Se acabó
la luna de miel * El Penalito en Punto de Partida * Ni el nuevo
reclusorio ni los millones * Sabotearon los verdes al PRI en Coatza
* Iván y Mónica le mordieron la mano a Duarte * “Las casitas blancas”, en
breve * Lu-pilla ya opera en las colonias
Mussio Cárdenas Arellano | 03 agosto de 2015
Tribuna Libre.- Vivía Karime días
de ensueño, los negocios del poder, la casa de Maricopa, Miami a sus pies,
Europa como si fuera día de campo, el DIF usado como plataforma de vanidad
personal. Sólo un pendiente la perturba: la pensión a los adultos mayores,
miserable la ayuda, regateada o escamoteada.
Ya no es la Karime
Macías de los primeros días, cuando la tenebra de Fidel Herrera, imaginando que
tendría el títere a modo para consolidar el fidelato, llevó a la familia feliz,
Javier Duarte al frente, a comerse a Veracruz en un ejercicio de gula política.
Sonreía para todo
la esposa del gobernador. Encabezaba entonces eventos masivos y comprometía
ayuda social, lo que el DIF tiene en sus programas, la parte noble de todo
gobierno.
Al paso de los años
el caos devoró al DIF. Karime siente hoy en la piel el repudio de la gente, el
insulto y el agravio que se escucha en los bajos de palacio de gobierno, en el
corazón de Xalapa, la capital de Veracruz; que trasciende a los medios de
comunicación, en voz de los agraviados o de los actores políticos que demandan
cárcel para quienes retienen el dinero de los beneficiarios.
Suma el DIF
adeudos al sector más sensible de la sociedad: los adultos mayores. Alcanza
cifras de insulto, 300 millones que no paga en meses, que no le traslada la
Secretaría de Finanzas y Planeación porque no hay dinero que le llene a la
pandilla duartista, a la vista la quiebra y el despilfarro.
Sea como sea,
porque Sefiplan retenga los recursos o porque Karime Macías los desvíe, el caso
ha detonado un conflicto de índole político, a riesgo de enfrentar demandas
penales la esposa del desgobernador.
Son 35 mil
ancianitos que reciben una pensión ínfima, de insulto, acaso 900 pesos
mensuales, 30 pesos diarios.
Son el trofeo de
Karime. Lucra con su miseria. Los usa en eventos masivos, presumiendo que es el
programa estatal de ayuda alimentaria a las personas de la tercera edad, mayor
que el que otorga el gobierno federal.
Sí, pero no les
pagan.
Aquel, el de la
Sedesol federal, se lo roban. Sustraen los recursos plagiando las contraseñas,
acudiendo a los cajeros bancarios, tomando el dinero. Es el escándalo que
enfrenta Marcelo Montiel, el delegado de la Sedesol en Veracruz.
Karime no se lo
roba. Simplemente no le dan los recursos. Los retiene Sefiplan o son desviados
a otros rubros. Y ella calla.
Dice Hugo
Fernández Bernal, diputado local del PAN, que no hay razón para retener el pago
a los adultos mayores.
“Es lamentable
—sostiene en el portal Plumas Libres— que la gente que está en un grado de
vulnerabilidad extrema no se le esté pagando y estamos hablando de cerca de 35
mil viejitos que no tienen seguridad social y estamos hablando más de 300
millones de pesos.”
Luego agrega:
“Se trata de una
cantidad menor y es lamentable que a nueve meses se les deba esta pensión e
inclusive está en ley y se le puede fincar responsabilidad a los
funcionarios que no están cumpliendo con este pago”.
Eso decía el 10 de
julio. Dos semanas después, el 25, el caso no avanzaba. Demanda el legislador
que se acelere el pago, que la Secretaría del Congreso de Veracruz traslade el
exhorto que le hicieron los legisladores al DIF para que salde los adeudos con
los adultos mayores.
Rosalía Vázquez,
en blog expediente, describe:
“Se trata de 2 mil
700 pesos trimestrales, 900 pesos mensuales, lo que equivale a 30 pesos
mensuales, menos del salario mínimo. 30 pesos que podrían alcanzar para medio
kilo de tortilla (5 pesos), tres huevos (4 pesos), un cuarto de frijol (6
pesos), 5 pesos para un poco de agua potable y ya.
“No hay opciones
de un pedazo de carne, ni pensar en comer frutas o verduras. Es imposible
costear servicios de salud y medicamentos, ni hablar de comprarse ropa o
calzado. A los adultos de la tercera edad ese dinero no les sirve para nada, y
si además no les pagan desde hace 10 meses, están condenados a la muerte.
“Los profesores,
intendentes, trabajadores que tuvieron la oportunidad de adquirir una base
laboral para ganarse el sustento durante su vida, son hoy los afectados por la
falta de pagos oportunos del Instituto de Pensiones del Estado.
“Aunque peor están
aquellos que por falta de oportunidades se dedicaron a la herrería, la
albañilería, el campo o cualquier otro oficio y que ahora sólo dependen de la
"caridad" que el gobierno les otorga, dinero que en realidad no es un
regalo, sino producto de los impuestos de los mexicanos, de la economía activa
a la que una vez los seniles contribuyeron”.
Más adelante cita
las palabras del diputado Fernández Bernal:
“Se nota una total
desidia y desatención por parte del gobierno del estado. Es una muy mala
planeación financiera que tiene el estado en cuanto a la entrega de estos
recursos, yo no veo otra explicación. Es falta de priorización de acciones.
Esto está presupuestado en el presupuesto de egresos.
“Esto ya está
dando muestras de la realidad que no es nada alentadora. Tarde que temprano ya
no habrá dinero para pagar las pensiones (...) ya es momento de empezar a
apretar porque no podemos seguir con esta política de omisión”.
Irresponsable,
Karime Macías infló el programa estatal de adultos mayores para usarlos como
carne de cañón política. Y ahí se les ve. Acuden a actos masivos, la espera
interminable, el tufo a pepena electoral, a voto cautivo, el voto duro del PRI.
Recorría Karime de
Duarte Veracruz de norte a sur. Llevaba el mensaje de solidaridad, de apoyo a
sus demandas, de respeto a sus canas, de comprensión y amistad. Asumía así el
gobierno duartista el reto de dotar de dinero a los abuelitos, regateando y
rivalizando con el gobierno federal en los días de Felipe Calderón.
Infló, pues, el
padrón de beneficiarios. Superó los 35 mil adultos mayores sin advertir que
tarde o temprano, a merced del despilfarro de su esposo, la mano floja de
Javier Duarte, los gastos faraónicos, habrían de propiciar que la burbuja
reventara.
Miles y miles se
fueron incorporando al padrón de la tercera edad. Servían sus votos para
apuntalar una candidatura, la de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de México,
en 2012 y la de los candidatos a diputados y alcaldes en Veracruz, en 2013.
“Son oro molido”,
había expresado Salvador Manzur Díaz, el amigo más cercano a Javier Duarte, en
aquel video que describió la voracidad del duartismo para sumar votos. “Son
oro”, dijo al referirse al programa de adultos mayores, pues votan los
beneficiarios y sus familiares por el partido que les está generando el
beneficio.
Aquello fue
bautizado como los “Ladrones de Elecciones” y también se vio y escuchó decir a
Pablo Anaya, ex secretario de Salud del gobierno de Javier Duarte, que quien se
negara a participar a favor del PRI, fuera beneficiario o promotor, se le
excluyera del programa. Qué descaro.
Karime tenía otra
misión. Convocaba a los adultos mayores, les otorgaba el dinero y los alineaba
en la ruta del PRI.
Todo iba bien. Se quebró
el operativo cuando su marido, Javier Duarte, el presumible doctor en Economía
por la supuesta Complutense de Madrid, vacío las arcas y no dejó ni para las
personas de la tercera edad.
Pasaron los días
de ensueño. Karime hoy tiene una pesadilla cada noche.
Archivo muerto
Otro día, otra
felpa. Ahora es Punto de Partida, el espacio de Denise Maerker en Televisa.
Balconean ahí la inversión perdida en el penal que habría de construirse en
Medellín, municipio conurbado con Veracruz. Le inyectó el gobierno de Veracruz,
durante el reinado de Fidel Herrera Beltrán, en 2009, algo así como 179
millones de 853 millones de pesos que sería la inversión total, pero a la
fecha, seis años después, no hay centro de reclusión. Ya sin el penal Ignacio
Allende, que dejó de ser tal tras la filmación de una película de Mel Gibson,
El Penalito de Playa Linda, que es prisión preventiva, es un caos, hacinados
los reos, en condiciones infrahumanas. Fue diseñado como prisión preventiva, a
lo sumo 50 internos, saturada al triple de su capacidad. Quien cae ahí no debía
pasar más de 72 horas para ver esclarecida su situación jurídica. Sin embargo,
transcurren los años y ahí siguen en condiciones deplorables mientras el nuevo
penal es obra negra. Dice Denise Maerker que se solicitó al régimen de Javier
Duarte su versión en torno a los millones invertidos, pero no hubo respuesta. Y
así a diario, los señalamientos, las imputaciones en la prensa nacional, el
gobierno de Javier Duarte hecho una piltrafa... Suites Mohill. 7 de junio, día
de la elección federal. Operaban ahí miembros del Partido Verde, los ahijados
del Clan de la Succión, no a favor el PRI como podría suponerse, sino para
llevar el pulso de la elección que ganó Norma Rocío Nahle García, del
Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), hoy diputada federal electa por
el distrito de Coatzacoalcos. En los días previos, las huestes ivanistas hacían
el vacío a los candidatos de Fidel Herrera Beltrán, el ex gobernador de
Veracruz, Rafael García Bringas y Roberto Chagra Nacif. No se les veía en
campaña. O iban, posaban la foto y se retiraban. Hacían también contracampaña,
repartiendo recursos para desalentar el voto que pudo haber llevado a los
candidatos del PRI a San Lázaro, a la Cámara de Diputados. Iván Hillman,
gerente de Conagua; su esposa Mónica Robles, la diputada local que sueña con
ser alcaldesa de Coatzacoalcos sólo para ver si se jode otro parque infantil;
Julio Ramos, líder local del PVEM, todos mordiéndole la mano a Fidel y a Javier
Duarte, destrozándoles el proyecto. Jugó el marcelismo a reventar a García
Bringas porque le vetó el gordobés su candidato a Marcelo Montiel. Y jugó
contra Javier Duarte el Clan de la Succión, Iván Hillman, Mónica Robles, el
PVEM en pleno, olvidando quien los puso en Conagua y en el Congreso de
Veracruz. Si las paredes de Suites Mohill hablaran, contarían todo lo que ahí
se dijo y se hizo ese 7 de junio... “Las casitas blancas”, próximo reportaje de
un destacado columnista. Trata de la mansiones que se erigen en tiempo récord,
al amparo del poder, producto de la imprudencia de quienes más tardan en
atesorar dinero que en ostentarlo, su riqueza de origen nebuloso en unos, y
sucio en otros. “Las casitas blancas” retrata la desmesura, la ambición, el
vértigo que provoca tener a manos llenas... Lu-pilla se mueve. Sus promotoras
caminan la milla en colonias y ejidos, promoviendo la imagen de Guadalupe Félix
Porras, la señora de Theurel, que no quita el dedo del renglón por ser diputada
local por el distrito de Coatzacoalcos Urbano en el proceso electoral de 2016.
Dígase lo que se diga, Lu-pilla comienza a operar con la estructura que le
habilita su fiel Diego Fernández, que pese a desmentidos, desautorizado por
Tony Macías, el suegro del gobernador Javier Duarte, sigue empatando la
promoción del senador Héctor Yunes Landa para el minigobierno de dos años con
las aspiraciones de la ex primera dama de Coatzacoalcos. Así anda el proyecto
verde y así caminan las promotoras sociales, operadoras del PRI, para quienes
hay salario e incentivos, como no se había visto antes...
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@mussiocardenas